Como madre, tus prioridades principales al momento de amamantar a tu bebé son comodidad y seguridad. Todos los días extraes leche, pero siempre sobra un poco, lo que te estresa porque no sabes qué hacer con lo que sobra y quisieras saber si puedes volver a colocar la leche materna en el refrigerador. En este artículo, conocerás todo sobre ello y cómo funciona.
¿Se puede volver a colocar la leche materna en el refrigerador?
La respuesta es sí. Si tienes leche materna a temperatura ambiente y tu bebé no la ha tocado, no es necesario botarla, ya que puedes volver a colocarla en el refrigerador por 24 horas.
Pero si tu bebé comienza a tomarla del biberón, calientas la leche o usas agua más caliente que la de temperatura ambiente para volver a hidratar la leche congelada, no podrás volver a colocarla en el refrigerador. Lo más seguro es usar la leche en un plazo de 2 horas y desecharla si no se consume.
¿Por qué la leche materna calentada no se debe volver a colocar en el refrigerador?
Cuando calientas la leche materna, las bacterias presentes pueden comenzar a multiplicarse más rápido de lo que harían si se conservara a temperatura ambiente o fría. Por ejemplo, imagina que preparas y calientas un biberón con leche materna. Un segundo después de calentar la leche, las bacterias y su crecimiento se acelerarán.
Si tu bebé no termina toda la leche del biberón o si no lo toca, puede ser tentador querer almacenar lo restante en el refrigerador. Aunque la leche refrigerada pueda tener un crecimiento de bacterias más lento, esta función no revertirá la multiplicación de las bacterias que crecen cuando está caliente.
Cualquier bacteria que crezca durante ese periodo, quedará intacta, y si alimentas a tu bebé con esta leche, podrías exponerlo a bacterias nocivas que podrían causarle intoxicación alimentaria.
¿Cuánto dura la leche materna después de calentarla?
Una vez calentada la leche materna, lo ideal sería usarla en un plazo de 2 horas. Después de ese periodo, cualquier restante debería desecharse para evitar el crecimiento de bacterias. También es importante no volver a calentar la leche más de una vez.
¿Puedo volver a calentar la leche materna?
La mayoría de los expertos y pediatras afirman que lo mejor es calentar la leche materna una sola vez. Esto se debe a que calentarla repetidas veces puede aumentar el riesgo de crecimiento de bacterias y podría afectar la calidad de tu leche materna. Cada vez que la calientas, puede que también estés perdiendo algunos de sus beneficios y nutrientes.
Recomendación: Evita usar un microondas para volver a calentar tu leche materna. Los microondas calientan de forma desigual, lo que puede crear zonas calientes que pueden quemar la boca de tu bebé. Asimismo, calentar con microondas puede descomponer algunos de los valiosos nutrientes de la leche.
¿Cuál es la forma más rápida de calentar un biberón con leche materna?
Aunque pueda parecer simple, hay pautas importantes que debes seguir para garantizar que la leche conserve sus nutrientes y sea segura para tu bebé. Disponer de la forma más práctica, higiénica y segura para calentarla puede ser una gran ayuda para el día a día. Por ello, aquí te mostraremos algunas de las formas más rápidas de calentar un biberón con leche.
- Agua caliente - Puedes usar agua caliente para calentar tu leche. Para ello, coloca el biberón con leche, que haya estado en una bolsa sellada, y ponlo en un tazón o en agua caliente. Este método ayudará a calentar la leche de forma uniforme y con cuidado. De igual forma, asegúrate de que el agua no esté muy caliente. Piensa en ello como si fuera una ducha caliente y placentera, no un jacuzzi.
- Calentador de biberones - Un calentador de biberones es un dispositivo práctico para calentar leche materna, fórmulas o incluso comida para bebés de forma segura y eficaz. Es como un calefactor especializado para biberones, ya que parece un cuartito donde puedes colocar el biberón, y usa vapor suave o agua caliente para calentar la leche de forma uniforme. Este método ayuda a conservar los nutrientes de la misma, y evita la creación de zonas calientes.
¿Por qué usar un calentador de biberones?
- A diferencia de los microondas, que calientan de forma desigual, un biberón lo hace de forma uniforme. Esto significa que la leche se conservará a una temperatura consistente, lo que hace que el momento de la lactancia sea más cómodo para tu bebé.
- Al calentar la leche con cuidado, un calentador de biberones ayuda a conservar los nutrientes importantes de la leche materna, garantizando que tu bebé obtenga la mejor alimentación.
- Muchos calentadores de biberones vienen con diferentes ajustes para adaptarse a tus necesidades.
- Los calentadores de biberones normalmente se acomodan a varios tipos de biberones, de cristal, plástico o silicona. Así que puedes usarlos sin importar el biberón que tengas.
Puedes usar el calientabiberones portátil sin cable para viajes de Momcozy. Es perfecto para las madres ocupadas que están en constante movimiento, y ofrece más que solo calentar leche. También puede calentar comida para bebés congelada, fría o fresca, y se adapta a más del 80% de los biberones y bolsas de almacenamiento de leche materna. Asimismo, puede calentar 4 oz de leche en tan solo 2 minutos. Está fabricado con materiales aptos para uso alimentario, tiene una placa calefactora de cerámica que garantiza un calentamiento rápido y uniforme, así como un diseño a prueba de fugas. También es fácil de limpiar, solo tienes que pasar un trapo a la placa de cerámica y las piezas de acero inoxidable.
¿Puedo descongelar la leche materna a temperatura ambiente?
No, no es seguro descongelar la leche materna a temperatura ambiente. Descongelarla de esta forma puede favorecer la proliferación de bacterias, lo que puede hacer que no sea segura para el bebé. En su lugar, los mejores métodos para descongelar leche materna son el refrigerador, agua caliente y usar un calentador de biberones.
¿Puedo volver a congelar la leche materna?
Si se va la luz y te preocupa si puedes volver a congelar tu leche materna cuando regrese la luz, esto dependerá de cuánto tiempo haya pasado. Necesitarás revisar tu leche materna congelada para asegurarte de que todavía es segura de usar. Aquí te diremos lo que tienes que hacer:
- Si la leche materna empieza a descongelarse, pero todavía tiene cristales de hielo en ella, puedes volver a congelarla, ya que los cristales de hielo indican que todavía no se ha descongelado por completo. Por lo tanto, todavía es seguro volver a colocarla en el refrigerador.
- Si la leche materna está completamente descongelada pero todavía se siente fría al tacto, debes ponerla en el refrigerador. Después, podrás usarla en las próximas 24 horas.
¿Qué puedo hacer con lo que queda de la leche calentada?
Si tu bebé no terminó toda la leche materna cuando le diste de lactar, todavía puedes usar lo restante durante un máximo de 2 horas. Después de eso, tienes que desecharla para proteger a tu bebé de las bacterias.
Para reducir el desperdicio de leche materna, una buena idea es calentar y almacenarla en pequeñas cantidades. Por ejemplo, en lugar de descongelar o calentar un biberón lleno, puedes dividir la leche en porciones más pequeñas. De esta forma, si tu bebé no termina una porción, no tendrás que desperdiciar mucha leche.
Existen muchísimas formas creativas de usar la leche materna restante que tu bebé no puede tomar. En lugar de botarla, puedes darle otros usos. Aquí te mostramos algunas ideas:
- Baños de leche - Basta con agregar la leche restante al agua de baño de tu bebé para aliviar diversas afecciones cutáneas. Esto puede ayudar a calmar la piel seca, la costra láctea, las erupciones cutáneas, el eccema y la picazón producida por picaduras de insectos, o simplemente proporcionar un suavizante cutáneo para la salud general de la piel.
- Crema de leche materna - Puedes encontrar recetas simples en línea que mezclen la leche materna con aceites, como el aceite de coco o el aceite de oliva. Sus propiedades antiinflamatorias y su hidratación natural la convierten en una excelente base para los productos de cuidado de la piel.
- Jeringas para primeros auxilios - Si tienes pequeñas cantidades de leche materna sobrante, puedes almacenarla en jeringas de 1 ml para usarla en primeros auxilios. Puede ser útil para limpiar heridas o ayudar en caso de infecciones oculares, infecciones de oído o pequeñas irritaciones cutáneas.
- Dilución - Si tu bebé rechaza la leche debido a un alto contenido en lipasa, puedes intentar diluyendo la leche calentada con leche materna fresca. Esto puede ayudar a reducir los sabores desagradables y hacer que la leche sea más apetecible para tu bebé.
- Jabón de leche materna - Si quieres hacer algo duradero, un jabón de leche materna es una excelente opción. Al igual que la crema, este jabón contiene las propiedades nutritivas e hidratantes de la leche materna, por lo que es gentil para la piel sensible. Puedes buscar en línea cómo hacerlo.
¿Cómo saber si la leche materna se ha malogrado?
Para asegurarte de que tu bebé tome una leche limpia y segura, es importante saber cómo determinar que la leche materna se ha malogrado. Aquí te mostraremos algunas señales para que prestes atención:
- La leche materna fresca tiene un olor a leche dulce. Si esta tiene un olor agrio o rancio, es una señal de que se ha malogrado y que debes desecharla.
- La leche materna debe ser suave y ligeramente cremosa. Si observas grumos o cambios de color, como un tono amarillento o gris, la leche se ha echado a perder.
- Puedes probar la leche usando una cuchara limpia y debería saber ligeramente dulce. Si sabe agria o rancia, bótala.
- La leche materna recién extraída suele ser uniforme. Si ves alguna separación en capas o si parece cuajada, puede ser una señal de descomposición.
Conclusión
En conclusión, mantener tu leche materna segura y con calidad es fundamental. Está bien tener preguntas como "¿puedo volver a colocar la leche materna en el refrigerador?", ya que hacer estas preguntas significa que lo estás haciendo bien. Evita que las bacterias nocivas pasen a tu leche nutritiva. Al saber todo esto, podrás asegurarte de que tu bebé reciba leche de la mejor calidad, haciendo que el momento de la lactancia sea seguro y cómodo.