La lactancia materna es una de las decisiones más íntimas y trascendentales que toman los nuevos padres. Existen diferentes enfoques, como la lactancia materna a demanda o la programada, que suelen plantear a muchos padres la disyuntiva de elegir uno u otro. Cada uno tiene ventajas y retos distintos, y la elección correcta suele depender de lo que necesite el bebé y de cómo sean los padres. Conocer las diferencias, ventajas y estrategias prácticas de cada método te ayudará a elegir el que mejor se adapte a tu familia.
¿Qué es la lactancia a demanda?
La lactancia materna a demanda consiste en alimentar al bebé solo cuando da muestras de tener hambre y dejar que sea él quien decida la cantidad y la frecuencia de las tomas. Por lo general, funciona de la siguiente manera:
- Los bebés lactan tan a menudo como necesitan para crecer y desarrollarse.
- Algunas tomas duran solo unos 10 minutos, mientras que otras pueden prolongarse hasta 45 minutos o más.
- Durante los primeros meses, los bebés indican que tienen hambre lamiéndose los labios, sacando la lengua, buscando el pecho o chupándose las manos.
- El llanto también es una señal de hambre, pero suele darse de forma tardía.
- Un bebé lleno suele desengancharse por sí solo y ya no muestra interés por seguir mamando.
- La mayoría de los bebés se quedan dormidos tomando el pecho. Parecen satisfechos cuando se les desengancha suavemente.
Ventajas de la lactancia materna a libre demanda
Favorece la producción normal de leche:
- Alimentar al bebé cuando lo desee contribuye tanto a estimular la producción de leche como a mantenerla en el organismo.
- Cuando un recién nacido toma el pecho con frecuencia, el cuerpo inicia una producción de leche suficiente.
- Si el bebé en crecimiento se alimenta con frecuencia, se libera la cantidad de leche suficiente para su desarrollo.
- Cada bebé tiene sus propias pautas y necesidades de lactancia.
- La lactancia a demanda permite al bebé tomar la cantidad de leche que necesita a lo largo de las 24 horas del día, con variaciones durante este tiempo
- La lactancia materna a demanda permite el máximo contacto piel con piel, lo que hace que el bebé se sienta seguro y protegido.
- La intimidad que proporciona la lactancia estimula la liberación de oxitocina, también llamada la "hormona del amor", que profundiza la relación emocional entre madre e hijo.
La lactancia a demanda se adapta a las necesidades cambiantes del bebé y crea un entorno afectuoso y receptivo que favorece su crecimiento y estrecha su vínculo afectivo.
¿Qué es la lactancia programada?
La lactancia programada consiste en alimentar al bebé a horas específicas aunque no parezca tener hambre. A continuación te mostramos cómo se lleva a cabo.
- Intervalos fijos entre tomas: la madre sigue un patrón establecido, como alimentar al bebé cada tres horas durante el día y cada cuatro horas por la noche.
Aunque el bebé no muestre ningún signo de hambre cuando llega la hora establecida, la madre lo alimentará.
- La duración de cada toma es específica: algunas madres limitan las sesiones de lactancia a 15 minutos en cada pecho.
- Rutinas diarias estructuradas: la lactancia programada suele formar parte de una rutina estructurada, por ejemplo, dar el pecho antes de la siesta o antes de acostarse, para ayudar a establecer pautas predecibles de alimentación y sueño.
Beneficios de la lactancia programada
Algunos bebés, sobre todo en las primeras semanas de vida, pueden no despertarse lo suficiente para mamar. Esto puede ocurrir con bebés que tienen ictericia o que nacieron con bajo peso.
- Alimentar al bebé cada tres horas durante el día y cada cuatro horas por la noche garantizará que reciba un mínimo de ocho tomas en un periodo de 24 horas, lo que fomentará una ganancia de peso saludable.
- Si tu bebé quiere que le des el pecho más a menudo de lo previsto, también está bien.
- Ayuda con la alimentación triple: la alimentación triple consiste en combinar la lactancia materna, la extracción de leche y el suplemento con leche extraída o de fórmula. En el caso de bebés prematuros, con dificultades para alimentarse (por ejemplo, anquiloglosia) o que no ganan peso, establecer un horario de alimentación temporal puede ayudar a garantizar que se alimentan lo suficiente.
- En combinación con la extracción y la suplementación con leche extraída o de fórmula, el establecimiento de una rutina para las tomas puede evitar problemas de desaceleración en el aumento de peso y ayudar a la madre a mantener una producción de leche adecuada.
La lactancia programada puede ser útil para los bebés que necesitan un refuerzo adicional en su alimentación o para las madres que necesitan una estructura en su ritmo diario. Aunque es más rigurosa que la lactancia a demanda, la lactancia programada puede ser una solución temporal o permanente, dependiendo de las necesidades del bebé.
¿Cuál es la diferencia entre la lactancia materna a libre demanda y la lactancia materna programada?
La principal diferencia radica en el horario y la flexibilidad. La lactancia materna a libre demanda según la OMS tiene como prioridad alimentar al bebé tan a menudo como lo pida; esto fomenta la capacidad de respuesta y la adaptabilidad. En cambio, la lactancia programada se rige por horarios fijos y hace hincapié en la previsibilidad y la rutina.
La lactancia materna a libre demanda permite satisfacer las necesidades inmediatas del bebé y aumentar la producción de leche, pero puede interferir con los horarios de los padres. Por otro lado, la lactancia programada ofrece un enfoque estructurado, pero puede ignorar los patrones naturales de hambre del bebé. En última instancia, el método más adecuado depende de las necesidades de tu bebé, de tu estilo de vida y de tus preferencias como madre.
¿Cómo elegir entre la lactancia a demanda y la lactancia programada?
Elegir entre la lactancia materna a demanda o cada 3 horas en el caso de bebés muy pequeños es una decisión personal que dependerá del temperamento de tu bebé, de tu rutina diaria y de tu estilo de crianza. A continuación te presentamos algunos factores que pueden servirte de guía:
Los patrones de las tomas de tu bebé:
- Si las tomas que hace tu bebé no siguen un ritmo regular o son muy frecuentes (algo habitual en los recién nacidos), la lactancia a demanda puede ser más adecuada.
- Los bebés que siguen un patrón natural con intervalos regulares entre sus tomas pueden adaptarse bien a un horario.
Tu estilo de vida:
- En el caso de las madres que se quedan en casa, la lactancia a demanda puede parecerles más factible.
- Para las madres que trabajan y tienen varios hijos, la lactancia programada puede ser la mejor opción, ya que les permite planificar su día a día.
Tu salud mental y física:
- La lactancia materna exclusiva a demanda puede resultar agotadora, aunque a algunas personas les resulta más natural y menos estresante.
- La lactancia programada puede parecer predecible, pero es bastante rígida durante los brotes de crecimiento, cuando los bebés suelen alimentarse con más frecuencia.
Quizá la mejor solución sea combinar ambas de manera flexible. Por ejemplo, a demanda durante los primeros meses, pero introduciendo un horario gradualmente cuando el bebé crezca.
Consejos para la lactancia materna a demanda
La lactancia a demanda permite un ritmo de alimentación natural y flexible, que consiste en ofrecer el pecho al bebé cada vez que muestra señales de tener hambre. Aunque este tipo de lactancia puede resultar instintiva en ocasiones, también puede ser agotadora física y emocionalmente para las madres que acaban de dar a luz. A continuación, te damos algunos consejos prácticos que te ayudarán a sacar el máximo partido a la lactancia a demanda:
Crea un entorno cómodo:
- Busca un lugar tranquilo y acogedor donde sentarte cómodamente.
- Ten a mano una botella de agua, tentempiés saludables y un teléfono o un libro.
Aprovecha la tecnología manos libres:
- El sacaleches manos libres Momcozy M9 te permite extraer leche fácilmente mientras cuidas de tu bebé o realizas otras tareas.
Incorpora una almohada de lactancia:
- Una almohada de lactancia, como la almohada Momcozy, puede aportar un nivel adicional de apoyo y comodidad durante las sesiones de lactancia, además de reducir la tensión en la espalda y los brazos.
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Presta atención a las señales de hambre de tu bebé:
- Alimenta a tu bebé antes de que se ponga muy inquieto. Las señales tempranas son más fáciles de controlar para que la experiencia de alimentarlo sea más tranquila.
Procura mantener un equilibrio entre descanso y lactancia:
- Duerme cuando tu bebé duerma para evitar agotarte.
- Considera practicar el colecho o coloca una cuna junto a tu cama para facilitar las tomas nocturnas.
No pierdas de vista los brotes de crecimiento:
- Durante los brotes de crecimiento, tu bebé puede querer comer más a menudo, así que prepárate para la alimentación en racimos.
¿Cómo interpretar las señales de hambre de tu bebé?
La clave para establecer un horario de alimentación adecuado es aprender a reconocer las señales de hambre de tu bebé. Los bebés muestran señales tempranas cuando tienen ganas de comer, como buscar el pecho, chuparse las manos o estar más alerta y activos. Saber reconocer estas señales tempranas puede ayudarte a responder antes de que el bebé se ponga inquieto, lo que se traducirá en una experiencia de lactancia más fácil y agradable para ambos.
Señales tempranas de hambre:
- Reflejo de enraizamiento: al tocarlo cerca de la boca, gira la cabeza hacia esa dirección.
- Chuparse las manos, los dedos o cualquier cosa que esté a su alcance.
- Chasquear o lamerse los labios.
Señales de hambre activa:
- Se inquieta o se retuerce.
- Irritabilidad o lloriqueo leve.
- Gira la cabeza hacia el pecho o el biberón.
Señales tardías de hambre:
- El llanto es un signo de hambre extrema. Lo primero que hay que hacer es calmar al bebé, cogiéndolo en brazos y tranquilizándolo antes de empezar a amamantarlo.
¿Cómo interpretar las señales de saciedad de tu bebé?
Comprender las señales de saciedad de tu bebé es un paso importante para establecer una rutina de lactancia eficaz. Cada bebé tiene su propia forma de indicar que ya ha comido suficiente, por ejemplo apartándose del biberón o del pecho, succionando más despacio o mostrándose relajado y contento. Si reconoces estas señales, podrás evitar sobrealimentarlo y lograr que tu bebé se mantenga en un estado apacible después de la toma.
- Succiona a un ritmo más lento: la succión se vuelve menos intensa y con pausas más largas.
- Se separa del pecho: los bebés se separan del pecho de forma natural cuando están satisfechos.
- Postura relajada: un bebé feliz suele abrir los puños y relajar los brazos.
- Se aparta: algunos bebés apartan el pecho o giran la cabeza para indicar que han terminado.
¿Qué ocurre si me siento agotada por la lactancia a demanda?
La lactancia materna exclusiva a demanda puede resultar agotadora tanto física como emocionalmente. A continuación encontrarás una serie de estrategias que te ayudarán a manejar el agotamiento:
- Delega las tareas domésticas: pide ayuda a tu pareja, familiares o amigos para tener tiempo libre para descansar.
- Incorpora la extracción de leche: utiliza el sacaleches manos libres Momcozy M9 para extraer leche de forma eficaz. Así otras personas podrán alimentar a tu bebé mientras tú descansas.
- Cuida de ti: bebe mucha agua, come sano y practica ejercicios de relajación durante varios minutos, como la respiración profunda o la meditación.
- Grupo de apoyo: ponte en contacto con otras madres lactantes para compartir ideas, apoyarse mutuamente y sumar experiencia.
- Consulta a un experto en lactancia: quizá sea aconsejable recibir ayuda profesional para optimizar las técnicas de lactancia y superar los problemas que surjan.
¿Cuándo se recomienda dejar de dar el pecho a demanda?
No hay una edad límite para dejar de hacerlo. Sin embargo, estos son algunos indicadores de que podría haber llegado el momento de la transición:
- Introducción de los sólidos: los bebés empiezan a comer sólidos alrededor de los seis meses, por lo que su forma de alimentarse cambia de forma natural.
- Patrones de alimentación: si el bebé empieza a comer a horas regulares, puede resultar más práctico establecer un horario.
- El bebé duerme toda la noche: si las tomas nocturnas son cada vez menos frecuentes, puede que sea el momento de adoptar un enfoque más estructurado durante el día.
- Necesidades de los padres: si la lactancia a demanda está empezando a ser agotadora, pasar a la lactancia programada permitirá mejorar tu calidad de vida y atender las necesidades de tu bebé.
Conclusión
Sea cual sea el enfoque que adoptes (lactancia a demanda, programada o una combinación de ambas), la clave es que tu bebé esté bien alimentado y sano. Cada método tiene sus ventajas y lo que te funciona ahora puede cambiar con el tiempo a medida que tu bebé crece. Si prestas atención a las señales de tu bebé y cuidas tu salud, podrás desarrollar un plan de lactancia que fomente una relación sana y feliz entre ambos. No obstante, cada familia es única y lo mejor es confiar en tu instinto si necesitas consultar a tu médico en cualquier momento.