Cómo controlar el dolor corporal durante la lactancia: causas y consejos para aliviar el dolor

Managing Body Pain While Breastfeeding: Causes and Relief Tips

El dolor corporal durante la lactancia suele ser una de las dificultades a las que se enfrentan las madres. Por ejemplo, sostener al bebé durante largos periodos de tiempo en posturas incómodas o repetitivas puede provocar tensión en el cuello, los hombros, la espalda y los brazos. Además, a esto se pueden sumar otros factores como los cambios hormonales, la falta de sueño y el estrés, que agravarán las molestias. Sin embargo, conocer las causas habituales del dolor corporal durante la lactancia y aprender a controlarlas puede ayudarte a sentirte cómoda. Este artículo ofrece información valiosa sobre las causas del dolor durante la lactancia y proporciona consejos útiles y eficaces para aliviarlas, promoviendo una experiencia de lactancia más saludable y libre de dolor.

Body Pain while Breastfeeding

Diferentes tipos de dolor corporal durante la lactancia

La lactancia materna a menudo puede provocar distintos tipos de dolor corporal debido a diversos factores, como el tiempo prolongado que se pasa sosteniendo al bebé, una mala postura o una tensión muscular excesiva. Por ello, muchas madres primerizas sienten molestias en distintas partes del cuerpo. A continuación, se indicarán los tipos de dolor corporal durante la lactancia:

  1. Dolor de espalda:la maternidad es una ardua labor. Tienes que cuidar de tu marido, de tu casa y del bebé, por lo que a veces es inevitable sufrir dolores de espalda. Por lo general, los dolores se manifiestan en la parte superior, media o inferior de la espalda.
  2. Dolor de cuello: el dolor de cuello es uno de los problemas más comunes durante la lactancia. El esfuerzo que supone sostener el peso del bebé al amamantarlo puede provocar rigidez, dolor o molestias en el cuello.
  3. Dolores de cabeza: las malas posturas, la tensión muscular y el estrés pueden causar tensión en los músculos y las articulaciones del cuello, lo que puede provocar cefaleas de tipo tensional o cervicogénico (afecciones que pueden desencadenarse o empeorar durante la lactancia).
  4. Pulgar de mamá: el dolor y la inflamación en el pulgar causados por movimientos repetitivos al momento de sostener y levantar al bebé se denomina «pulgar de mamá», y es frecuente entre las madres primerizas. Por tanto, el dolor, la hinchazón y la sensibilidad provocados por esta afección pueden dificultar el movimiento de agarrar, sujetar y presionar objetos.
The Possible Causes of Body Pain while Breastfeeding

Posibles causas del dolor corporal durante la lactancia

El dolor corporal durante la lactancia es muy frecuente y suele estar relacionado con algunos factores. Conocer estas posibles causas puede ayudar a las madres a realizar los cambios necesarios para disfrutar de una lactancia cómoda, sin dolor y sin tensiones.

  1. Mala postura: una postura incorrecta durante la lactancia puede provocar dolor de espalda, cuello y hombros. Estar encorvada o doblada mientras amamantas puede tensar los músculos.
  2. Movimientos repetitivos: realizar los mismos movimientos una y otra vez, tales como coger al bebé, junto con las frecuentes sesiones de lactancia, puede causar lesiones por esfuerzo repetitivo (LER), tensión musculoesquelética y dolor.
  3. Cambios hormonales: durante el embarazo y la lactancia, los cambios hormonales pueden afectar los ligamentos y los músculos, lo que provoca un aumento de la laxitud e inestabilidad en el sistema musculoesquelético.
  4. Tensión: la tensión corporal producida por la presión de los músculos o por las nuevas situaciones de la vida puede generar dolor en todo el cuerpo.
  5. Posición de agarre durante la lactancia:la falta de habilidad para agarrar al bebé podría provocar aún más tensión el cuerpo.

Consejos para prevenir dolores corporales durante el periodo de lactancia

A veces, la lactancia materna puede provocar dolores en la espalda, el cuello, los hombros y los brazos debido al tiempo prolongado en el que se sostiene al bebé y a las posturas repetitivas. No obstante, con unos sencillos ajustes, puedes minimizar las molestias y hacer que la lactancia sea más cómoda. Estos consejos se centran en la postura, el posicionamiento y sencillas prácticas de autocuidado para ayudar a prevenir los dolores corporales y a disfrutar más de la experiencia de lactancia.

  1. Mantén una postura correcta.Siéntate con la espalda relajada. En la medida de lo posible, evita encorvarte o doblarte mientras amamantas. También puedes utilizar almohadas detrás de la espalda para apoyarte o utilizar una almohada de lactancia para ayudar a elevar al bebé a la altura del pecho y minimizar la tensión.
  2. Cambia de posición. Cuando des el pecho, intenta cambiar de postura para evitar ejercer tanta presión en un solo lugar que pueda causar fatiga muscular y prevenir el dolor en diferentes zonas.
  3. Apoya los brazos y las muñecas. Cuando sostengas a tu bebé, utiliza almohadas de lactancia o reposabrazos para apoyar el brazo y la muñeca. Despídete de los brazos irritados y adoloridos con la almohada de lactancia de Momcozy. Esta ofrece apoyo tanto a la mamá como al bebé para que la lactancia sea más fácil y cómoda.

  1. Haz Pausas: no mantengas una misma postura durante todo el tiempo que estés dando el pecho. Relájate y estírate o cambia de posición si empiezas a sentir dolor. Haz pausas breves cada vez que amamantes. Lo que puedas hacer durante ese breve intervalo es crucial para otra técnica sugerida en esta sección.
  2. Practica técnicas de relajación: practica la respiración profunda o alguna forma de relajación para disminuir la tensión y el estrés en los músculos. El estrés puede ser un desencadenante, por lo que practicar ejercicios de mindfulness o estiramientos ayudará a aliviar las molestias.
  3. Bebe y aliméntate sanamente: mantener una nutrición saludable a través de una dieta rica en calcio, magnesio y vitamina D favorecerá la función muscular. Sumado a esto, ayuda a reducir casi por completo los dolores corporales.
  4. Masaje y estiramientos: el masaje es una técnica de terapia ligera que tiene como objetivo el tratamiento de las torceduras de los hombros, el cuello y la espalda. Un masaje posparto también ayuda a relajar los músculos en general. Intenta incluir estiramientos sencillos en tus actividades, especialmente en la parte superior de la espalda, los hombros y los brazos, para aliviar la tensión muscular.
  5. Comprueba el agarre y la posición del bebé: si el enganche no es el adecuado, no solo te producirá molestias en los pezones y pechos, sino también en la postura. Por lo tanto, asegúrate de que el bebé esté correctamente agarrado al pecho para que tu cuerpo no sufra tensiones innecesarias.

Preguntas frecuentes

¿Es normal tener dolores corporales durante la lactancia?

Los dolores corporales durante la lactancia son comunes, sobre todo al principio del posparto, y pueden deberse a varios factores. Por ejemplo, una mala postura al inclinarse hacia delante mientras sostiene al bebé puede provocar dolor en la espalda, el cuello y los hombros. Asimismo, la fatiga muscular por movimientos repetitivos durante las tomas prolongadas puede causar dolor en brazos, muñecas y espalda. Los cambios hormonales, sobre todo los efectos de la relajación, pueden afectar a ligamentos y articulaciones, provocando molestias. La tensión muscular causada por el esfuerzo físico o el estrés emocional también puede contribuir a los dolores corporales. Además, las dificultades con la posición de agarre pueden agravar la tensión corporal.

¿La lactancia es agotadora para el cuerpo?

Sí, la lactancia puede ser agotadora para el cuerpo, pero a pesar de ello también tiene muchos beneficios.

Breastfeeding can be Hard on a Womans Body

Primeras semanas - La lactancia durante las primeras semanas del bebé es difícil y agotadora. Es posible que te duelan los pezones y se te agrieten, que tengas problemas para producir leche o que presentes una infección mamaria. Además, es posible que tu cuerpo aún se esté adaptando al cuidado del recién nacido, lo que puede provocarte estrés, agotamiento y falta de sueño.

Nutrición - Puesto que el bebé necesita más calorías y nutrientes saludables, debes comer alimentos sanos y nutritivos. Por ello, el no tener suficiente comida y energía en el cuerpo puede provocar fatiga.

Energía - Dar el pecho cansa porque consume energía metabólica. De hecho, la lactancia consume el 25% de tu energía, que es más de la que utiliza el cerebro.

Dolor - Dar el pecho es doloroso y puede causarte dolor en ciertas partes del cuerpo como las muñecas, la espalda, las costillas, el cuello y los músculos. También puedes experimentar entumecimiento, sensación de hormigueo y cambios en la respiración.

Hidratación - es importante beber mucha agua u otros líquidos durante la lactancia. La mejor forma de hidratarse es beber al menos dos litros de agua al día.

La lactancia materna también tiene muchos beneficios, como crear un vínculo entre ambos y proporcionar al bebé nutrientes y protección inmunitaria.

¿La lactancia puede provocar dolores articulares?

Sí, la lactancia puede provocar dolores articulares si tienes una mala postura, movimientos repetitivos, cambios hormonales, distribución inadecuada del peso y laxitud de los ligamentos. Puedes evitarlo utilizando almohadas para apoyar el brazo y la espalda, mirando hacia arriba siempre que sea posible para evitar el dolor de cuello y recibiendo masajes para relajar los músculos contracturados.

Conclusión

Breastfeeding Could Cause You Pain, But it Can also Give You Joy.

Aunque el dolor corporal durante la lactancia es un problema común y a menudo temporal, puede tratarse eficazmente con las estrategias adecuadas. Comprender las causas de las molestias, como las malas posturas, los movimientos repetitivos, los cambios hormonales y la fatiga muscular, permite a las madres tomar medidas proactivas para aliviar el dolor. Aparte, al mantener una buena postura, hacer descansos, utilizar almohadas de apoyo, practicar técnicas de relajación y asegurarse de que el agarre del bebé al pecho es el adecuado, las madres, pueden reducir la tensión de su cuerpo y mejorar la experiencia de la lactancia. Además, mantenerse hidratada, nutrirse con alimentos saludables y relajarse mediante estiramientos o masajes puede contribuir aún más al bienestar físico.

Recuerda que, aunque los primeros días de la maternidad pueden ocasionar algunas molestias físicas, con los cuidados adecuados y la autoconciencia, la lactancia puede ser un proceso más cómodo y satisfactorio tanto para la madre como para el bebé. Si el dolor persiste o empeora, consultar a un médico puede garantizar que se aborden los problemas subyacentes.

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