Al llegar a la semana 29 de embarazo, estás entrando en la emocionante recta final. En este momento, tu bebé está creciendo rápidamente y es posible que notes más movimiento a medida que se asienta en su rutina.
Durante esta semana, es posible que notes algunos cambios en tu cuerpo y en tus emociones a medida que se acerca la fecha prevista del parto.
Es posible que experimentes molestias frecuentes, como dolor de espalda o fatiga, que pueden resultar difíciles de sobrellevar. Saber qué puedes esperar puede ayudarte a estar preparada para estos cambios. Deberás prestar atención tanto a la salud de tu bebé como a la tuya propia mientras planificas la llegada del tercer trimestre.
Tu bebé a las 29 semanas

A las 29 semanas, tu bebé tiene aproximadamente el tamaño de una coliflor.
Se está desarrollando rápidamente y progresando para su próximo nacimiento. Los cambios clave incluyen la preparación para la respiración, la protección de los nervios, el aumento de la resistencia ósea e incluso las primeras sonrisas.
También se hacen más perceptibles los movimientos fetales, incluido el hipo.
El bebé se está preparando para respirar
En esta etapa, tu bebé está practicando movimientos respiratorios. Los pulmones se están desarrollando y preparando para recibir aire.
Empiezan a formarse pequeños sacos de aire, llamados alvéolos. Estos son fundamentales para que pueda respirar cuando nazca.
La frecuencia cardiaca de tu bebé puede variar durante este periodo como reflejo de sus movimientos activos. A medida que tu bebé inhala y exhala líquido amniótico, fortalece los músculos necesarios para respirar.
Se forma la protección de los nervios
A las 29 semanas se forma una capa de grasa llamada mielina alrededor de los nervios del bebé. Esta capa protege los nervios y garantiza un mejor funcionamiento del cerebro.
La mielina permite que las señales nerviosas se transmitan con mayor eficacia, lo que es importante para el crecimiento y desarrollo del bebé.
El cerebro de tu bebé también está creciendo rápidamente. Esta mayor protección de los nervios es fundamental para el desarrollo de sus sentidos y su coordinación. Todos estos cambios fortalecerán sus conexiones, lo que mejorará sus capacidades cognitivas.
Los huesos se hacen más fuertes
Los huesos de tu bebé son cada vez más densos y fuertes. Aunque al principio eran blandos, se van endureciendo poco a poco.
A este proceso contribuyen el calcio y el fósforo de tu dieta.
El fortalecimiento de los huesos favorece la estructura corporal del bebé mientras se prepara para la vida fuera del útero. A medida que el bebé crece, algunos huesos, como el cráneo, permanecen flexibles. Esta flexibilidad les permite acomodarse durante el proceso de parto.
El bebé empieza a sonreír
Es posible que tu bebé empiece a esbozar pequeñas sonrisas. Aunque no las veas, estas expresiones están ocurriendo en tu interior.
Esta sonrisa temprana está relacionada con el desarrollo del cerebro y de las emociones. Estos pequeños movimientos indican que tu bebé está desarrollando habilidades sociales y es posible que responda a tu voz y a tus caricias en las próximas semanas.
Más hipo
El hipo es frecuente en esta etapa. Es posible que sientas movimientos rítmicos en el vientre. Se deben a la contracción del diafragma del bebé, a menudo mientras practica la respiración.
El hipo puede producirse varias veces al día y es completamente normal. A algunas madres les tranquiliza, ya que indica que su bebé está activo y sano.
El hipo frecuente también puede reflejar movimientos y crecimiento fetales, lo que indica que el bebé se está desarrollando correctamente.
Tu cuerpo en la semana 29 de gestación
A las 29 semanas de embarazo, tu cuerpo experimenta muchos cambios mientras se prepara para la llegada de tu bebé. Es posible que notes algunas molestias físicas, como varices y cambios en los pechos. También es frecuente que sufras anemia y sus efectos en tus niveles de energía.
Várices
Las várices pueden hacerse notorias en esta etapa. A menudo, estas venas hinchadas aparecen en las piernas y pueden resultar incómodas.
El crecimiento del útero ejerce presión sobre las venas de la pelvis, lo que puede dificultar la circulación sanguínea.
Puedes encontrar alivio elevando las piernas y usando medias de compresión. Mantenerte activa caminando también puede ayudar a mejorar la circulación.
Si notas dolor intenso o hinchazón, consulta a tu médico, ya que podrían ser signos de una enfermedad más grave.
Busto pesado
A medida que avanza el embarazo, los pechos siguen experimentando cambios. A partir de la semana 29, es posible que notes que están más pesados y sensibles. Esto se debe a los cambios hormonales y al aumento del flujo sanguíneo.
Tus pechos se están preparando para la lactancia, por lo que seguirán creciendo. Es recomendable que inviertas en un sujetador que se ajuste bien para aliviar algunas molestias.
También es normal que los pezones se oscurezcan y se vuelvan más prominentes durante este periodo.
A medida que tus pechos cambian, es esencial que uses un sujetador de maternidad que te ofrezca un buen soporte para sentirte cómoda. Explora nuestra colección de sujetadores cómodos sin costuras y encuentra el ajuste y soporte perfecto que necesitas.
Anemia
¿Te sientes más cansada que de costumbre? La anemia podría ser la causa. Esta afección suele aparecer durante el embarazo debido al aumento del volumen sanguíneo y de las necesidades de hierro tanto de la madre como del bebé.
Es posible que experimentes síntomas como falta de aire o debilidad.
Aumentar el consumo de alimentos ricos en hierro puede ayudar a combatir la anemia. Las espinacas, las lentejas y la carne roja son buenas fuentes de este mineral. Combínalos con alimentos ricos en vitamina C, como las naranjas, para mejorar la absorción del hierro.
Vigila tus niveles de energía y consulta a tu médico si crees que puedes tener anemia.
Síntomas del embarazo en la semana 29

A las 29 semanas, tu cuerpo se está adaptando a los cambios propios de este periodo. Es posible que experimentes diversos síntomas. Algunos son comunes y pueden controlarse, pero otros pueden resultar más incómodos. Estos son los más frecuentes.
Estreñimiento
El estreñimiento es un problema común durante el embarazo, especialmente en esta etapa. Los cambios hormonales hacen que la digestión sea más lenta.
Además, el crecimiento del útero ejerce presión sobre los intestinos, lo que dificulta tener deposiciones regulares.
Para aliviarlo, bebe mucha agua y come alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras y cereales integrales. También puedes probar a hacer ejercicio ligero, como caminar, para favorecer la digestión.
Si el problema persiste, consulta a tu médico para que te recomiende remedios seguros.
Hemorroides
Las hemorroides pueden aparecer a medida que avanza el embarazo. La presión que ejerce el bebé en crecimiento puede hacer que se inflamen las venas de la zona rectal. Es posible que notes molestias, picor e, incluso, sangrado.
Para aliviar las molestias, puedes tomar baños calientes o aplicarte compresas frías. Beber mucho líquido y comer alimentos ricos en fibra también puede ayudar a prevenirlas.
Si las hemorroides resultan dolorosas o difíciles de controlar, consulta a tu médico.
Cerebro de embarazada
El cerebro de embarazada o la sensación de olvido es algo real para muchas mujeres. Es posible que te cueste más concentrarte o recordar cosas. Los cambios hormonales y los trastornos del sueño contribuyen a esta sensación de niebla mental.
Para hacer frente a este problema, lleva una agenda o una lista de tareas. Organizar tu día puede ayudarte a mantener el rumbo. Es importante que tengas paciencia, ya que estos cambios forman parte del proceso.
Ardor de estómago
La acidez estomacal es otro de los síntomas a los que puedes enfrentarte. A medida que el bebé crece, presiona contra el estómago, lo que provoca reflujo ácido. Es posible que sientas ardor en el pecho o la garganta después de comer.
Para aliviarlo, come comidas pequeñas y frecuentes en lugar de comidas copiosas. Evita los alimentos picantes, grasos o ácidos, ya que pueden desencadenar los síntomas. Beber leche o té de jengibre puede ayudar a calmar las molestias.
Si el ardor es intenso, consulta a tu médico.
Calambres
Es posible que durante esta etapa experimentes calambres en las piernas. Pueden aparecer de repente y a menudo se producen por la noche. Por lo general, se deben a cambios en la circulación y a la tensión de los músculos.
Para aliviar los calambres, estira las piernas antes de acostarte y bebe suficiente agua. También puedes elevar las piernas durante el día.
Si los calambres son frecuentes o dolorosos, informa a tu médico.
Mareo
Los mareos pueden aparecer a medida que avanza el embarazo. La causa puede ser un descenso de la presión arterial o un cambio en la circulación. Es posible que te sientas mareada o débil, sobre todo al levantarte rápidamente.
Para evitarlos, levántate despacio desde la posición sentada o acostada. Procura también mantenerte bien hidratada y comer con regularidad.
Si experimentas mareos intensos o desmayos, ponte en contacto con tu médico inmediatamente.
Consejos para un embarazo saludable a las 29 semanas
A las 29 semanas de embarazo, es fundamental que la madre y el bebé se mantengan sanos. Es importante que te centres en calmar tu cuerpo, mantener una dieta balanceada y prepararte para el parto. A continuación, te ofrecemos algunos consejos prácticos que te serán de utilidad en esta emocionante etapa.
Alivio de la piel sensible
A medida que el vientre crece, la piel puede estirarse y provocar molestias o picazón. Para aliviarlo, utiliza cremas hidratantes específicas para embarazadas. Busca productos que contengan ingredientes naturales como manteca de cacao o karité.
Aplicar la loción justo después de la ducha ayuda a mantener la piel hidratada. Además, llevar ropa holgada puede reducir la fricción sobre la piel.
Mantente hidratada bebiendo mucha agua cada día. Así mantendrás la piel flexible. Si la irritación persiste, consulta a tu médico.
Cuidado con los alimentos azucarados
Es frecuente tener antojos de dulces durante el embarazo, pero el exceso de azúcar es perjudicial. Puede provocar un aumento excesivo de peso y diabetes gestacional.
Para satisfacer tus antojos, opta por opciones más sanas, como la fruta. Las frutas están repletas de vitaminas y fibra, por lo que son la mejor opción. Si te permites algún tentempié azucarado, que sea en porciones pequeñas.
Procura que tus comidas sean balanceadas e incluyan cereales integrales, proteínas magras y muchas verduras. Este enfoque te ayudará a mantener tus niveles de energía y a estabilizar el azúcar en sangre.
Conoce tu hospital
Visitar el hospital o el centro de maternidad puede ayudarte a afrontar los temores relacionados con el parto. Conocer la distribución y el personal puede hacer que te sientas más cómoda.
Comprueba si tu hospital ofrece visitas guiadas para futuros padres. Durante la visita, pregunta por las instalaciones, las opciones de tratamiento del dolor y las normas sobre la presencia de acompañantes durante el parto.
Estar informada te ayudará a planificar mejor ese gran día. Saber adónde ir y qué esperar puede hacer que la experiencia sea más llevadera.
Utiliza almohadas para embarazadas
Un sueño reparador es fundamental en esta etapa. A medida que crece la barriga, puede resultar difícil encontrar una postura cómoda para dormir.
Las almohadas para embarazadas proporcionan apoyo adicional a la espalda, el vientre y las piernas. El uso de estas almohadas puede ayudar a reducir los puntos de presión. Colócalas entre las rodillas o bajo el vientre mientras duermes.
También pueden ayudar a mejorar la circulación sanguínea. Una buena noche de sueño te ayuda a sentirte con más energía y preparada para el día.
Aumenta la ingesta de calcio y hierro
El calcio y el hierro son nutrientes esenciales tanto para la madre como para el bebé. Se recomienda ingerir unos 1000 mg de calcio al día. Las mejores fuentes de calcio son los lácteos y sus derivados, las verduras de hoja verde y los alimentos enriquecidos.
El hierro ayuda a transportar el oxígeno en la sangre, lo que contribuye a tu bienestar y al crecimiento del bebé. Consume alimentos ricos en hierro, como carnes magras, legumbres y espinacas.
Si lo necesitas, consulta a tu médico para que te recomiende un suplemento de hierro. Combina las fuentes de hierro con alimentos ricos en vitamina C, como las naranjas, para mejorar su absorción.
Si estás pensando en cómo extraerte leche tras la llegada de tu bebé, un sacaleches manos libres puede proporcionarte la comodidad que necesitas. Echa un vistazo a nuestra selección de sacaleches portátiles y encuentra uno que se adapte a tu estilo de vida.
Descansa mucho
Descansar es tan importante como mantenerse activo. Tu cuerpo trabaja duro para mantener a tu bebé, por lo que puedes beneficiarte de las siestas frecuentes.
Procura crear un ambiente tranquilo en tu hogar. Oscurece la habitación y minimiza el ruido para poder dormir mejor.
Escucha a tu cuerpo y ajusta tu horario según sea necesario. Descansar con regularidad te dará fuerzas para afrontar los retos que te esperan, incluido el parto y el cuidado del recién nacido.
Un portabebés es una forma estupenda de llevar a tu bebé después del parto y tener las manos libres. Echa un vistazo a nuestra colección de portabebés envolventes para encontrar el que mejor se adapte a tus necesidades.
Qué esperar
A las 29 semanas de embarazo, tu cuerpo está cambiando rápidamente y es posible que empieces a sentir nuevas molestias. Es importante que conozcas estos síntomas para poder cuidarte y cuidar a tu bebé.
Más dolores de espalda
A medida que crece tu vientre, los dolores de espalda pueden convertirse en un problema frecuente. Esto se debe a que tu centro de gravedad se desplaza, lo que fuerza los músculos de la espalda.
Es posible que notes estos dolores cuando estés mucho tiempo de pie o realizando tareas sencillas.
Para aliviar el dolor de espalda:
- Mantén una buena postura: mantente erguida y con los hombros hacia atrás.
- Utiliza zapatos con soporte: evita los tacones altos a fin de reducir la tensión en la espalda.
- Haz ejercicios suaves: practica estiramientos o yoga prenatal para fortalecer la espalda.
A veces, el cansancio puede contribuir a que los dolores de espalda se agraven. Descansa siempre que puedas.
Problemas para dormir
El insomnio puede ser un problema durante el embarazo, sobre todo a medida que se acerca la fecha prevista del parto.
Es común que te cueste encontrar una postura cómoda o que tengas que ir al baño con frecuencia.
Para mejorar el sueño, ten en cuenta estos consejos:
- Crea una rutina para acostarte: acuéstate y levántate a la misma hora todos los días.
- Utiliza almohadas: colócalas entre las piernas o debajo de la barriga para apoyarte.
- Limita el tiempo que pasas frente a una pantalla: reduce la exposición a teléfonos o tabletas antes de acostarte.
Recuerda que tener un plan de parto puede ayudar a aliviar la ansiedad relacionada con ese momento, lo que podría mejorar tu sueño. Comenta tus preferencias con tu pareja y con las personas que te asistirán en el parto.
Si el insomnio persiste, habla con tu médico para buscar otras soluciones.
Quedan pocas semanas y es hora de empezar a prepararte para tu bebé. Descubre nuestros productos esenciales para el cuidado del bebé y asegúrate de tenerlo todo a punto para tu pequeño.
Preguntas frecuentes
¿Cuánto suele pesar un bebé a las 29 semanas de gestación?
A las 29 semanas, el bebé suele pesar entre 1.1 y 1.4 kg y medir entre 39 y 41 cm. Cada bebé es diferente, por lo que el peso puede variar.
¿Cuáles son los signos que podrían indicar la necesidad de atención médica inmediata a las 29 semanas de embarazo?
Debes estar atenta a ciertas señales de advertencia. Si experimentas fuertes dolores de cabeza, problemas de visión o hinchazón repentina, busca ayuda médica inmediatamente.
Además, si notas una disminución de los movimientos fetales o contracciones fuertes, ponte en contacto con tu médico sin demora.
¿A partir de qué semana se considera que empieza el octavo mes de embarazo?
El octavo mes de embarazo comienza a las 29 semanas. El embarazo suele durar 40 semanas, por lo que el octavo mes incluye las semanas 29 a 32. Tener esto en cuenta puede ayudarte a hacer un seguimiento de tu progreso.
¿Cómo puedo calcular correctamente los días que me quedan de embarazo a partir de la semana 29?
Para saber cuántos días te quedan, toma 40 semanas y réstales el número de semanas que has completado.
En la semana 29, te quedan unas 11 semanas o 77 días. Llevar la cuenta de las semanas puede ayudarte a estar preparada para la llegada de tu bebé.