Comprar sujetadores de lactancia puede resultar abrumador cuando ya estás ocupada con un millón de cosas para hacer durante el embarazo. Tus senos cambian tanto durante el embarazo y la lactancia que comprarlos demasiado pronto significa que no te quedarán bien, pero esperar demasiado te dejará en apuros después del parto. La mayoría de las mamás consideran que el momento ideal es alrededor de las 36 a 38 semanas de embarazo, que es cuando hay que comprar los sujetadores de lactancia para obtener el mejor ajuste y precio.

¿Qué es exactamente un sujetador de lactancia y por qué lo necesitas?

Un sujetador de lactancia está diseñado para facilitar la lactancia. Tiene clips o paneles en la parte superior de cada copa que se pueden abrir con una sola mano para alimentar al bebé. No es necesario quitarse todo el sujetador, lo que resulta mucho más cómodo cuando se tiene al bebé en brazos.

Los sujetadores normales no son adecuados para la lactancia. Son más difíciles de apartar para dar de mamar y no se adaptan a los cambios de tamaño de los senos a lo largo del día, a medida que se llenan y se vacían de leche. Los sujetadores de lactancia utilizan tejidos más elásticos y suaves que se adaptan a los movimientos del cuerpo.

La mayoría de los sujetadores de lactancia no tienen aros, lo cual es importante porque los aros ajustados pueden presionar los conductos galactóforos y causar conductos obstruidos o mastitis. También tienen tirantes más anchos para soportar el peso adicional de la producción de leche, lo que los hace más cómodos para usarlos todo el día.

¿Cuándo es el mejor momento para comprar sujetadores de lactancia?

El momento ideal para comprar sujetadores de lactancia es alrededor de las 36 a 38 semanas de embarazo. En este momento, tus senos ya han crecido casi por completo, por lo que la talla que midas ahora será similar a la que necesitarás para amamantar. Este momento te proporciona una base estable sobre la que trabajar, al tiempo que te permite flexibilidad para los cambios que se producen cuando sube la leche.

¿Es demasiado pronto para comprar sujetadores de lactancia en el segundo trimestre?

Sí, comprar demasiado pronto suele ser contraproducente. Tus senos siguen creciendo durante todo el embarazo, por lo que los sujetadores comprados en el segundo trimestre a menudo no te quedan bien cuando realmente los necesitas. Al final, acabarás comprando otros nuevos, lo que duplicará tu gasto. Esperar hasta el tercer trimestre te garantiza una mayor aproximación a tu talla definitiva.

¿Deberías esperar hasta después de que nazca el bebé?

Esperar hasta después del parto tampoco es lo ideal. Cuando te suba la leche, entre 2 y 5 días después del parto, tus senos se hincharán temporalmente pero los sujetadores de lactancia están diseñados con suficiente elasticidad para adaptarse a este cambio. Si esperas a comprar hasta después del parto, tendrás que decidir la talla mientras te ocupas del cuidado de tu recién nacido, tu recuperación y la falta de sueño, lo que no son las mejores condiciones para hacer buenas compras.

¿Cuántos debes comprar inicialmente?

Empieza con 2 o 3 sujetadores de lactancia alrededor de la semana 36. De esta manera, tendrás suficientes para rotarlos mientras te acostumbras a la lactancia. Si te preocupa la talla, compra solo 1 o 2 inicialmente y luego añade más una vez que la leche se haya establecido, cuando sepas exactamente qué te queda bien y te resulta cómodo.

Comprar en las últimas semanas del embarazo te ayudará a acertar sin comprometerte en exceso antes de saber qué es lo que le va bien a tu cuerpo. Aunque tus senos pueden cambiar ligeramente durante los primeros meses de lactancia, comprar entre las semanas 36 y 38 te garantiza que tendrás sujetadores cómodos y con buen soporte listos cuando más los necesites.

¿Cuál es la diferencia entre los sujetadores de maternidad, de lactancia y de uso diario?

Los sujetadores de maternidad, de lactancia y de uso diario son similares, pero tienen diferentes funciones en las distintas etapas del embarazo y la lactancia.

Sujetadores de uso diario

Los sujetadores normales proporcionan sujeción para tu talla de pecho actual con tallas estándar y suelen incluir aros para elevar el pecho. Funcionan bien antes del embarazo, pero carecen de flexibilidad para los rápidos cambios que experimentan tus pechos. Las tallas fijas no se adaptan al crecimiento y los aros pueden restringir los conductos galactóforos durante la lactancia.

Sujetadores de maternidad

Los sujetadores de maternidad brindan soporte a tu cuerpo cambiante durante el embarazo con bandas y tirantes más anchos para soportar el peso de los senos. Los cierres de múltiples corchetes te permiten ajustarlos a medida que se expande tu caja torácica. Las copas sin costuras y sin aros evitan la presión sobre los senos sensibles. Sin embargo, no tienen clips de lactancia, por lo que no son prácticos una vez que nace tu bebé.

Sujetadores de lactancia

Los sujetadores de lactancia combinan la comodidad de los sujetadores de maternidad con copas desplegables o clips que te permiten amamantar sin quitarte todo el sujetador. Esto es esencial cuando se amamanta varias veces al día. Además, utilizan tejidos elásticos y sin aros y se adaptan a los cambios de tamaño a medida que los senos se llenan y se vacían. Los tirantes extranchos evitan la tensión en los hombros debido al aumento de peso de los senos.

Los sujetadores normales no pueden soportar el aumento de 1 a 3 tallas durante el embarazo y la lactancia, lo que provoca una compresión dolorosa y puede obstruir los conductos galactóforos. Las varillas se clavan en el tejido productor de leche y pueden interferir en el flujo de leche. Intentar amamantar con un sujetador normal significa quitárselo por completo o apartarlo, lo que no proporciona sujeción y estira el sujetador.

¿Qué cambios sufren mis senos durante la lactancia?

Tus senos cambian de manera significativa durante la lactancia, ya que se adaptan para alimentar a tu bebé. Ser consciente de qué esperar te ayuda a sentirte más preparada.

1. Cambios de tamaño a lo largo del día: Tus senos crecerán entre una y tres tallas más que antes del embarazo. Tu tamaño cambia a lo largo del día: más llenos antes de una toma y más blandos después.
2. Congestión mamaria durante la primera semana: Durante los primeros días después del parto, tus senos pueden estar extremadamente llenos, firmes e incómodos. Es posible que los sientas duros como una roca, calientes y dolorosos. Esto alcanza su punto máximo entre el tercer y el quinto día y mejora a medida que tu cuerpo se adapta.
3. Apariencia de los pezones: Las areolas se vuelven más grandes y oscuras y pueden permanecer así durante la lactancia. Los pezones se ven más prominentes, especialmente después de amamantar. Además, pueden lucir aplanados, pero vuelven a la normalidad en cuestión de minutos. Pequeñas protuberancias llamadas glándulas de Montgomery son las encargadas de producir aceite para proteger los pezones.
4. Mayor sensibilidad: Los senos y los pezones se sienten más sensibles, especialmente al principio. Los pezones pueden sentirse sensibles mientras se adaptan a la lactancia, pero esto mejora en dos semanas. El dolor persistente sugiere problemas de agarre.
5. Venas visibles y estrías: Las venas azules o verdes se vuelven más visibles debido al aumento del torrente sanguíneo. La piel se estira, lo que puede crear estrías rosadas, rojas o moradas que se desvanecen a blanco o plateado con el tiempo.
6. Calor y bajada de leche: Los senos se sienten más calientes cuando están llenos o durante la bajada de leche, cuando esta comienza a fluir. Asimismo, muchas mujeres sienten un hormigueo durante la bajada de leche. Sin embargo, si los senos se sienten calientes, se enrojecen o tienes fiebre, podría tratarse de mastitis.
7. Pérdida de leche: Es común que se produzcan fugas entre las tomas, especialmente al principio. Los senos pueden perder leche cuando escuchas llorar a tu bebé o por el lado que no está amamantando. Los protectores de lactancia ayudan a controlar esto.
8. Cambios en la textura: Los senos se sienten más grumosos debido a las glándulas y conductos galactóforos activos. Esto cambia a medida que los senos se llenan y se vacían.
9. Tamaño desigual de los senos: A menudo, un seno produce más leche, lo que crea una diferencia de tamaño.
10. Después del destete: Los senos se vuelven más pequeños a medida que el tejido productor de leche se encoge. Pueden sentirse más blandos que antes del embarazo. Muchos vuelven al tamaño que tenían antes del embarazo, aunque la forma puede ser diferente. Esto lleva de semanas a meses.

¿Qué debo buscar al comprar un sujetador de lactancia?

Encontrar el sujetador de lactancia adecuado implica más que solo elegir tu talla. Existen varias características clave que marcan la diferencia entre un sujetador que te encantará y uno que quedará sin usar en tu cajón.

1. Clips que realmente funcionen

Necesitas clips que puedas abrochar y desabrochar con una sola mano mientras sostienes a tu bebé. Parece sencillo, pero es más importante de lo que crees cuando amamantas ocho veces al día. Los clips deben abrocharse fácilmente sin tener que buscar a tientas ni necesitar las dos manos. Las copas desplegables o los modelos con clips suelen ser los más adecuados para una lactancia rápida, tanto en casa como en público.

2. Tela que se adapta a tus movimientos

Tus senos cambian de tamaño a lo largo del día a medida que se llenan y vacían de leche, por lo que las telas rígidas no son adecuadas. En cambio, necesitas materiales suaves y transpirables que se estiren sin deformarse después de algunas lavadas. Las mezclas de nylon y spandex suelen ser la opción ideal, ya que son lo suficientemente elásticas como para adaptarse a los cambios de tamaño, pero siguen proporcionando sujeción. El sujetador de lactancia sin costuras ultrasuave - YN21 utiliza un 61 % de nylon y un 39 % de spandex, lo que te proporciona una elasticidad cómoda sin perder la forma.

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3. Sujeción sin aros

Evita cualquier sujetador con aros, ya que estos pueden presionar los conductos galactóforos y provocar obstrucciones o mastitis, dos problemas dolorosos e innecesarios. La buena noticia es que puedes obtener una gran sujeción sin aros. Algunos sujetadores de lactancia más modernos utilizan un diseño inteligente. Por ejemplo, el sujetador de lactancia sin costuras Jelly Strip - YN46 tiene una banda elástica de gel de 4 capas que sujeta como un sujetador con aros, pero sin los aros. Además, envuelve los senos en 360° para evitar la flacidez.

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4. Sin costuras que se claven en la piel

Las costuras crean puntos de presión que se clavan en la piel, sobre todo cuando llevas un sujetador todo el día y toda la noche. Además, se transparentan a través de la ropa, lo que no es ideal. Los sujetadores sin costuras eliminan estos problemas y son mucho más cómodos para la piel sensible. Esto es más importante durante el embarazo y el posparto, cuando la piel ya está sufriendo cambios hormonales.

5. Totalmente ajustable

La lactancia y el embarazo hacen que tu cuerpo cambie constantemente, por lo que necesitas un sujetador que se adapte. Puedes modificar el ajuste a medida que cambian tus senos gracias a los tirantes ajustables. Cuando el tamaño del contorno varía, los extensores o los diferentes ajustes de corchetes resultan muy útiles. Las almohadillas desmontables son otra característica de algunos sujetadores, lo cual es útil porque es posible que algunos días quieras llevar almohadillas y otros no.

6. También sirve para extraer leche

Invierte en un sujetador que también pueda utilizarse como un sujetador de extracción manos libres si tienes intención de hacerlo. De este modo, evitarás comprar dos tipos diferentes de sujetadores. Las bridas de los sacaleches ahora se sujetan de forma segura en muchos sujetadores de lactancia, lo que te permite extraer leche mientras utilizas las manos para otras tareas, como comer, trabajar o utilizar tu teléfono.

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7. Materiales seguros y duraderos

Busca certificaciones como OEKO-TEX STANDARD 100, que indican que la tela ha sido sometida a pruebas y no contiene sustancias químicas peligrosas. Esto es importante porque el sujetador estará cerca de tu bebé cuando lo amamantes y estará en contacto con tu piel durante todo el día. Además, los tejidos de mejor calidad aguantan lavados más frecuentes, lo que en última instancia te ahorra dinero.

8. Suficiente ventilación para mantenerte fresca

En lugar de retener la humedad y el calor, un sujetador de lactancia debe permitir que tu piel respire. Para mejorar la ventilación, busca materiales transpirables o elementos de diseño como bordes festoneados. Si sudas por la noche o vives en un clima cálido, esto es fundamental.

Los mejores sujetadores de lactancia brindan soporte, además de ser cómodos, duraderos y fáciles de usar. Existen sujetadores que pueden cumplir todas tus necesidades, por lo que no tienes que conformarte con uno que solo haga bien una cosa.

¿Cómo encontrar tu talla de sujetador de lactancia?

Encontrar la talla adecuada marca la diferencia entre un sujetador de lactancia que usarás todos los días y uno que acabará en el fondo de tu cajón. Tomar las medidas para un sujetador de lactancia te llevará solo unos minutos con una cinta métrica suave.

Paso 1: Mide tu talla de contorno

Envuelve la cinta métrica alrededor de tu caja torácica, justo debajo de los senos. Mantén la cinta ajustada, pero sin apretar, y asegúrate de que quede nivelada alrededor de todo el cuerpo, sin que se suba por la espalda. Esta medida determina tu talla de contorno.

Paso 2: Mide tu busto

Ahora mide la parte más prominente de tus senos. Mantén la cinta ajustada, pero sin apretar. Debe ser cómoda, no restrictiva. Presiona suavemente la cinta entre tus senos para obtener una lectura precisa. Este número es la medida de tu busto.

Paso 3: Calcula tu talla de copa

Resta la medida de tu contorno de la medida de tu busto. La diferencia te indica tu talla de copa.

Si tu contorno mide 81 centímetros y tu busto mide 96 centímetros, la diferencia es de 15 centímetros. Esto te coloca en una copa C, por lo que tu tamaño es 32C.

El mejor momento para tomar las medidas

Mídete alrededor de la semana 36 de embarazo para obtener la talla más precisa, ya que es cuando tus senos están más cerca de su tamaño durante la lactancia. Si te mides antes del embarazo, es posible que tengas que volver a medirte más cerca de la fecha del parto, ya que tus senos seguirán creciendo.

¿Qué puedes hacer si estás entre dos tallas?

Si tus medidas se encuentran justo en el límite entre dos tallas, elige la más grande. Los sujetadores de lactancia con tejido elástico y características ajustables, como cierres de corchetes, te permiten ajustarlos a medida que tu cuerpo cambia. Un sujetador ligeramente más holgado que puedas ajustar funciona mejor que uno demasiado pequeño e incómodo.

Consejos para obtener medidas precisas

Mídete cuando tus senos no estén congestionados ni demasiado llenos. Por lo general, lo mejor es hacerlo a primera hora de la mañana. Usa un sujetador sin relleno o no uses ninguno mientras te mides para obtener los números más precisos. Si es posible, pide a otra persona que te tome las medidas, ya que es más fácil que intentarlo tú misma frente al espejo.

Dedicar unos minutos a medirte correctamente te permitirá que consigas sujetadores de lactancia que realmente te queden bien y te resulten cómodos desde el primer día.

¿Cuántos sujetadores de lactancia necesito?

Necesitarás entre 3 y 5 sujetadores de lactancia para poder alternarlos cómodamente mientras amamantas. Tres es el mínimo imprescindible:uno para llevar puesto, otro en la lavadora y otro limpio. Esto funciona si lavas la ropa cada pocos días, pero no te da mucha flexibilidad para la realidad de la lactancia. Las fugas de leche son habituales, especialmente durante las primeras semanas, cuando la producción aún se está regulando. Además, las regurgitaciones manchan la ropa. A veces, simplemente no puedes lavar la ropa como habías planeado. Por lo tanto, tener cinco sujetadores evita que tengas que lavar constantemente o te quedes sin opciones limpias. Si piensas usar tus sujetadores para extraer leche, considera comprar uno o dos adicionales, ya que las sesiones de extracción pueden dejar los sujetadores sudados o estirados. Empieza con tres sujetadores cuando compres alrededor de las 36 semanas de embarazo. Una vez que te suba la leche y descubras qué estilos se adaptan mejor a tu cuerpo, puedes añadir más si es necesario.

¿Está bien dormir con un sujetador de maternidad?

Sí, está perfectamente bien dormir con un sujetador de maternidad o de lactancia y muchas mujeres lo encuentran más cómodo. Dormir con un sujetador de maternidad puede ayudar durante la última etapa del embarazo, cuando los senos están más pesados y sensibles. Un sujetador suave y con buen soporte reduce las molestias durante la noche. Durante la lactancia, el uso de un sujetador ayuda a controlar las fugas de leche: puedes usar discos de lactancia en el interior para absorber las fugas y evitar despertarte con la camiseta mojada. La clave está en elegir el sujetador adecuado. Elige uno suave, elástico y sin aros que no te apriete los senos ni se clave en la piel. Evita los que tengan aros o contornos ajustados, ya que pueden presionar los conductos galactóforos y obstruirlos. En cambio, busca telas sin costuras y transpirables que resulten cómodas para llevarlas durante mucho tiempo. Si un sujetador te resulta incómodo por la noche, no tienes por qué usarlo: es tu elección en función de la comodidad y de si tienes fugas.

Preguntas frecuentes sobre los sujetadores de lactancia

P1: ¿Cuánto duran los sujetadores de lactancia?

Los sujetadores de lactancia suelen durar entre 6 y 12 meses con un uso regular. La vida útil depende de la frecuencia con la que los uses, la frecuencia de lavado y la calidad. Si alternas entre varios sujetadores y sigues las instrucciones de cuidado (ciclos de lavado suaves y secado al aire), durarán más tiempo. Reemplaza tu sujetador cuando el elástico se estire, el contorno se suba, la tela se desgaste o los clips dejen de funcionar correctamente.

P2: ¿Por qué no se recomiendan los sujetadores con aros?

Los sujetadores con aros pueden presionar el tejido mamario y bloquear los conductos galactóforos, lo que provoca obstrucciones o mastitis. Tus senos cambian de tamaño a lo largo del día a medida que se llenan y vacían de leche y los aros rígidos no se amoldan a estos cambios. El aro crea puntos de presión que pueden interrumpir el flujo de leche y clavarse en la piel. Los sujetadores de lactancia sin aros proporcionan sujeción mediante contornos anchos y copas estructuradas en lugar de aros metálicos.

P3: ¿Cuándo debes dejar de usar aros?

Deja de usar sujetadores con aros una vez que quedes embarazada o empieces a planificar la lactancia. Muchas mujeres cambian a sujetadores sin aros durante el segundo trimestre, cuando sus senos crecen y se vuelven sensibles. Si notas molestias, enrojecimiento o marcas de presión, cambia a sujetadores sin aros inmediatamente. Si lo deseas, cuando termines de amamantar, puedes volver a los sujetadores con aros, aunque muchas mujeres siguen usando sujetadores sin aros porque son más cómodos.

P4: ¿Los sujetadores con aros afectan el suministro de leche?

No, los sujetadores con aros no reducen el suministro total de lechepero pueden bloquear el flujo de leche en los puntos donde el aro presiona el pecho. Esto impide que la leche se drene correctamente, lo que puede causar congestión mamaria, conductos galactóforos obstruidos o mastitis. Si la leche no se extrae de manera eficiente de ciertos conductos, tu cuerpo puede producir menos leche en esas áreas con el paso del tiempo. Un sujetador de lactancia sin aros que se ajuste correctamente permite que la leche fluya libremente desde todas las áreas del pecho.

Aprovecha al máximo la compra de sujetadores de lactancia

Saber cuándo comprar un sujetador de lactancia (a finales del tercer trimestre, alrededor de las 36 y 38 semanas) te evita errores de talla y estrés de última hora. Elige sujetadores sin aros, elásticos y fáciles de usar con una sola mano mientras sostienes a tu bebé. Empezar con entre 3 a 5 sujetadores que se ajusten bien te permitirá gestionar la ropa y las fugas sin tener que lavar constantemente. Invierte ahora en sujetadores de lactancia de calidad y te proporcionarán un apoyo cómodo durante toda tu experiencia de lactancia.