Una de las cosas más importantes que pueden aprender los padres primerizos es la adecuada conservación de la leche materna. Esto se debe a que, cuando la madre no está presente para alimentar directamente al bebé, se asegura de que este reciba comida nutritiva. En este artículo se tratan los aspectos básicos de la conservación de la leche extraída, desde el almacenamiento en el refrigerador de la casa hasta el correcto transporte. Se explican las técnicas de refrigeración y congelación, y se responde a las preguntas más frecuentes sobre la manipulación de la leche extraída.
Cómo conservar la leche materna en el refrigerador
Conservar la leche materna en el refrigerador es una de las prácticas más importantes que los padres primerizos necesitan aprender. A continuación te explicamos cómo hacerlo correctamente:
Utiliza los recipientes apropiados
Para la leche materna refrigerada, utiliza biberones de vidrio limpios y aptos para uso alimentario o recipientes de plástico duro con tapa hermética. Evita los recipientes con el símbolo de reciclaje 7, ya que podrían contener BPA. A muchos padres les resultan cómodas y prácticas las bolsas para almacenar la leche materna.
Etiqueta y pon fecha a la leche
Etiqueta cada recipiente indicando la fecha en que se extrajo la leche. Si tu bebé está en una guardería, incluye también su nombre en la etiqueta. Para mantener la leche fresca, utiliza primero la más antigua.
Coloca la leche en el lugar adecuado
Coloca los recipientes en la parte trasera del compartimento principal del refrigerador. La puerta del refrigerador no es un buen lugar para guardar la leche porque la temperatura varía con más frecuencia.
Combina la leche de manera segura
Si necesitas combinar leche de distintas sesiones de extracción, refrigera primero la leche recién extraída y luego añádela a la leche refrigerada previamente. Combina únicamente la leche que te hayas extraído el mismo día.
Preparar la leche para su uso
Cuando estés lista para dar la leche refrigerada, agita suavemente el recipiente para mezclar la grasa que se haya podido separar. Puedes calentar la leche colocando el recipiente en un tazón con agua caliente o utilizando un calientabiberones. Recuerda que nunca se debe calentar la leche materna directamente en el fuego o en el microondas, ya que se destruyen sus propiedades nutritivas.
Cómo conservar la leche materna en el congelador
Congelar la leche materna te permitirá mantener una reserva a largo plazo para tu bebé. La mayoría de los padres que trabajan y los que desean crear una reserva utilizan este método.
Elige los recipientes adecuados
Utiliza bolsas para almacenar leche materna o recipientes de plástico duro con tapa hermética. Los mejores son los que no contienen BPA y están especialmente diseñados para almacenar leche materna. No la congeles en recipientes de vidrio porque este podría quebrarse.
Deja espacio para que la leche se expanda
Cuando llenes el recipiente, deja unos dos centímetros de espacio en la parte superior. La leche materna congelada se expande, y este espacio extra en la parte superior evita que el recipiente reviente.
Anota la información importante
Pon una etiqueta con la fecha y la cantidad de leche que hay en el recipiente. Esto te permitirá saber cuál es la más antigua y la que debe utilizarse primero, así como la cantidad que recibe el bebé en cada toma.
Congela en pequeñas cantidades
Almacena la leche en pequeñas porciones, de 2 a 4 onzas cada una. De este modo, solo tendrás que descongelar lo que el bebé vaya a consumir en una toma, sin desperdiciar leche.
Coloca la leche en el lugar adecuado
Congela las bolsas de leche en posición horizontal. Así ahorrarás espacio y podrás descongelarlas más rápidamente. Coloca la leche en la parte trasera del congelador, donde se mantiene más fría. No la guardes en la puerta del congelador.
Organiza la leche congelada
Coloca la leche más antigua delante y la más nueva detrás. De este modo, utilizarás primero la leche más antigua para mantener fresca tu reserva.
Cómo conservar la leche materna fuera de casa
Almacenar la leche materna cuando se viaja o se está fuera de casa puede requerir cierta planificación adicional. He aquí algunas formas de mantener la leche segura y fresca cuando se está fuera de casa:
1. Utiliza hieleras o bolsos con aislamiento térmico
Siempre que estés lejos de casa, el mejor compañero es una hielera o una bolsa isotérmica especialmente diseñada para conservar leche materna. Estos recipientes mantienen constante la temperatura de la leche. El enfriador portátil de leche materna para exteriores de Momcozy es una excelente herramienta que elimina la necesidad de bolsas de hielo, haciendo que el almacenamiento sea más cómodo.
2. Envasa bien la leche
Antes de salir de casa, envasa la leche materna en recipientes limpios y herméticos. Si utilizas bolsas de plástico, sácales el aire sobrante al cerrarlas para que no goteen. Coloca los recipientes o bolsas en el centro de la hielera y rodéalos con bolsas de hielo.
3. Vigila la temperatura
En otras palabras, procura mantener la leche a 15 °C (59 °F) o menos. Si vas a estar fuera varias horas, revisa periódicamente la temperatura de la hielera. Es posible que tengas que cambiar las bolsas de hielo para mantener la temperatura de almacenamiento dentro del rango adecuado.
4. Planifica con anticipación los viajes largos
Para viajes más largos, es bueno que planifiques con antelación tu destino. ¿Hay refrigeradora o congelador? A veces, el hotel también puede disponer de un minirefrigerador, que puede ser muy útil para guardar la leche materna.
5. Manipula con cuidado la leche recién extraída
Puedes dejar la leche recién extraída a temperatura ambiente hasta cuatro horas, siempre que vayas a dársela a tu bebé al poco tiempo. Si no es así, enfríala inmediatamente colocándola en un recipiente con aislamiento térmico.
6. Considera llevar compresas de gel para viajes en avión
En ocasiones, cuando se viaja en avión, los controles de seguridad del aeropuerto permiten llevar compresas de hielo en gel. Son muy útiles para mantener la leche fría durante el vuelo. Deberás consultar a tu compañía aérea si puedes volar con leche materna y compresas de gel.
¿Cuánto puede durar la leche materna en distintas condiciones de almacenamiento?
El tiempo de conservación de la leche materna varía en función de la temperatura y el entorno. Aquí tienes una sencilla guía que te ayudará a mantener la leche fresca y segura:
Tabla de tiempos de conservación
Método de conservación | Temperatura | Duración |
Temperatura ambiente | Hasta 25 °C (77 °F) | Hasta 4 horas |
Bolsa isotérmica | -15-4 °C (5-39 °F) | Hasta 24 horas |
Refrigerador | 4 °C (39 °F) o menos | Hasta 4 días |
Congelador (normal) | -18 °C (0 °F) | 3-6 meses |
Congelador profundo | -20 °C (-4 °F) | 6-12 meses |
Más consejos:
Escribe la fecha de extracción en cada envase.
- No mezcles leche fresca con leche congelada.
- Deja espacio en la parte superior de los envases para que la leche se expanda al congelarse.
- Utiliza la leche descongelada antes de 24 horas y no la vuelvas a congelar.
Estas pautas ayudan a garantizar que tu bebé siempre tenga a su disposición leche materna segura y nutritiva, tanto si estás en casa como fuera de ella.
Cómo conservar el calostro en el refrigerador
El calostro, que es la primera leche que produce tu cuerpo para el recién nacido, es, por supuesto, muy valioso. Si lo almacenas adecuadamente, proporcionarás a tu bebé sus ricos nutrientes y anticuerpos.
1. Recoge y alista
Lávate bien las manos. Con una jeringa limpia o un recipiente pequeño, recoge el calostro. Marca la fecha y la hora en cada recipiente. Para pequeñas cantidades, las jeringas funcionan mejor. Para cantidades mayores de calostro, los recipientes pequeños de vidrio o plástico son apropiados. No se recomienda utilizar bolsas de leche materna normales, ya que el calostro podría pegarse a ellas.
2. Guárdalo en el refrigerador
Guarda el calostro en la parte de atrás del refrigerador, donde está más frío. No lo guardes en la puerta. El calostro fresco se puede guardar en el refrigerador hasta 48 horas.
3. Añade nuevo calostro
Si extraes más calostro el mismo día, puedes añadirlo al recipiente de calostro que ya está en el refrigerador. Deja que el nuevo calostro se enfríe en el refrigerador antes de mezclarlo con el calostro que ya tienes.
4. Utiliza el calostro almacenado
Cuando necesites usar el calostro, agítalo suavemente. Para calentarlo, introduce el recipiente en agua tibia. No lo calientes en el microondas porque destruirías el calostro.
Si van a pasar más de 48 horas antes de que vayas a utilizar el calostro, puedes congelarlo para conservarlo durante más tiempo. Incluso pequeñas cantidades de calostro son beneficiosas para tu bebé, así que no te preocupes si solo recoges un poco.
Cómo utilizar la leche materna del refrigerador
Cuando llegue el momento de que tu bebé tome esa leche materna que ha estado en el refrigerador, estos son los pasos que debes seguir para que sea segura y agradable para tu pequeño:
1. Revisa la fecha
Utiliza primero la leche más antigua. Revisa siempre la fecha del envase. Si ha estado en el refrigerador más de 4 días, es mejor desecharla. Así le proporcionarás a tu bebé la leche más fresca y podrás organizar mejor tus reservas.
2. Calienta la leche
No es necesario calentar la leche materna, pero a la mayoría de los bebés parece gustarles a temperatura corporal. Colócala en un tazón con agua tibia, ponla bajo el grifo o invierte en un calientabiberones. Un calientabiberones portátil como el Momcozy es muy útil para salidas o viajes.
3. Remueve suavemente
Una vez calentada, remueve suavemente la leche para mezclar la grasa que se haya podido separar. No agites el biberón con fuerza. Al remover, se distribuyen los componentes de la leche sin desnaturalizar las proteínas. Si hay grumos, se disolverán al agitar un poco.
4. Prueba la temperatura
Ponte unas gotas en la muñeca, la zona de prueba. La leche debe sentirse tibia, nunca caliente. Este es un paso importante para asegurarse de que no quemará la boca del bebé. Si la leche está demasiado caliente, déjala enfriar unos minutos antes de volver a probarla.
5. Alimenta a tu bebé enseguida
La leche calentada debe utilizarse antes de las 2 horas. Desecha la leche sobrante después de la toma. Esto permite un margen de seguridad frente al sobrecrecimiento bacteriano de la leche. Si sabes que tu bebé no se terminará un biberón, puedes intentar calentar porciones más pequeñas para evitar desperdiciar leche.
6. Nunca la calientes en el microondas
Nunca calientes la leche materna en el microondas. Creará puntos calientes y puede destruir los nutrientes que contiene. De hecho, el microondas también puede destruir algunos de los anticuerpos y proteínas útiles que se encuentran en la leche. Siempre es mejor utilizar métodos menos agresivos para calentarla y preservar sus propiedades.
¿Cuáles son los recipientes más adecuados para conservar la leche materna en el refrigerador?
Las bolsas de almacenamiento son las mejores para guardar la leche materna en el refrigerador. Ocupan menos espacio que los biberones o los tarros, por lo que puedes almacenar más en el mismo espacio. Esto es muy conveniente cuando te extraes leche a menudo o tienes poco espacio en tu refrigerador. La mayoría de las bolsas de almacenamiento de leche materna, como las de Momcozy, presentan otras innovaciones útiles en su diseño, como una cremallera doble para evitar fugas y un indicador de temperatura que cambia de color para mostrar si está a la temperatura adecuada para el bebé.
Estas bolsas también son muy cómodas de guardar. Son muy fáciles de llenar y sellar, y en el momento de usarlas, solo hay que pasar la leche a un biberón. La mayoría de las bolsas de almacenamiento están preesterilizadas y son de un solo uso, lo que reduce el riesgo de contaminación. Suelen tener espacio para anotar la fecha y la cantidad, lo que te ayudará a llevar un registro de la leche más antigua y de la cantidad que has almacenado.
Preguntas frecuentes sobre la conservación de la leche materna extraída
¿Puedo congelar la leche materna que ha estado en el refrigerador?
Sí, puedes congelar la leche extraída que ha estado en el refrigerador, pero tendrás que hacerlo antes de los 4 días siguientes a la extracción. Guárdala en el congelador en cuanto sepas que por el momento no vas a utilizarla. Ponle una etiqueta con la nueva fecha y congélala. Una vez congelada, utilízala antes de 6 meses para obtener la mejor calidad.
¿Puedo guardar la leche materna sobrante en el refrigerador?
No se recomienda guardar los restos de leche materna que haya tomado el bebé. Las bacterias de su boca pueden contaminar la leche. Si tu bebé se alimenta con biberón y no se lo termina, puedes utilizarlo en las dos horas siguientes o desecharlo. Para futuras tomas, prueba a guardar la leche en cantidades más pequeñas para reducir el desperdicio.
¿Cuánto tiempo se puede dejar la leche materna recién extraída fuera del refrigerador?
La leche recién extraída puede dejarse a temperatura ambiente hasta 4 horas, considerando una temperatura máxima de 25 °C (77 °F). Si hace más calor, debe dejarse menos tiempo. Si no vas a utilizar la leche inmediatamente, lo mejor es ponerla en el refrigerador o en el congelador lo antes posible.
¿Puedo añadir leche materna recién extraída a la leche refrigerada?
Sí puedes añadir leche materna recién extraída a la leche ya refrigerada, pero es importante que la leche nueva se enfríe previamente en el refrigerador. Una vez fría, puedes añadirla a la leche extraída el mismo día. Nunca añadas leche recién extraída caliente directamente a la leche fría, ya que esto aumentaría su temperatura y podría favorecer la proliferación de bacterias.
¿Cómo conservar la leche extraída en el trabajo?
Si estás en el trabajo, puedes guardar la leche extraída en una hielera con bolsas refrigerantes o, si dispones de uno, en el refrigerador. Guárdala en bolsas de almacenamiento o en envases limpios etiquetados con la fecha. Si en el trabajo hay un refrigerador compartido, la leche materna debe estar en un recipiente herméticamente cerrado y etiquetado con tu nombre. Conserva la leche extraída en el refrigerador hasta 4 días y congélala si no la vas a utilizar en ese tiempo.
¿Puedo pasar la leche materna del refrigerador al congelador?
Sí, es posible pasar la leche materna del refrigerador al congelador, pero antes de los 4 días siguientes a la extracción. Cuando la traslades al congelador, vuelve a etiquetarla con la nueva fecha. Recuerda que la leche se expande cuando se congela, así que deja algo de espacio en la parte superior del recipiente. Lo mejor es utilizar la leche congelada antes de 6 meses para asegurar una calidad óptima.
¿Cómo puedo transportar la leche materna extraída?
Para transportar la leche extraída, puedes utilizar una bolsa isotérmica con compresas de hielo. Esto mantiene la leche fría durante 24 horas. En caso de viajes más largos, puedes utilizar hielo seco. Asegúrate de que los recipientes de leche estén bien cerrados para evitar fugas. Refrigérala o congélala a tu llegada. Una opción mucho más cómoda es utilizar el enfriador portátil de leche materna de Momcozy, que mantiene la temperatura sin necesidad de bolsas de hielo.
Asegura la nutrición de tu bebé
Desde conservar en el refrigerador hasta congelar y transportar la leche, estás preparada para darle a tu bebé una comida nutritiva en cualquier momento. Recuerda utilizar envases limpios, etiquetar la leche y almacenarla respetando los tiempos de conservación para garantizar su seguridad. Ya se trate de bolsas de almacenamiento, biberones o jeringas, su correcta manipulación garantiza que tu bebé reciba todo lo bueno de tu leche. No dudes en volver a consultar esta guía si alguna vez necesitas un repaso.