Bienvenida al segundo trimestre, a menudo llamado ¡la "fase de luna de miel" del embarazo! Muchos de los primeros síntomas, como las náuseas y el cansancio, empiezan a desaparecer y recuperas la energía a medida que tu cuerpo se adapta al crecimiento del bebé.
Durante este periodo, el bebé crece rápidamente, llegando a pesar hasta 1.4 kilos (3 libras) y a medir unos 40 centímetros (16 pulgadas), y se produce un importante desarrollo del cerebro y de los órganos.
Tu vientre y tus pechos se expanden, por lo que te conviene llevar ropa cómoda. Las visitas periódicas al médico y los análisis te ayudarán a estar segura de que tanto tú como tu bebé están sanos.
¡Sigue leyendo para saber más sobre lo que puedes esperar y cómo aprovechar al máximo este momento tan emocionante!
¿Qué esperar en el segundo trimestre del embarazo?
El segundo trimestre, que abarca de la semana 13 a la 27, está lleno de cambios tanto para ti como para tu bebé. Es posible que sientas menos náuseas y más energía, por lo que se convierte en una fase más cómoda del embarazo.
Mientras tanto, tu bebé crece rápidamente y desarrolla órganos vitales, huesos y sentidos. Es un momento emocionante, ya que es probable que empieces a sentir los movimientos de tu bebé y a notar cómo crece tu vientre.
Crecimiento y desarrollo del bebé
En el segundo trimestre, tu bebé crece rápidamente. Al final de la semana 27, pesará alrededor de 900 gramos (2 libras) y medirá unos 35 centímetros (14 pulgadas). Entre sus principales progresos están la formación del cerebro, los músculos y los huesos. Además, ya puede moverse.
Se esperan hitos como la apertura de los ojos y la aparición de las huellas dactilares. Gracias a las ecografías, podrás saber el sexo de tu bebé, ya que los órganos reproductores están más desarrollados.
Cambios emocionales
Emocionalmente, es posible que te sientas más estable que al principio del embarazo. Los cambios hormonales continúan, pero el aumento de energía y la reducción de las náuseas pueden hacer que te sientas mejor.
Es posible que empieces a sentir los movimientos de tu bebé, a menudo descritos como aleteos, lo que provoca una mayor conexión emocional y sensación de expectativa.
Es una época en la que puedes centrarte más en la llegada de tu bebé y comenzar con los preparativos. Estas sensaciones, combinadas con los cambios visibles en tu cuerpo, hacen del segundo trimestre una fase emocionante del embarazo.
Hitos del embarazo en el segundo trimestre, semana a semana

Semana 13-16: es posible que durante estas semanas te sientas con más energía. A medida que crece el útero, se te empezará a notar la barriga. Las consultas prenatales suelen incluir una ecografía para vigilar el desarrollo del feto.
Más información: 13 semanas de embarazo, 14 semanas de embarazo, 15 semanas de embarazo y 16 semanas de embarazo
Semana 17-20: es posible que sientas por primera vez los movimientos del bebé, que a menudo se perciben como una sensación de aleteo. También es posible que descubras el sexo del bebé mediante una ecografía alrededor de la semana 20.
Más información: 17 semanas de embarazo, 18 semanas de embarazo
Semana 21-24: tu bebé crece rápidamente y empieza a desarrollar un oído más agudo. Es posible que sientas patadas y movimientos más fuertes. Es un buen momento para estrechar lazos con él, hablándole o poniéndole música.
Más información: 23 semanas de embarazo, 24 semanas de embarazo
Semana 25-27: los órganos del bebé siguen desarrollándose. Comienza a prepararte para el tercer trimestre ajustando tu posición al dormir y realizando los cambios necesarios en tu estilo de vida. Las consultas prenatales periódicas te ayudarán a asegurarte de que todo transcurre con normalidad.
Más información: 25 semanas de embarazo, 26 semanas de embarazo y 27 semanas de embarazo.
Cambios físicos y emocionales en el segundo trimestre
Al segundo trimestre se le suele llamar "trimestre dorado". Muchos de los primeros síntomas del embarazo, como las náuseas, tienden a disminuir. No obstante, es posible que notes nuevos cambios físicos.
Síntomas físicos y su significado
Durante este trimestre, es probable que notes cómo se abulta tu barriga de embarazo a medida que el útero se expande, así como un aumento de peso característico de entre medio y un kilo por semana.
Muchas mujeres notan una disminución de las náuseas con respecto al primer trimestre, lo que supone un gran alivio. Sin embargo, también puedes sufrir dolor de espalda por el peso extra, dolor agudo en los ligamentos del abdomen e hinchazón de tobillos y pies debido a la retención de líquidos.
Otros cambios son el oscurecimiento de la piel alrededor de los pezones, la aparición de la denominada linea nigra en el abdomen y síntomas como calambres en las piernas, congestión nasal y dolores de cabeza.
Los controles prenatales regulares te ayudarán a tratar eficazmente estos síntomas frecuentes.
Salud emocional
Desde el punto de vista emocional, el segundo trimestre suele ser un periodo de mayor estabilidad. A medida que los niveles hormonales empiezan a equilibrarse, los cambios de humor suelen ser menos intensos.
Muchas mujeres embarazadas sienten un mayor vínculo afectivo y se sienten conectadas con su bebé, lo que les aporta una sensación de calma y expectativa ante lo que les espera.
Vínculo afectivo y estado de ánimo
Sentir los movimientos de tu bebé es un momento muy especial que puede reforzar el vínculo afectivo. Esto puede mejorar tu estado de ánimo y ayudarte a sentirte más conectada. Es normal sentir una mezcla de emoción y ansiedad ante los cambios y las responsabilidades que se avecinan.
Recuerda que cada embarazo es diferente. Escucha a tu cuerpo y habla con tu médico si tienes alguna preocupación.
Molestias que puedes esperar en el segundo trimestre

En esta etapa del embarazo, el hecho de aumentar alrededor de 6.8 kilos (15 libras) en tres meses puede acarrear nuevas molestias, sobre todo en la zona lumbar, ya que la barriga crece y añade presión. A continuación te contamos qué puedes sentir ¡y te damos algunos consejos que te serán de utilidad!
Aliviar el dolor lumbar
Debido al aumento de peso, pueden aparecer dolores lumbares. Intenta dormir sobre el lado izquierdo con una almohada entre las piernas, evita levantar objetos pesados, no uses tacones altos y siéntate en sillas que tengan respaldo.
Mantener una buena postura, disfrutar de suaves masajes durante el embarazo y aplicar compresas calientes o frías durante 10 minutos seguidos puede suponer una gran diferencia.
No olvides echar un vistazo a nuestra Almohada para embarazadas para el dolor de espalda.
Várices
El peso adicional puede hacer que te duelan las piernas y provocar la aparición de várices. Esto ocurre cuando el útero en crecimiento ejerce presión sobre una vena grande de las piernas.
Para evitarlas, procura levantar las piernas, evita dormir boca arriba, utiliza medias de compresión (consulta antes a tu médico) y evita sentarte con las piernas cruzadas.
Dolor en el ligamento redondo
Es posible que sientas dolores repentinos y agudos en los costados del vientre, ya que los ligamentos redondos se están estirando para sostener el útero en crecimiento.
Los movimientos demasiado rápidos, la tos o la risa pueden provocarlo. Cambiar de postura lentamente y flexionar las caderas antes de estornudar o toser ayuda. Si el dolor es intenso o dura mucho tiempo, acude a tu médico.
Mareos
¿Te sientes un poco mareada a veces? Al dilatarse los vasos sanguíneos, la presión arterial puede bajar demasiado. Mantenerte hidratada y acostarte sobre el lado izquierdo puede ayudarte a controlar esta sensación.
Sangrado de encías o nariz
Las hormonas y el flujo sanguíneo adicional pueden hacerte más propensa a las hemorragias nasales y de las encías. Esto también puede provocar congestión o ronquidos por la noche.
Para aliviar las hemorragias nasales:
- Evita ser fumadora pasiva
- Respira el vapor de una ducha caliente
- Coloca una toalla húmeda y caliente sobre tu cara
Si te sangran las encías al cepillarte los dientes, prueba a usar un cepillo más suave, pero no dejes de cepillarte ni de usar hilo dental. ¡Es muy importante! Si te sangran mucho las encías, habla con tu dentista, él sabrá cómo ayudarte.
Calambres en las piernas
Los calambres en las piernas suelen ser bastante frecuentes, sobre todo por la noche. Mantenerte activa, beber mucha agua y estirar los músculos de las pantorrillas antes de acostarte puede ayudar a mantenerlos a raya. Si sufres un calambre, estira suavemente el músculo.
Consejos para un embarazo saludable en el segundo trimestre

Durante el segundo trimestre es fundamental comer bien. Asegúrate de ingerir suficientes proteínas, hierro y calcio, que son fundamentales para el crecimiento del bebé.
Los alimentos ricos en hierro como las espinacas y las carnes magras, ayudan a prevenir la anemia. El calcio se encuentra en productos lácteos como el yogur y el queso. Si los añades a tus comidas, tanto tú como tu bebé obtendrán los nutrientes necesarios.
Hacer ejercicio con regularidad te ayuda a mantenerte en forma y puede aliviar las molestias del embarazo. Algunas actividades seguras son caminar, nadar y practicar yoga prenatal.
Estos ejercicios mejoran el estado de ánimo y los niveles de energía, y ayudan a controlar el aumento de peso. Antes de empezar cualquier nueva rutina, consulta siempre a tu médico para garantizar la seguridad de tu programa de ejercicios.
Controlar el estrés te mantiene sana tanto a ti como a tu bebé. Practica ejercicios de respiración profunda o meditación para relajarte. Dormir también es importante. Intenta dormir entre 7 y 9 horas cada noche y utiliza almohadas para estar más cómoda mientras tu cuerpo cambia. Durante esta etapa, hacer siestas cortas puede ayudar a reducir la fatiga.
Un buen cuidado prenatal incluye controles periódicos. Estas visitas permiten a tu médico vigilar de cerca tu salud y el desarrollo de tu bebé. Asegúrate de comentarle cualquier preocupación o síntoma que tengas. Ser proactiva con respecto a tu salud forma parte de un buen cuidado personal durante este periodo.
Pruebas prenatales básicas en el segundo trimestre

Durante este periodo, se llevan a cabo una serie de pruebas importantes que contribuyen a garantizar la salud y el desarrollo de tu bebé.
Exploración anatómica
Entre las semanas 18 y 22, te realizarán una exploración anatómica, que consiste en una ecografía detallada. Esta prueba permite evaluar el crecimiento del bebé y examinar órganos vitales como el corazón, el cerebro y los riñones. El ecografista también examinará la placenta y los niveles de líquido amniótico.
Análisis de glucosa
Entre las semanas 24 y 28 es probable que te realicen una prueba de glucosa. Este examen permite detectar la diabetes gestacional. Primero, beberás un líquido dulce y después te medirán el nivel de azúcar en sangre. Es una prueba sencilla, pero importante para identificar y controlar cualquier problema relacionado con los niveles de azúcar.
Ecografía prenatal
Además de la exploración anatómica, es posible que te hagan otras ecografías para controlar los movimientos y el crecimiento del bebé. Estas también pueden ayudar a identificar posibles complicaciones. Una ecografía puede ofrecer tranquilidad a la hora de hacer el seguimiento del desarrollo del bebé.
Preparación para las citas médicas
Para estas citas, es posible que tengas que beber un líquido especial o llegar con la vejiga llena para que las imágenes de la ecografía sean más nítidas. Sigue siempre las instrucciones de tu médico para obtener los mejores resultados.
Qué esperar
Durante estas pruebas, es posible que oigas los latidos del corazón de tu bebé o que sientas sus primeros movimientos. Es un momento emocionante en el que podrás conectar más con tu bebé y te asegurarás de que todo avanza con normalidad.
¿Qué cosas debo evitar durante el segundo trimestre?
En este periodo es importante saber qué cosas hay que evitar para que tanto tú como tu bebé estén lo más sanos y seguros posible. Estas son algunas de las cosas que debes tener en cuenta:
Alcohol y drogas
Evitar el consumo de alcohol y ciertas drogas sigue siendo fundamental. Tanto el alcohol como las drogas pueden dañar el desarrollo cerebral y corporal del bebé, por lo que lo más seguro es mantenerse alejada de ellos durante todo el embarazo. Incluso pequeñas cantidades de alcohol pueden tener efectos a largo plazo sobre la salud del bebé.
Pescados con alto contenido de mercurio
Pescados como el tiburón, el pez espada y la caballa real tienen altos niveles de mercurio, lo que puede afectar negativamente el desarrollo del sistema nervioso del bebé.
La exposición al mercurio durante el embarazo puede provocar problemas de aprendizaje y desarrollo, por lo que es mejor optar por pescados con niveles más bajos de mercurio, como el salmón, la trucha o el bacalao, que ofrecen grasas saludables sin el alto riesgo que representa este mineral.
Alimentos crudos y poco cocinados
Alimentos como el sushi, las carnes poco cocidas y los huevos crudos pueden contener bacterias nocivas como la salmonela o la E. Coli, que pueden provocar intoxicaciones alimentarias. Una intoxicación por este tipo de alimentos puede causar deshidratación y otros problemas que pueden resultar peligrosos para ti y tu bebé.
Lo más seguro es consumir carnes y huevos completamente cocidos.
Ciertos tipos de queso
Algunos quesos blandos elaborados con leche no pasteurizada, como el brie, el camembert y el queso azul, pueden contener listeria, una bacteria que puede provocar infecciones graves durante el embarazo.
Las infecciones por listeria son poco frecuentes, pero pueden ser muy peligrosas para el bebé. La mayoría de los supermercados los etiquetan claramente.
Cafeína en grandes cantidades
Aunque consumir una pequeña cantidad de cafeína suele considerarse seguro, consumir demasiada puede aumentar el riesgo de parto prematuro o de bajo peso al nacer. Los expertos recomiendan no superar los 200 miligramos al día, aproximadamente una taza de café de 12 onzas (unos 350 ml).
Recuerda que la cafeína también está presente en el té, las bebidas gaseosas e incluso el chocolate, así que controla tu consumo diario total para mantenerte dentro de los límites seguros.
Alimentos procesados
Los alimentos procesados suelen contener grandes cantidades de sal, azúcar y grasas poco saludables, lo que puede elevar la presión arterial y provocar un aumento de peso no deseado. En su lugar, elige alimentos integrales y ricos en nutrientes, como frutas, verduras y proteínas magras, para favorecer el crecimiento saludable de tu bebé.
Ambiente estresante
El estrés excesivo puede afectar tu salud física y emocional, y también la de tu bebé. Intenta controlar el estrés con actividades relajantes como yoga prenatal, ejercicios de respiración profunda, meditación o simplemente dando paseos cortos y relajantes. Dedicar tiempo a ti misma puede ayudarte a mantenerte centrada y a sentirte mejor.
Algunas infusiones y suplementos
Aunque las infusiones puedan parecer inofensivas, no todas las hierbas son seguras durante el embarazo. Algunos productos, como los tés desintoxicantes, pueden provocar contracciones uterinas u otros efectos secundarios. Por eso, es mejor consultar al médico antes de añadir infusiones o suplementos a tu rutina.
Tener en cuenta estos consejos puede ayudar a crear un entorno más seguro tanto para ti como para tu bebé en desarrollo durante el segundo trimestre.
Preparándote para el tercer trimestre
A medida que te acercas al tercer trimestre, elaborar un plan de parto puede ayudarte a sentirte más preparada para el momento de dar a luz. Define tus preferencias sobre el tratamiento del dolor, el tipo de parto y quién quieres que esté presente durante el mismo. Comenta estas opciones con tu médico para asegurarte de que se ajustan a sus recomendaciones y a las posibles normas del hospital.

Preparar una habitación de bebé acogedora y reunir los artículos para bebé indispensables son tareas fundamentales a medida que se acerca la fecha del parto. Empieza por lo básico, como una cuna, pañales y ropa de bebé. También te resultarán útiles un cambiador y artículos para la lactancia.
No olvides preparar tu maleta para el hospital con lo básico, como ropa cómoda, artículos de aseo, documentos importantes y un atuendo cómodo para llevar al bebé a casa. Tenerlo todo preparado facilitará la transición cuando llegue tu pequeño, para que puedas concentrarte en su vínculo afectivo y en adaptarte a la nueva vida juntos.
Asistir a clases de preparación para el parto puede aportarte valiosos conocimientos sobre el trabajo de parto, el alumbramiento y los cuidados del recién nacido. Estas clases suelen abarcar técnicas de respiración, opciones para aliviar el dolor y recuperación posparto. También pueden prepararte para situaciones inesperadas y aumentar la confianza en tu capacidad para afrontar el parto.
Elaborar una lista de tareas pendientes puede ser útil para organizar lo que hay que hacer:
- Ultimar el plan de parto.
- Preparar la habitación del bebé.
- Hacer inventario y comprar artículos de primera necesidad para el bebé.
- Asistir a clases de preparación para el parto.
Cada uno de estos pasos es fundamental para prepararse para los emocionantes momentos que se avecinan al entrar en la última etapa del embarazo.
Productos Momcozy imprescindibles para las futuras mamás
Momcozy ofrece una fantástica gama de productos esenciales para futuras mamás, diseñados para hacer que el embarazo y las primeras etapas de la maternidad sean más cómodos y prácticos. Estos son algunos de los productos imprescindibles que encantarán a todas las futuras mamás:
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- Sujetadores de lactancia – Sujetadores cómodos y ajustables que hacen que la lactancia sea más fácil y cómoda.
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Preguntas frecuentes
Durante el segundo trimestre del embarazo, es posible que experimentes muchos cambios físicos y emocionales. Esta guía responde a las preguntas más frecuentes para ayudarte a entender y afrontar esta etapa con confianza.
¿Qué se debe hacer en el segundo trimestre de embarazo?
En este trimestre, es importante acudir regularmente a los controles prenatales y mantener una dieta balanceada. Sigue tomando tus vitaminas prenatales y mantente activa con ejercicios seguros, como caminar o nadar. También es fundamental mantenerse hidratada y descansar lo suficiente.
¿Qué debe esperar una mujer durante el segundo trimestre?
Es posible que notes cambios como el crecimiento del vientre y el aumento del tamaño de los pechos. También es posible que empieces a notar los primeros movimientos del bebé. Entre las semanas 24 y 28 suelen realizarse los controles para detectar la diabetes gestacional y la anemia.
¿Cómo saber si el bebé se encuentra bien durante el segundo trimestre?
Tu médico se asegurará de que el bebé crece y se desarrolla correctamente mediante ecografías y revisiones. Presta atención a los movimientos de tu bebé: notar patadas y aleteos es una buena señal. Las consultas prenatales periódicas garantizan que tu bebé esté sano.
¿Cuáles son las molestias más comunes en el segundo trimestre?
Los calambres en las piernas y los dolores de cabeza ocasionales son comunes. A medida que aumenta el flujo sanguíneo para favorecer el crecimiento del bebé, es posible que experimentes estos síntomas transitorios. Hacer estiramientos y mantener una hidratación adecuada pueden ayudar a aliviar las molestias.
¿Cuáles son las señales de alarma durante el segundo trimestre?
Entre estas señales de alarma se encuentran el dolor abdominal intenso, la hinchazón repentina de las manos o la cara y las hemorragias abundantes. Si experimentas alguno de estos síntomas, ponte en contacto inmediatamente con tu médico. No pierdas de vista los movimientos de tu bebé e informa de cualquier cambio significativo.