Prurito en el pezón al amamantar: causas, tratamiento y cuándo consultar al médico

Nipple Itches During Breastfeeding: Causes, Relief, and When to See a Doctor

El prurito en los pezones es una complicación de la lactancia que afecta a la mayoría de las mujeres. Los síntomas varían desde moderadamente molestos a muy desagradables, y suelen tomar desprevenidas a las madres primerizas. Ya sea que solo experimentes comezón de vez en cuando o la sensación de incomodidad sea persistente, reconocer las causas es el primer paso hacia una vida sin sufrimiento. En este artículo se examinan las causas más comunes del prurito en los pezones durante la lactancia, los métodos caseros de tratamiento más eficaces y los signos más evidentes para saber cuándo acudir al médico.

¿Es normal que me piquen los pezones al dar el pecho?

Sí, el escozor en los pezones es normal para la mayoría de las mujeres durante la lactancia. Tus pechos y pezones experimentan una serie de cambios durante la lactancia, y el prurito es una sensación normal que experimenta la mayoría de las madres. El escozor puede ser de leve a intenso, y puede aparecer por varias razones. Para algunas, ocurre durante la "bajada de la leche" o cuando empieza a fluir. Para otras, se debe a la cicatrización tras el dolor inicial o a la resequedad de la piel entre tomas.

La mayoría de los casos de prurito leve remitirán a medida que tu cuerpo se adapte a la lactancia, normalmente en las primeras semanas. Todo esto es parte del proceso natural de adaptación de tu cuerpo a su nuevo papel.

¿Cuáles son las posibles causas del prurito en los pezones al dar el pecho?

El escozor en los pezones al amamantar puede deberse a diversas causas, que van desde la resequedad de la piel hasta una infección. Comprender la causa te ayudará a decidir el tratamiento y la forma de aliviar la picazón. A continuación te indicamos las razones más comunes por las que te pican los pezones al amamantar.

Piel seca

Las repetidas veces que se mojan y secan los pezones al dar el pecho pueden llegar a eliminar sus aceites naturales. Como consecuencia se produce una piel seca y escamosa que pica al tratar de regenerarse. Puede que notes que esta resequedad es especialmente evidente en invierno o si vives en un clima seco.

Infección por cándida

La candidiasis es una infección causada por el hongo Candida que puede aparecer tanto en los pezones como en la boca del bebé. Los síntomas incluyen prurito intenso, ardor que continúa después de la toma y pezones rosados, brillantes o escamosos. Tu bebé puede tener manchas blancas en la boca o una dermatitis del pañal persistente.

Enganche incorrecto

Cuando tu bebé no se engancha correctamente, estás lesionando el tejido del pezón. Un enganche incorrecto roza e irrita tu piel, haciendo que te pique al intentar cicatrizar. Los pezones pueden doler, agrietarse o incluso sangrar.

Reacciones alérgicas

Tu piel puede reaccionar a los ingredientes presentes en los siguientes productos:

  • Discos absorbentes
  • Cremas o pomadas para los pezones
  • Detergentes para ropa
  • Jabones o geles de ducha
  • Piezas del sacaleches

Estas respuestas alérgicas suelen provocar enrojecimiento, escozor y, a veces, una erupción que se extiende más allá de la zona del pezón.

Brotes de eccema

Si tienes antecedentes de eccema, la lactancia puede desencadenar brotes en los pezones y las areolas. Esta patología provoca escozor intenso, manchas rojas y, a veces, pequeñas ampollas que segregan un líquido transparente.

Fugas de leche

La leche seca sobre la piel puede causar irritación y escozor. Al secarse, la leche deja proteínas que pueden tensar la piel y provocar picazón. La limpieza regular entre tomas ayuda a prevenir este problema.

Cambios hormonales

Los cambios hormonales que se producen durante la lactancia afectan los niveles de hidratación y sensibilidad de la piel. Estos cambios pueden crear una sensación de escozor pasajera que suele mejorar a medida que se estabilizan los niveles hormonales.

Infecciones bacterianas

Aunque son menos frecuentes que la candidiasis, las infecciones bacterianas también pueden provocar prurito en los pezones, así como enrojecimiento, hinchazón y, en ocasiones, una secreción amarillenta. Estas infecciones suelen ser el resultado de grietas en la piel que permiten la entrada de bacterias.

Mother breastfeeding her baby, showcasing nurturing and care.

¿Cuánto dura el prurito en los pezones?

El tiempo que tarda en desaparecer depende de la causa que lo haya provocado. Aquí tienes una guía rápida de referencia:

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Causa Duración esperada Cuándo notarás la mejoría
Adaptación normal 1-3 semanas Mejora gradual a medida que los pezones se hacen más resistentes
Piel seca 2-5 días Horas a días después de hidratar la piel
Enganche incorrecto 5-10 días Alivio inmediato al corregir el problema, la curación completa tarda más
Infección por candidiasis (levaduras) 7-14 días 2-3 días después de iniciar el tratamiento
Reacciones alérgicas 1-3 días Dentro de las 24-48 horas siguientes a la eliminación del alergeno
Infecciones bacterianas 7-10 días 2-3 días después de iniciar el tratamiento antibiótico

Nota: estos plazos son una guía general. Tu caso particular puede variar en función de la gravedad, la rapidez con la que inicies el tratamiento y tu proceso de curación individual. Si los síntomas persisten más allá de estos plazos, consulta a tu médico.

¿Cómo puedo tratar el escozor de los pezones en casa?

Existen varias formas eficaces de aliviar el escozor de los pezones en casa. El mejor tratamiento depende de la causa de las molestias.

Aplica crema natural después de cada toma

La crema para pezones Momcozy 100% natural, especialmente formulada para madres lactantes, funciona eficazmente cuando se aplica después de dar el pecho. También puede ayudar a aliviar la resequedad de la piel y la comezón. La leche materna también tiene propiedades cicatrizantes: extrae unas gotas y frótalas en los pezones después de dar el pecho. Beber mucha agua a lo largo del día ayuda a mantener la piel sana.

Verifica y corrige el enganche de tu bebé

Asegúrate de que tu bebé se enganche correctamente al pecho acercándolo a él y manteniéndole la boca bien abierta. Corrige siempre la succión introduciendo un dedo limpio entre las encías del bebé antes de retirarlo del pecho. Procura empezar las tomas con un pecho distinto cada vez para que los pezones descansen más entre tomas.

Utiliza compresas frías y deja secar el pecho al aire después de la toma

Aplicar compresas frías y húmedas sobre los pezones después de dar el pecho puede proporcionar un alivio rápido. Deja que los pezones se sequen al aire durante unos minutos después de cada toma antes de volver a ponerte el sujetador. Evita utilizar jabón en los pezones; basta con agua. Los discos absorbentes de hidrogel Momcozy también pueden proporcionar un alivio refrescante entre tomas.

Utiliza sujetadores de algodón y productos hipoalergénicos

Utiliza sujetadores de algodón que dejen respirar la piel, en lugar de tejidos sintéticos. Cambia a menudo los discos de lactancia para mantener secos los pezones. Utiliza detergentes hipoalergénicos para los sujetadores y la ropa. Evita los productos con alcohol, fragancias o productos químicos agresivos que puedan irritarte la piel.

Toma analgésicos seguros y utiliza bolsas de hielo

El paracetamol o el ibuprofeno (si el médico lo autoriza) pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación. Las bolsas de hielo envueltas en un paño fino y aplicadas durante 5-10 minutos antes de la toma pueden adormecer la zona y hacer que la lactancia sea más cómoda.

¿Qué pasa si tengo candidiasis del pezón?

La candidiasis del pezón es una infección causada por levaduras del género Candida que puede afectar a las madres que amamantan. Reconocer la candidiasis a tiempo te ayudará a recibir rápidamente el tratamiento adecuado.

Cómo identificar la candidiasis del pezón

La candidiasis tiene varios síntomas característicos que la diferencian de otras molestias normales de la lactancia:

  • Los pezones pueden presentar un color inusualmente rosado, brillante o un aspecto escamoso.
  • Puedes sentir ardor durante y después de la toma que no mejora al corregir el enganche.
  • El dolor se suele manifestar como una sensación punzante y aguda que atraviesa el pecho.
  • Puedes sentir una intensa picazón en los pezones.
  • La piel que rodea la areola puede estar enrojecida y ligeramente hinchada.
  • El dolor suele afectar a ambos pechos, aunque puede empezar en uno solo.

Cómo examinar también a tu bebé

La candidiasis puede transmitirse entre tú y tu bebé, creando un ciclo de reinfección. Los signos de candidiasis en tu bebé son los siguientes:

  • Manchas blancas dentro de la boca (en la lengua, las encías o el interior de las mejillas) que no desaparecen.
  • Una dermatitis del pañal de color rojo vivo que no desaparece con la crema que sueles aplicar a tu bebé.
  • El bebé se muestra inquieto durante la toma o se niega a comer debido a molestias en la boca.
  • Una capa blanca en la lengua que no se quita fácilmente.

Causas más frecuentes de la candidiasis del pezón

Hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar candidiasis del pezón:

  • Si tú o tu bebé han tomado antibióticos recientemente.
  • Pezones agrietados o lastimados que favorecen la entrada de levaduras.
  • Diabetes u otras enfermedades que afectan el sistema inmune.
  • Uso de protectores de pezones o chupones sin la limpieza adecuada.
  • Llevar discos absorbentes húmedos durante periodos prolongados.
  • Antecedentes de infecciones vaginales por hongos.

¿La candidiasis desaparece por sí sola?

A diferencia de otros tipos de problemas en los pezones, la candidiasis no suele resolverse sin tratamiento. La infección tiende a empeorar con el tiempo y puede derivar en una infección más profunda del tejido mamario (candidiasis ductal) si no se trata. Tanto tú como tu bebé necesitan tratamiento aunque solo uno de los dos presente síntomas, ya que pueden volver a infectarse mutuamente.

¿Cómo se trata la candidiasis del pezón?

Para curar la candidiasis del pezón, tanto tú como tu bebé necesitan recibir tratamiento. La mayoría de las infecciones se resuelven en 1-2 semanas con el tratamiento adecuado.

Utiliza medicación antifúngica recetada

Ponte en contacto con tu médico para que te recete la medicación adecuada. Probablemente te recete una crema antifúngica (por ejemplo, miconazol o clotrimazol) para los pezones y una suspensión oral para tratar la boca del bebé. En caso de infecciones graves, es posible que tengas que tomar medicamentos orales como el fluconazol. Utiliza la medicación durante todo el tiempo que te hayan indicado, aunque ya te sientas mejor.

Sigue las indicaciones para la aplicación correcta de la medicación

Para los pezones, lávate primero las manos y aplica después una fina capa de crema para pezones tras las tomas. No hace falta que la retires antes de la siguiente toma. Utiliza la medicación durante al menos 7 días después de que desaparezcan los síntomas. En el caso de tu bebé, aplica la solución oral en el interior de la boca después de las tomas para que esté más tiempo en contacto con las zonas afectadas.

Limpia y esteriliza todo con regularidad

La levadura sobrevive en las superficies y puede volver a infectar. Esteriliza a diario los componentes del sacaleches, las tetinas de los biberones y los chupones. Lava los sujetadores con agua caliente todos los días y sustituye los discos de lactancia frecuentemente. Es recomendable desechar los cepillos de dientes que se hayan utilizado durante la infección.

Haz algunos ajustes en tu alimentación durante el tratamiento

Para algunas mujeres resulta beneficioso reducir el consumo de azúcar y carbohidratos refinados, de los que se alimenta la levadura. También puede ayudar añadir alimentos probióticos como el yogur que contiene cultivos vivos. Tomar mucha agua ayuda al sistema inmune en la recuperación.

¿Cuándo acudir al médico?

Aunque la mayoría de los casos de prurito en los pezones pueden tratarse en casa, debes ponerte en contacto con tu médico si:

  • Tus síntomas no mejoran tras 3-5 días de tratamiento en casa.
  • Aparece un dolor intenso que dificulta la lactancia.
  • Observas pus, sangrado o grietas profundas en los pezones.
  • Tienes fiebre o aparecen vetas rojas que se extienden desde el pezón.
  • Los pezones adquieren un color inusual (muy pálidos, morados o rojo brillante).
  • Presentas una secreción inusual que no es leche materna.
  • Los síntomas de la candidiasis no mejoran después de completar el tratamiento.
  • El bebé se niega a mamar o se muestra inusualmente inquieto durante la toma.

El médico puede examinarte los pechos, comprobar si tienes infecciones y prescribirte los tratamientos adecuados para que puedas seguir amamantando cómodamente.

¡Trata el prurito en los pezones y sigue dando el pecho!

El escozor en los pezones al amamantar puede resultar muy molesto, pero la mayoría de los casos pueden tratarse eficazmente en casa. Identificando la causa —ya sea resequedad de la piel, candidiasis o un enganche incorrecto— se puede determinar la solución adecuada. Utiliza remedios caseros para los casos leves, pero no tardes en consultar al médico si los síntomas persisten o empeoran. Con los cuidados adecuados, puedes deshacerte de las molestias que afectan los pezones y disfrutar de la lactancia con tu bebé.

Disclaimer

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