Si alguna vez has sentido un bulto doloroso en el pecho durante la lactancia, es posible que te hayas encontrado con un conducto galactóforo obstruido. No te preocupes, es bastante común y no suele ser demasiado grave. Este artículo te ayudará a averiguar qué ocurre, detectar los síntomas y aprender algunos trucos para solucionarlo. Te explicaremos todo, desde las causas de estas obstrucciones incómodas hasta cómo prevenirlas.
¿Cuáles son los síntomas de obstrucción de los conductos galactóforos?
Si no te sientes bien al amamantar, es posible que se deba a un conducto galactóforo obstruido, un problema habitual al que se enfrentan la mayoría de las madres lactantes. Saber cuáles son los síntomas que debes tener en cuenta puede ayudarte a solucionar el problema rápidamente y a encontrar alivio:
- Presencia de un bulto: Es posible que sientas un bulto pequeño y duro en el pecho. El bulto puede doler o estar sensible al tacto.
- Dolor durante las tomas: La sensibilidad puede ser exagerada antes de la lactancia o de la extracción cuando los pechos están más llenos.
- Enrojecimiento: La piel que rodea el bulto puede enrojecerse.
- Hinchazón: Puede parecer que un pecho está hinchado mientras que el otro no lo está, o puede que simplemente se sienta lleno.
- Calor: El tejido alrededor del orificio puede sentirse tibio o incluso caliente, en contraste con el resto de los tejidos mamarios.
- Flujo de leche más lento: Es posible que durante la lactancia notes una disminución en el ritmo y el volumen de la leche, en comparación con tus patrones normales.
- Ampolla de leche: A veces puedes notar un pequeño punto blanco en el pezón, que indica dónde se bloquea la leche.
Si te suena alguno de estos signos, prueba tratamientos caseros inofensivos o pide ayuda a tu profesional sanitario para mejorar la situación y continuar con una lactancia más cómoda.
Causas de la obstrucción de los conductos galactóforos
La obstrucción de los conductos galactóforos suele producirse cuando la leche del pecho fluye hacia fuera y empieza a acumularse. Esta obstrucción puede deberse a los siguientes factores:
- Ropa o sujetadores apretados: Ponerse un sujetador demasiado pequeño o apretado para ajustar tu pecho o aplicar presión en algunas zonas de tu pecho puede apretar tanto los conductos lácteos que apenas puede salir leche.
- Saltarse las tomas o las sesiones de extracción: Si no puedes vaciar tus pechos con regularidad, la leche se obstruirá y causará una obstrucción.
- Mal agarre: Si el bebé no se agarra bien al pecho durante la toma, es posible que no pueda extraer bien la leche y se produzca una obstrucción.
- Estar demasiado cansada o estresada: Si estás demasiado cansada o estresada, no permitirás que tu cuerpo baje la leche correctamente, lo que con el tiempo puede causar obstrucciones.
- Sobreproducción repentina: Si tu cuerpo produce más leche de la que tu bebé necesita, es difícil que tus pechos puedan mantener el ritmo, especialmente si este cambio se produce de forma repentina.
- Cambios de posición poco frecuentes durante las tomas: Usar siempre una postura de lactancia puede provocar que la leche no salga uniformemente de todas las partes del pecho.
¿Cómo extraer leche con el conducto galactóforo obstruido?
Extraerte leche con un conducto obstruido puede ser un poco complicado, pero es importante que la leche siga fluyendo. Aquí tienes algunos consejos:
- Alivia los conductos lácteos obstruidos con los ajustes del sacaleches: Si estás pasando por obstrucciones en los conductos lácteos, el sacaleches portátil M5 y el sacaleches manos libres Momcozy Mobile Flow™ puede ayudar si optas por desbloquear el conducto galactóforo con un sacaleches.
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- Extrae solo lo que necesitas: Debes evitar extraer más leche de la que necesita tu bebé. Esto supondría un trabajo adicional para los conductos mamarios y los hincharía.
- Equilibra tu producción: Intenta adaptar la cantidad que te extraes a la cantidad que toma tu bebé. Si siempre te sacas demasiada leche, los pechos pueden producir en exceso, llenarse mucho y resultar incómodos.
- Usa leche de fórmula cuando sea necesario: Si notas que simplemente no estás extrayendo suficiente leche para tu bebé, no pasa nada porque cuando ya no salga más, puedes parar y darle un poco de leche de fórmula para asegurarte de que el bebé come lo suficiente.
- Calienta primero: Aplicar calor al pecho antes de empezar a extraer leche puede ayudar mucho a solucionar la obstrucción de un conducto. Empieza por calentar una compresa o simplemente empapa un paño limpio en agua caliente, escúrrelo y colócalo sobre la zona afectada durante unos minutos. Otra opción es darse una ducha caliente, que además de dar comodidad, permite que el calor envuelva el pecho, lo que puede ablandar la zona obstruida.
- Ajusta el sacaleches: Coloca la brida de tu sacaleches adecuadamente. Si la brida es demasiado pequeña o grande, será difícil extraer con ella, o incluso puede ser la culpable de que tus conductos estén obstruidos.
- Cambia de postura: Cambiar de postura mientras te extraes leche con el conducto obstruido puede drenar mejor el pecho. Puedes inclinarte ligeramente hacia delante, sentarte erguida o incluso reclinarte; algunas posturas estimulan zonas diferentes y pueden facilitar una mejor salida de la leche con la ayuda de la gravedad.
Aunque puede resultar doloroso y frustrante, la mayoría pueden tratarse en casa. Si notas síntomas de infección, como fiebre o síntomas parecidos a los de la gripe, o si la obstrucción no mejora después de seguir estos pasos, ponte en contacto con un profesional sanitario.
Cómo liberar un conducto galactóforo obstruido
Para liberar un conducto lácteo obstruido, tienes que hacer que la leche vuelva a fluir. Para ayudar a liberarlo, haz lo siguiente:
- No dejes de amamantar ni de extraerte leche: Si quieres mantener la leche en movimiento y evitar que el conducto se obstruya, debes dar el pecho o extraerte de forma regular, idealmente 8-12 veces al día.
- Un buen agarre es necesario para que salga la leche: Tu bebé tiene un buen agarre cuando su boca toca tanto el pezón como parte de la areola. Esto puede ayudar a que el pecho se vacíe más rápidamente.
- Masajea suavemente hacia el pezón durante las tomas: Mientras amamantas o extraes leche de un conducto obstruido, masajea las zonas con bultos hacia el pezón. Esto puede ayudar a desplazar la leche atascada en los conductos.
- Para curarte, tu cuerpo necesita agua y descanso: Asegúrate de beber mucha agua a lo largo del día, porque estar deshidratada puede hacer que la leche se vuelva más espesa y empeorar la obstrucción. Descansar lo suficiente también es muy importante porque refuerza tu sistema de defensas y le da a tu cuerpo el poder que necesita para eliminar la obstrucción.
- Usa ropas holgadas que no emporen tus obstrucciones: Sigue vistiendo ropas holgadas y evita sujetadores que son muy apretados en cualquier parte del pecho porque pueden pellizcar los conductos galactóforos y causar obstrucciones.
Si estos consejos no ayudan a eliminar la obstrucción en 24 o 48 horas o si empiezas a sentirte como si tuvieras la gripe, debes llamar a un médico. Eso podría significar que tienes mastitis y deberías acudir al médico.
Cómo saber si un conducto galactóforo ya no está obstruido
Por lo general, puedes saber que un conducto galactóforo no está obstruido por algunos signos:
- El dolor en el pecho disminuye
- Tu pecho se siente menos abultado y más flexible
- La leche sale sin problemas durante la lactancia o la extracción
- Disminuye la hinchazón alrededor de la obstrucción
- Desaparece la dureza del pecho
- Mejoran las molestias corporales generales relacionadas con la obstrucción
- El enrojecimiento de la piel del pecho cerca de la zona obstruida desaparece
- Tu bebé parece contento después de mamar
- Las sesiones de lactancia vuelven a ser como antes de la obstrucción
Dado que los conductos pueden volver a obstruirse, es importante seguir alimentándote o extrayéndote leche con regularidad, mantenerte hidratada y seguir unos buenos hábitos de lactancia.
Cómo prevenir la obstrucción de los conductos galactóforos
- Dale el pecho unas 8-12 veces al día para que la leche siga fluyendo: Intenta alimentar a tu bebé siempre que quiera, lo que significa que debe recibir unas 8-12 tomas en un periodo de 24 horas. Una de las mejores formas de evitar que el conducto se obstruya es extraer la leche a diario.
- Cambia de postura mientras amamantas para que el pecho drene completamente: Hay distintas formas de dar el pecho que pueden afectar a distintos conductos galactóforos. Por ejemplo, si normalmente sostienes a tu bebé cruzado sobre tu cuerpo (en posición de "cuna"), intenta tumbarte o pasar a una posición de "balón" de vez en cuando. Esto puede ayudar a vaciar mejor los pechos y evitar que se obstruyan.
- Evita ejercer una presión constante sobre tus pechos: La ropa ajustada y los sujetadores pueden dificultar la salida de la leche y obstruir los conductos. Utiliza un sujetador que te sienta bien y que no te apriete. Evita los sujetadores que dejan marcas o que duelen. Si duermes o cargas bolsas que puedan presionarte los pechos, ten cuidado.
- Bebe agua, sigue una dieta equilibrada y descansa bien: Mantenerte hidratada es importante para mantener la producción de leche, así que bebe mucha agua a lo largo del día. Una dieta sana es buena para tu salud y tu flujo de leche, y descansar lo suficiente es importante para que tu cuerpo funcione a pleno rendimiento.
- Controla la producción de leche si tienes demasiada: A veces, tener demasiada leche puede aumentar las probabilidades de que se obstruyan los conductos. Si produces más leche de la que necesita tu bebé, un experto en lactancia puede ayudarte a reducir lentamente tu producción sin que se obstruyan los conductos. Por ejemplo, puedes dejar de dar el pecho a tu bebé a determinadas horas o cambiar la forma de extraer la leche en el conducto obstruido.
- Utiliza habilidades para relajarte y obtener ayuda: Demasiado estrés puede dificultar la salida de la leche, lo que puede provocar obstrucciones. Puede ayudarte incorporar a tu vida diaria actividades que alivien el estrés, como el yoga, la respiración profunda o la meditación. Para facilitarte las cosas, no tengas miedo de pedir ayuda a amigos, familiares o expertos.
- No te saltes las tomas ni las sesiones de extracción de leche: Intenta seguir una rutina regular de alimentación y extracción de leche, aunque tengas la agenda muy apretada. Saltarte sesiones puede hacer que se te hinchen los pechos, lo que aumenta las probabilidades de que se obstruyan. Si dejas a tu bebé o se salta una toma, puedes utilizar un sacaleches para alimentarlo cuando no estés.
- Presta atención a cualquier signo de posible obstrucción: Presta atención a cualquier bulto nuevo, punto dolorido o hinchazón crónica en los pechos. Si actúas con rapidez ante estas señales, como aumentar las tomas o masajear la zona, es probable que la obstrucción no empeore.
Preguntas frecuentes sobre la obstrucción del conducto galactóforo y la extracción
P1. ¿Puedo desobstruir un conducto galactóforo con un sacaleches?
Sí, a menudo puedes desobstruir un conducto galactóforo con la ayuda de un sacaleches manos libres. Una técnica eficaz es la "extracción colgante". Te mostramos como se hace:
1. Encuentra tu lugar: Busca un lugar donde puedas inclinarte cómodamente. Esto ayuda porque la gravedad hace parte del trabajo y puede facilitar la desobstrucción de los conductos lácteos con un sacaleches.
2. Inclínate: Inclínate hacia delante hasta que tus pechos apunten directamente al suelo. Puede resultar un poco raro, pero así es como debe ser para que la extracción colgante funcione bien.
3. Cómo sentarte:
- Si tienes una mesa o un escritorio, siéntate en una silla e inclínate para que tu cabeza pueda apoyarse en la superficie.
- Si no tienes escritorio, simplemente siéntate e inclínate, apoyando el brazo sobre las rodillas para ayudarte.
- También puedes separar las piernas y doblarte hacia delante, de modo que los hombros descansen sobre las rodillas. Pasa la mano por debajo de las piernas para sujetar el sacaleches.
- Si tienes un cojín o una almohada grande, ponla sobre tu regazo e inclínate sobre ella; esto te ayudará a mantenerte inclinada mientras extraes leche.
4. Comienza a extraer: Coloca la parte del extractor (protector mamario) sobre el pezón, enciende el extractor y haz lo que sueles hacer. Presiona y masajea suavemente el pecho, prestando especial atención a los puntos que notes obstruidos.
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P2. ¿Cuándo debo acudir al médico por un conducto galactóforo obstruido?
Debes consultar a un médico en los siguientes casos:
- El conducto obstruido/tapado no mejora tras 24-48 horas con remedios caseros.
- Has empezado a tener fiebre o a mostrar signos de gripe, lo que puede deberse a una infección. Este tipo de infección se llama mastitis.
- Observas una secreción inusual o sangre en el pezón.
- Cuando el dolor es insoportable y demasiado intenso.
- Sientes un bulto duro y constante en el pecho que no cambia con la lactancia o la extracción de leche.
P3. ¿Cómo masajear un conducto lácteo obstruido?
Para masajear un conducto lácteo obstruido, sigue estos pasos:
- En primer lugar, aplica una compresa caliente para ablandar la obstrucción y, a continuación, procede a masajear.
- Masajea con los dedos, empezando por la parte posterior de la zona y presionando hacia el pezón.
- Masajea antes y durante la toma o la extracción; esto puede ayudar a empujar la obstrucción más cerca del pezón y luego fuera del conducto. Sé cuidadosa. Una presión excesiva puede dañar los tejidos.
P4. ¿Puede un bebé tomar leche de un pecho con un conducto galactóforo obstruido?
Sí, un bebé puede mamar de un pecho con un conducto galactóforo obstruido. De hecho, la lactancia puede ayudar a liberar el conducto. Asegúrate de que el bebé se agarra bien al pecho e intenta empezar a dar de lactar por el lado afectado, ya que la succión suele ser más fuerte al principio de la toma.
P5. ¿Qué ocurre si no se trata un conducto galactóforo obstruido?
Si el conducto lácteo obstruido no se trata, puede causar complicaciones como:
- Más molestias y dolor en el pecho.
- Mastitis: infección del tejido mamario que provoca fiebre, escalofríos y síntomas similares a los de la gripe.
- Un absceso: se desarrolla a partir de una infección más grave que puede implicar una acumulación de pus en la mama y debe drenarse quirúrgicamente. Intenta siempre tratar un conducto galactóforo obstruido rápido para evitar estas posibles complicaciones.
Conclusión
Tener los conductos lácteos obstruidos no es divertido, pero ahora tienes algunos consejos sólidos para afrontarlo. ¿Qué debes recordar? Mantener el flujo de leche, ayudar a tu bebé a agarrarse correctamente y cuidarte. Y si intentas todo esto y la situación no mejora o empiezas a sentirte mal, no te resistas: llama a tu médico o a un experto en lactancia materna. El proceso de cada madre es diferente, y tú lo estás haciendo muy bien. Sólo debes tener un poco más de paciencia, junto con estos consejos prácticos, y pronto te sentirás mejor.
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