Cómo conservar el calostro: la guía definitiva para madres lactantes

How to Store Colostrum: The Ultimate Guide for Breastfeeding Moms

¿Vas a ser madre y quieres saber qué es el calostro y cómo conservarlo hasta la llegada de tu bebé? El calostro es la leche espesa y rica que se extrae en los primeros días tras el parto y cuya composición es especialmente beneficiosa para el recién nacido. Si sabes cómo conservar el calostro, dispondrás de una conveniente reserva de este 'oro líquido' para tu bebé, lo que te dará tranquilidad y te proporcionará un valioso recurso nutricional. En este artículo, te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre su conservación: el tipo de recipiente más adecuado, cómo descongelarlo y cómo administrarlo a tu precioso bebé.

¿Qué es el calostro?

El calostro es la primera leche que produce el cuerpo desde el embarazo hasta los primeros días después del parto. A menudo se le llama "oro líquido" porque es espeso, amarillo y está lleno de nutrientes y compuestos que combaten el resfriado.

Contiene proteínas, vitaminas, minerales y anticuerpos que mantendrán al recién nacido a salvo de infecciones y enfermedades. También contiene factores que estimulan el crecimiento y ayudan a madurar el aparato digestivo y otros órganos importantes del bebé.

Aunque el calostro se produce en pequeñas cantidades, un poco da para mucho. El pequeño estómago de tu bebé solo puede contener una cucharadita de líquido cada vez, y la naturaleza concentrada del calostro garantiza que obtenga todos los componentes vitales que necesita en estas pequeñas porciones.

Cómo conservar el calostro

La conservación adecuada del calostro es crucial para garantizar que, una vez extraído, permanezca seguro y conserve sus valiosas propiedades para el bebé. Veamos cuáles son los mejores métodos y recipientes para almacenarlo, así como su vida útil en distintas condiciones.

¿En qué puedo guardar el calostro?

Para almacenar el calostro, lo más adecuado es utilizar una jeringa de 1 ml. Es fácil recoger hasta la última gota de calostro cuando se extrae manualmente: se puede extraer directamente con la jeringa o utilizar una cucharita estéril y luego transferir el contenido a la jeringa. Este método es muy popular por su eficacia: no se desperdicia calostro y se puede alimentar al bebé directamente con la jeringa.

Si buscas una opción práctica y respetuosa con el medio ambiente, te recomendamos el colector de calostro reutilizable Momcozy. Este ingenioso dispositivo no solo tiene una capacidad precisa de 5 ml para una recolección óptima, sino que también está fabricado sin BPA, lo que garantiza la máxima seguridad para tu bebé. Es fácil de limpiar y una solución excelente para las ajetreadas mamás primerizas.

A continuación te explicamos cómo hacerlo:

1. Empieza por lavarte bien las manos para garantizar la higiene. El calostro está naturalmente libre de gérmenes, por lo que no es necesario que lo esterilices.

2. Cuando realices la extracción manual, procura recoger el calostro directamente en la jeringa o en la cucharita estéril.

3. Si utilizas el colector Momcozy, simplemente extrae en su compartimento de 5 ml de capacidad, que está diseñado para evitar derrames y guardar hasta la última gota.

4. Si optas por una cucharita, transfiere con cuidado el calostro a la jeringa, teniendo cuidado de no introducir burbujas de aire.

5. Una vez recogido, tapa bien la jeringa o el colector y etiquétalo con la fecha y la hora de extracción.

6. Para mayor higiene, coloca la jeringa o el colector tapado dentro de una bolsa de plástico sellada.

7. Por último, guarda el calostro en el refrigerador o el congelador de acuerdo con las prácticas de conservación segura de la leche.

Es posible que tu obstetra te proporcione las jeringas gratuitamente, pero, si no es así, puedes comprarlas en internet. Solo asegúrate de que vengan con tapones o tapas para mantenerlas estériles.

A mother breastfeeding her baby, both wrapped in soft blankets.

Cómo almacenar el calostro sin jeringa ni recolector de calostro

Si no dispones de jeringas, también puedes guardar el calostro en recipientes limpios y estériles aptos para uso alimentario, como tarros de cristal o recipientes de plástico sin BPA con tapas herméticas. Asegúrate de etiquetar los recipientes con la fecha y la hora de la extracción y guárdalos en el refrigerador o el congelador.

Otra opción son las bolsas de almacenamiento de leche materna, que están especialmente diseñadas para almacenar la leche materna extraída. Estas bolsas están previamente esterilizadas, son a prueba de fugas y se pueden etiquetar fácilmente. Sin embargo, ten en cuenta que puede resultar más difícil alimentar al bebé directamente con estas bolsas que con una jeringa.

Breastmilk Storage Bags Features

¿Se puede congelar el calostro?

Sí, puedes congelarlo para utilizarlo más adelante. Es una opción excelente si vas a extraer el calostro con bastante antelación respecto a la fecha prevista para el parto o si vas a extraer más cantidad de la que crees que podrás utilizar en los próximos días.

Para congelar el calostro:

  • Colócalo en jeringas o recipientes estériles y deja espacio para que se expanda el líquido al congelarlo.
  • Etiqueta las jeringas o los recipientes con la fecha y la hora de la extracción.
  • Introdúcelos en una bolsa de plástico sellada para evitar la contaminación y las quemaduras por congelación.
  • Guárdalo en la parte trasera del congelador, ya que allí la temperatura es más constante.

¿Cuánto dura el calostro?

La vida útil del calostro depende del método de conservación que elijas:

  • Temperatura ambiente: el calostro puede conservarse a temperatura ambiente, hasta 25 °C (77 °F), pero no más de 4 horas.
  • Refrigerador: el calostro puede conservarse en el refrigerador a 4 °C (40 °F) durante un máximo de cuatro días.
  • Congelador: el calostro puede congelarse a -18 °C (0 °F) durante un máximo de 6 meses. Sin embargo, es mejor utilizar el calostro congelado en un plazo de 3 a 4 meses para garantizar una calidad óptima.

Revisa siempre el calostro almacenado antes de dárselo a tu bebé. Si huele agrio o ha perdido color, es mejor desecharlo y utilizar un lote nuevo.

Cómo transportar el calostro al hospital

Cuando llegue el momento de acudir al hospital para el nacimiento de tu bebé, querrás asegurarte de que tu calostro, cuidadosamente almacenado, llegue sano y salvo al hospital. Aquí tienes algunos consejos para transportar el calostro:

  • Utiliza un bolso térmico: coloca las jeringas o los recipientes con calostro en un bolso con aislamiento térmico, que debe estar limpio y provisto de bolsas de hielo para mantenerlos fríos durante el transporte. Esto es especialmente importante si el trayecto hasta el hospital es largo o si hace calor.
  • Mantén el calostro separado: asegúrate de guardarlo en una bolsa o compartimento separado dentro del maletín del hospital para evitar que se contamine con otros artículos.
  • Etiqueta todo de forma clara: asegúrate de que cada jeringa o recipiente esté etiquetado con la fecha y la hora de la extracción. También puedes incluir tu nombre y el de tu bebé (si lo tienes) para evitar confusiones.
  • Informa al personal del hospital: cuando llegues al hospital, informa al personal de que has traído contigo el calostro extraído. Ellos se encargarán de guardarlo en el refrigerador o congelador adecuado y se asegurarán de que esté disponible cuando tu bebé lo necesite.
  • Utiliza un enfriador portátil para los viajes largos: si el trayecto hasta el hospital es largo, considera la posibilidad de utilizar un enfriador portátil que se conecte a la toma de corriente del auto. Esto ayudará a mantener una temperatura constante y a conservar el calostro fresco durante el viaje.

Si no estás segura de cómo transportar el calostro o tienes alguna pregunta, no dudes en ponerte en contacto con tu médico o con el personal del hospital para que te orienten. Estarán encantados de ayudarte a garantizar que tu calostro se transporte de forma segura y esté disponible para tu bebé cuando lo necesite.

A tender moment of a mother breastfeeding her baby while seated on a couch.

Cómo descongelar la jeringa o el colector de calostro

Cuando llegue el momento de alimentar a tu bebé con el calostro congelado, es muy importante descongelarlo de forma segura para mantener su calidad y evitar la proliferación de bacterias. A continuación te explicamos cómo descongelar una jeringa de calostro:

  • Saca la jeringa o el colector del congelador: saca la jeringa y revisa la etiqueta para asegurarte de que estás utilizando primero el calostro más antiguo.
  • Coloca la jeringa en el refrigerador: coloca la jeringa congelada en el refrigerador y deja que se descongele gradualmente. Este proceso puede tardar unas horas, dependiendo del volumen de calostro que contenga la jeringa. Evita descongelar el calostro a temperatura ambiente, ya que esto puede provocar la proliferación de bacterias.
  • Utilízalo en un plazo de 24 horas: una vez descongelado, úsalo en las siguientes 24 horas. No vuelvas a congelar el calostro descongelado, ya que puede ocasionar la pérdida de nutrientes y aumentar el riesgo de contaminación bacteriana.
  • Calienta el calostro: si tu bebé prefiere la leche templada, puedes calentar suavemente el calostro descongelado colocando la jeringa en una taza con agua templada durante unos minutos. Nunca uses el microondas para calentar el calostro, ya que se pueden crear puntos calientes que podrían quemar la boca del bebé y destruir sus propiedades beneficiosas.
  • Verifica la temperatura: antes de alimentar a tu bebé, comprueba siempre la temperatura del calostro colocando una pequeña gota en la parte interna de tu muñeca. Debe estar tibio, no caliente.
  • Alimenta a tu bebé: una vez que el calostro esté a una temperatura agradable, puedes dárselo a tu bebé con la jeringa. Presiona delicadamente la jeringa para liberar el calostro en la boca del bebé o utiliza un dedo limpio para que lo lama.

Si necesitas utilizar urgentemente el calostro y no tienes tiempo de descongelarlo en el refrigerador, puedes utilizar un recipiente con agua tibia para descongelarlo más rápidamente. Sin embargo, asegúrate de utilizar el calostro inmediatamente después de descongelarlo y no lo dejes a temperatura ambiente durante mucho tiempo.

Cómo calentar el calostro

Cuando llegue el momento de alimentar a tu bebé, puedes optar por calentar el calostro para que le resulte más agradable y apetecible. A continuación, te mostramos un método fácil y seguro para calentar el calostro:

  • Prepara un baño de agua tibia: llena un recipiente o una taza con agua tibia. El agua debe estar templada al tacto, pero no caliente. Evita utilizar agua hirviendo, ya que puede destruir las propiedades beneficiosas del calostro y provocar quemaduras.
  • Coloca el recipiente de calostro en el agua: coloca la jeringa o el recipiente de calostro en el baño de agua tibia. Si utilizas una jeringa, asegúrate de que el tapón esté bien cerrado para evitar que le entre agua.
  • Déjalo reposar unos minutos: deja que el calostro repose en el agua hasta que alcance una temperatura agradable. El tiempo exacto dependerá del volumen de calostro y de la temperatura inicial del agua.
  • Agita suavemente el recipiente: gira suavemente la jeringa o el recipiente para distribuir uniformemente el calor y evitar puntos calientes.
  • Comprueba la temperatura: antes de alimentar a tu bebé, verifica siempre la temperatura del calostro colocando una pequeña gota en el interior de tu muñeca. Debe estar tibio, no caliente. Si está demasiado caliente, deja que se enfríe durante uno o dos minutos antes de volver a comprobarlo.
  • Alimenta a tu bebé: una vez que el calostro esté a una temperatura agradable, puedes dárselo a tu bebé con la jeringa o transfiriéndolo a un biberón.

Si tu bebé acepta el calostro a temperatura ambiente, no es necesario calentarlo. Algunos bebés pueden incluso preferir el calostro ligeramente frío del refrigerador. En última instancia, lo más importante es asegurarse de que el calostro esté a una temperatura segura y agradable para tu bebé.

Cómo alimentar a tu bebé con calostro

Alimentar con calostro a tu recién nacido es fundamental para darle el mejor comienzo posible en la vida. A continuación, te mostramos algunos métodos y consejos para alimentar al bebé con calostro:

Con una jeringa:

  • Introduce el calostro en la jeringa con cuidado, asegurándote de que no queden burbujas de aire.
  • Coloca al bebé en posición semierguida, apoyando su cabeza y cuello.
  • Coloca la punta de la jeringa en la boca del bebé, apuntando hacia su mejilla, para evitar que se desencadene el reflejo nauseoso.
  • Presiona el émbolo de forma lenta y suave, dejando que el bebé controle el ritmo de la toma. Procura no apretar demasiado deprisa, ya que podría atragantarse o escupir.

Con los dedos:

  • Lávate bien las manos y asegúrate de que tienes las uñas cortas y lisas.
  • Pon una pequeña cantidad de calostro en el dedo limpio.
  • Pásale suavemente el dedo por los labios y deja que el bebé lama y chupe el calostro de tu dedo.
  • Repite este proceso hasta que tu bebé haya consumido la cantidad deseada de calostro.

Con una taza:

  • Vierte una pequeña cantidad de calostro en una taza limpia y estéril.
  • Coloca al bebé en posición semierguida y acércale la taza al labio inferior.
  • Inclina ligeramente la taza para que el calostro llegue a sus labios y deja que lo tome a su ritmo.
  • Continúa este proceso hasta que el bebé haya bebido toda la cantidad de calostro deseada.

Dar el pecho:

  • Si tu bebé es capaz de engancharse al pecho, puedes darle el calostro amamantándolo.
  • Asegúrate de que se enganche bien y permítele tomar el pecho todo el tiempo que desee.
  • Si tu bebé tiene dificultades para engancharse o tú no produces suficiente calostro, puedes utilizar uno de los métodos anteriores para complementar la lactancia.

Debes ser paciente y delicada al darle calostro a tu bebé. Algunos bebés lo toman con facilidad, mientras que otros necesitan más tiempo y práctica.

A mother breastfeeding her baby, who is wearing a gray hooded outfit.

¿Se puede dar calostro a los bebés mayores?

Aunque el calostro suele estar asociado a los recién nacidos, también puede ser beneficioso para los bebés mayores en determinadas situaciones. A continuación, se muestran algunos casos en los que puede ser apropiado dar calostro a bebés mayores:

  • Refuerzo de la inmunidad: si tu bebé mayor está enfermo o tiene el sistema inmune debilitado, darle calostro puede ayudar a proporcionarle una dosis extra de anticuerpos y factores inmunoprotectores que lo ayuden a combatir infecciones y enfermedades.
  • Complemento de los alimentos sólidos: cuando tu bebé empiece a comer alimentos sólidos, puedes mezclar una pequeña cantidad de calostro con su comida para proporcionarle nutrientes adicionales y refuerzo inmunitario.
  • Bebés prematuros: si tu bebé nació prematuro y tienes un excedente de calostro almacenado, puedes seguir dándoselo incluso cuando crezca para favorecer su desarrollo.
  • Adopción o maternidad subrogada: si has adoptado un bebé o recurrido a la gestación subrogada, puedes optar por darle calostro de donante para proporcionarle todos los beneficios de esta sustancia rica en nutrientes.
  • Relactación: si has interrumpido la lactancia pero deseas reanudarla, la extracción de calostro puede ayudar a estimular la producción de leche y proporcionar a tu bebé los beneficios de esta sustancia.

Aunque el calostro puede ser beneficioso para los bebés mayores en estas situaciones, no debe utilizarse como sustituto de la leche materna o de fórmula, a menos que lo indique un especialista. Los bebés mayores tienen necesidades nutricionales diferentes a las de los recién nacidos y el calostro por sí solo no puede aportar todos los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo.

¿Es bueno el calostro congelado para un bebé enfermo?

Sí, el calostro congelado puede ser beneficioso para los bebés enfermos. Ya sea fresco o congelado, el calostro contiene altas concentraciones de anticuerpos, glóbulos blancos y otros factores inmunoprotectores que pueden ayudar a reforzar el sistema inmunológico del bebé y a combatir las infecciones.

A continuación se muestran algunas razones por las que el calostro congelado puede ser muy beneficioso para un bebé enfermo:

  • Tiene anticuerpos protectores: el calostro contiene altos niveles de anticuerpos, especialmente de inmunoglobulina A (IgA), que pueden ayudar a proteger las mucosas del bebé frente a infecciones y enfermedades. Estos anticuerpos pueden ser especialmente beneficiosos cuando el bebé está enfermo y su sistema inmune está debilitado.
  • Refuerza el sistema inmune: además de anticuerpos, el calostro contiene glóbulos blancos y otros componentes que refuerzan el sistema inmunológico y pueden ayudar a estimular las defensas del bebé y a que se recupere más rápidamente de una enfermedad.
  • Es fácil de almacenar y utilizar: el calostro congelado puede almacenarse durante varios meses, por lo que estará disponible cuando tu bebé más lo necesite. Puedes descongelarlo y utilizarlo para contribuir a la salud y recuperación de tu bebé.
  • Es suave para el sistema digestivo: el calostro es fácil de digerir para los bebés, incluso cuando están enfermos y su sistema digestivo puede estar sensible. El pequeño volumen y la alta concentración del calostro lo hacen más fácil de tolerar para un bebé enfermo que grandes cantidades de leche materna o de fórmula.

Si tienes calostro congelado y tu bebé está enfermo, puedes descongelarlo y dárselo con una jeringa, en una taza u otro método recomendado por tu médico. Para garantizar su seguridad y calidad, es esencial seguir unas pautas adecuadas de almacenamiento y descongelación del calostro.

Qué hacer con el calostro sobrante

Si después del nacimiento de tu bebé te sobra calostro, puedes aprovecharlo de varias formas:

  • Sigue dándoselo a tu bebé: puedes seguir alimentándolo con el calostro sobrante incluso después de que te haya bajado la leche madura. Puedes mezclarlo con tu leche o dárselo solo; el calostro sigue aportando al bebé valiosos nutrientes y protección inmunológica.
  • Dónalo a un banco de leche: puedes donar el calostro que tengas en exceso siempre que cumpla las condiciones sanitarias exigidas. El calostro donado es especialmente beneficioso para los bebés nacidos prematuramente o con diversas enfermedades que les impiden tomar calostro de su madre.
  • Utilízalo para el cuidado de la piel: las propiedades especiales de esta 'primera leche' son valiosas tanto para la salud interna de tu bebé como para la piel. Aplica un poco de calostro sobre la zona afectada por la dermatitis del pañal, pequeños cortes o arañazos para calmar y cicatrizar la piel. El calostro también puede aplicarse a los pezones doloridos o agrietados de las madres lactantes para favorecer su cicatrización.
  • Congélalo para más adelante: si no necesitas inmediatamente el calostro que te ha sobrado, puedes congelarlo para utilizarlo más adelante. El calostro congelado puede guardarse hasta seis meses en un congelador y descongelarse después para su uso en el cuidado del bebé o de la piel.
  • Deséchalo de forma segura: cuando te sobre calostro que no puedas utilizar o donar, es el momento de tomar medidas para desecharlo de forma segura. Puedes verterlo por el desagüe o en el inodoro. Lava los recipientes con agua y jabón y tíralos a la basura.

¿Puedo extraerme el calostro después del parto?

Sí, es posible extraer calostro después del parto. De hecho, la extracción puede ser una forma eficaz de estimular la producción de leche, recolectar calostro para almacenarlo y proporcionar a tu bebé los beneficios del calostro aunque no puedas darle el pecho directamente.

A continuación se exponen algunas razones por las que es preferible extraer el calostro después del parto:

  • Estimular la producción de leche: la extracción de calostro estimula el tejido mamario e induce una mayor producción de leche, ya que es posible que el bebé no esté en condiciones o dispuesto a tomar el pecho con mucha frecuencia.
  • Recoger el calostro para almacenarlo: si produces más calostro del que necesita tu bebé, uno de los métodos para recolectarlo y almacenarlo es la extracción de leche.
  • Alimentar a un bebé prematuro o enfermo: si tu bebé nació prematuro o está demasiado enfermo para mamar directamente del pecho, la extracción de calostro te permite proporcionarle los nutrientes y el refuerzo inmunitario que necesita.
  • Aliviar la congestión mamaria: durante los primeros días después del parto, el calostro se acumula en los pechos. Para aliviar esta molestia, puedes extraer la leche, ya que así se reduce el riesgo de complicaciones derivadas de la obstrucción de los conductos o la mastitis.

La mayoría de las personas sugieren que la extracción manual o una combinación de masaje y un sacaleches eléctrico, como el Momcozy M9, es eficaz para extraer el calostro, ya que al ser más espeso que la leche materna normal, puede resultar más difícil de extraer. El Momcozy M9 ha sido diseñado específicamente para la extracción de calostro después del parto e imita el ritmo natural de succión del bebé, lo que aumenta su comodidad y eficacia. Dispone de niveles de succión ajustables en un sistema cerrado que evita el reflujo y garantiza la máxima higiene. Además, incluye bridas de distintos tamaños para adaptarse a diferentes formas y tamaños de pezón.

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Preguntas frecuentes sobre la conservación del calostro

P1: ¿Cuánto tiempo puede conservarse el calostro en el refrigerador?

El calostro puede conservarse en el refrigerador a una temperatura inferior a 4 °C (40 °F) durante un máximo de cuatro días. Si es posible, debe conservarse en la parte trasera del refrigerador, ya que allí la temperatura es muy estable, y no en los compartimentos de la puerta, donde hay una mayor fluctuación de temperatura.

P2: ¿Cuánto tiempo puede permanecer el calostro a temperatura ambiente?

El calostro recién extraído puede dejarse a temperatura ambiente (no superior a 25 °C o 77 °F) durante un máximo de cuatro horas. En caso de que la habitación esté muy caliente o húmeda, será mejor utilizar el calostro lo antes posible o refrigerarlo inmediatamente para evitar la proliferación de bacterias.

P3: ¿Cuánto tiempo puede permanecer el calostro en el congelador?

El calostro puede congelarse a -18 °C (0 °F) o menos durante un máximo de seis meses. Sin embargo, es preferible utilizar el calostro congelado en un plazo de 3 a 4 meses para garantizar una calidad óptima. Los contenedores de calostro deben almacenarse en la parte trasera del congelador, ya que allí la temperatura es más constante, y no se deben almacenar en los compartimentos de la puerta.

P4: ¿Puedo guardar el calostro en un biberón?

Sí, el calostro puede guardarse en un biberón limpio y esterilizado. Los biberones de vidrio son más adecuados porque son fáciles de limpiar y esterilizar, y no contienen productos químicos nocivos. Utiliza un biberón con tapa hermética para evitar fugas o contaminación bacteriana. Cuando guardes el calostro en un biberón, etiquétalo con la fecha y la hora de la extracción y utiliza primero el calostro más antiguo.

P5: ¿Puedo guardar el calostro en bolsas de almacenamiento de leche materna?

Sí, puedes guardar el calostro en una bolsa de almacenamiento de leche materna. Estas bolsas están específicamente diseñadas para almacenar leche humana, están preesterilizadas, son a prueba de fugas y aptas para el congelador. También incluyen un espacio para escribir la fecha y la hora de la extracción. Si vas a utilizar bolsas de almacenamiento, primero extrae la leche en un recipiente limpio y luego viértela en la bolsa. Para facilitar la descongelación y dejar más espacio en el congelador, congélalas en posición horizontal.

Almacena el calostro para reforzar la nutrición de tu recién nacido

Conservar el calostro es una forma estupenda de garantizar que el bebé reciba esos nutrientes y refuerzos inmunitarios clave. Si sigues unas sencillas pautas de conservación, podrás crear una reserva de esta importante primera leche. Para ello, puedes utilizar jeringas, biberones o bolsas, pero asegúrate de que están siempre limpios y en un lugar seguro. Si tienes dudas, consulta a tu médico o a un experto en lactancia. Se trata de asegurar el mejor comienzo para tu bebé. ¿Lista para ponerte manos a la obra? Empieza a guardar calostro ahora y sabrás que estás haciendo algo increíble por tu bebé.

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