Durante mucho tiempo, envolver a los bebés fue uno de los métodos más antiguos para tranquilizarlos y hacer que duerman mejor. Básicamente, se imitaba la sensación de calidez del útero, lo cual los calmaba y hacía que duerman más tiempo. Pero, ¿debo envolver al bebé a la hora de alimentarlo por la noche? Aprende a envolver con cuidado a tu bebé, sus ventajas y desventajas a la hora de alimentarlo. Transforma las horas de alimentación nocturna para que tanto tú como tu bebé duerman mejor y más profundamente. Ahondemos en las respuestas a estas preguntas y muchas más.
¿Debes desenvolver a tu bebé durante la toma nocturna?
Desenvolver a tu bebé durante las tomas nocturnas es una decisión personal en la que pueden influir varios factores como: la comodidad del bebé, sus necesidades de alimentación y temperamento en general. Algunos bebés prefieren estar envueltos durante la toma para asegurar que su ciclo de sueño continúe y se reduzcan las molestias. Sin embargo, desenvolverlo puede ofrecer flexibilidad en las posiciones de alimentación, eructos y cambios de pañal. Conocer las preferencias de tu bebé y observar sus señales te ayudará a tomar la mejor decisión para tu familia.
¿Deberías desenvolver a tu bebé para las tomas nocturnas?
Desenvolverlo para las tomas nocturnas tiene ventajas y desventajas. Analicémoslo con más detalle:
Ventajas de desenvolverlo
- Mejora la postura durante la alimentación: Puedes colocar a tu bebé en cualquier posición cuando le quitas la manta, sobre todo cuando le das el pecho.
- Menos riesgo de mancharlo con leche: Al quitarle la manta, te aseguras de que no la ensucie mientras lo alimentas.
- Eructa más fácilmente: Cuando no está envuelto, puedes darle palmaditas en la espalda a tu bebé para liberar el aire retenido.
- Control y ajustes: El desenvolver a tu bebé te permite controlar los cambios de pañal o los cambios de ropa que podrían mejorar su comodidad.
Desventajas de desenvolverlo:
- Interrupción del sueño: Los bebés sensibles a los cambios pueden inquietarse o sorprenderse cuando se les quita la manta.
- Toma tiempo: Quitarle y ponerle la manta puede añadir más tiempo a la rutina nocturna, sobre todo si el bebé se resiste.
La clave para una alimentación nocturna de calidad
Las tomas nocturnas de calidad van más allá de la decisión de envolver o no al bebé. Implican crear un entorno agradable y utilizar las herramientas adecuadas. Aquí tienes algunos consejos:
- Mantén la habitación en silencio y con luz tenue para que el bebé se sienta tranquilo. Utiliza una luz nocturna suave de ser necesario.
- La almohada de lactancia ajustable de Momcozy es un elemento clave para una alimentación cómoda. Ofrece un apoyo óptimo para tus brazos y tu bebé, reduciendo la tensión durante las largas sesiones.
- Desarrolla una rutina de lactancia nocturna constante que garantice a tu bebé un horario de sueño predecible.
- Todos los bebés son únicos. Presta atención a las señales de tu bebé y responde a ellas para que la alimentación sea cómoda y fluida.
Cómo envolver correctamente a tu bebé
Envolver a tu bebé es importante para su seguridad y comodidad. A continuación, te explicaremos cómo hacerlo paso a paso:
Paso 1: Coloca la manta: Utiliza una manta ligera y transpirable. Colócala en forma de rombo sobre una superficie segura, doblando la esquina superior hacia abajo para crear un borde recto.
Paso 2: Coloca al bebé: Coloca al bebé boca arriba con el cuello alineado con el borde doblado.
Paso 3: Envuelve el primer lado: Coge una esquina de la manta y pásala por el pecho del bebé, ajustándola bien debajo del brazo opuesto y la espalda.
Paso 4: Dobla la esquina inferior: Sube la esquina inferior de la manta por encima de los pies del bebé, dejando espacio para que mueva las piernas para evitar la displasia de cadera.
Paso 5: Asegura el otro lado: Coge la esquina restante y dóblala sobre el pecho del bebé, metiéndola debajo de su espalda. Asegúrate de que la manta quede bien ajustada, pero no demasiado, sobre todo alrededor de las caderas.
Qué hacer y qué no hacer al envolver al bebé
Qué si debes hacer:
- Utilizar tejidos transpirables para evitar el exceso de calor.
- Asegurarte de que la manta esté bien ajustada alrededor de los brazos, pero suelta alrededor de las caderas para que sus piernas se muevan con facilidad.
- Coloca siempre al bebé boca arriba cuando esté envuelto.
Qué no debes hacer:
- Seguir envolviendo al bebé si muestra señales de darse la vuelta, ya que esto aumenta el riesgo de asfixia.
- No ajustes demasiado la manta, ya que podría dificultar la respiración o causar incomodidad.
- Utilizar mantas pesadas o capas que puedan provocarle un exceso de calor.
¿Debería envolver al bebé durante las tomas nocturnas?
Envolver a tu bebé por la noche puede ayudarle a sentirse seguro y a reducir las molestias mientras duerme. Los bebés envueltos no suelen tener el reflejo de moro que les hace despertarse, por lo que les resulta más fácil volver a dormirse después de comer. Si vas a envolver a tu bebé, asegúrate de que su posición sea segura y cómoda durante la toma.
¿Por qué debería desenvolver al bebé durante la toma nocturna?
Puede que necesites desenvolver a tu bebé durante las tomas por las siguientes razones:
- Posición durante la alimentación: Una posición adecuada es esencial para darle el pecho o el biberón.
- Eructos más fáciles: Envolver al bebé puede ayudar a expulsar fácilmente el aire retenido en el pecho después de la toma.
- Verificación de la comodidad: Te da la oportunidad de comprobar si tu bebé necesita un cambio de pañal o alguna otra molestia que pueda interrumpir su sueño.
¿Es mejor envolver al bebé antes o después de comer?
En general, es preferible envolver al bebé después de alimentarlo. A continuación, te explicaremos por qué:
- Cambio de pañales: Si le das el pecho antes, podrás inspeccionar y cambiarle los pañales sin quitarle la manta.
- Facilidad para eructar: Es más fácil hacer eructar al bebé cuando no está envuelto.
- Conciliar el sueño: Envolver cómodamente a tu bebé después de comer lo calma y facilita que se vuelva a dormir más rápidamente.
Consejos para una toma nocturna de calidad
- Invierte en una almohada de lactancia: Una almohada de lactancia que ofrezca apoyo, como la almohada de lactancia ajustable Momcozy, puede hacer que las sesiones de lactancia sean mucho más cómodas. Te ofrece un apoyo óptimo para tus brazos y tu bebé, evitando que tu espalda y tus hombros se cansen. Las propiedades ajustables garantizan un encaje perfecto para las distintas posiciones de lactancia, lo que hace que las tomas nocturnas sean menos estresantes.
- Crea un entorno relajante: Este es uno de los factores más importantes y está relacionado con la facilidad con la que el bebé concilia el sueño. El entorno incluye una iluminación suave, focos tenues o luces nocturnas, sin utilizar luces intensas ni ruidos muy fuertes que despierten al bebé. También pueden ayudar a conciliar el sueño las máquinas de ruido blanco, como la máquina de sonidos Momcozy, o las canciones de cuna suaves.
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- Mantén la rutina: La constancia es fundamental para que tu bebé se sienta seguro. Seguir los mismos pasos antes y durante las tomas nocturnas ayuda a que tu bebé reconozca el patrón, lo que crea una experiencia reconfortante. Esto puede incluir actividades en una secuencia fácil de predecir como despertarlo con delicadeza, alimentarlo, hacerlo eructar y volver a acostarlo.
- Postura adecuada: No se podrá garantizar una alimentación adecuada salvo que la cabeza se mantenga en una posición más alta que el cuerpo para evitar dificultades al tragar y, por tanto, evitar cualquier inconveniente durante la alimentación. La posición también se mantiene apoyada con almohadas de lactancia para permitir posturas cómodas para el bebé y la madre durante las sesiones de alimentación.
- Prioriza la comodidad antes y después de la toma: Asegúrate de que tu bebé está cómodo antes de comer comprobando el pañal y ajustando la manta o la ropa según convenga. Después de comer, hazle eructar suavemente para que suelte el aire retenido y mantenlo erguido durante unos minutos para evitar que regurgite. Estas pequeñas pautas garantizan que el bebé esté contento y se duerma con más facilidad.
- Prepárate con antelación: Ten a la mano todo lo que necesites para alimentar a tu bebé, para no alterarlo tanto. Ten listos los biberones, los paños de eructo y la almohada de lactancia para poder concentrarte por completo en tu bebé durante la sesión de lactancia.
- Hidrátate y cuídate: Las tomas nocturnas son agotadoras, así que hidrátate y cuídate en esos momentos. Ten a la mano una botella de agua y procura sentarte en una silla con respaldar para evitar esfuerzos innecesarios.
Estos consejos te ayudarán a pasar una noche más fácil y tranquila con tu bebé mientras disfrutas del proceso a su lado.
Preguntas frecuentes sobre cómo desenvolver al bebé durante las tomas nocturnas
¿Debería envolver al bebé durante la noche?
Sí, envolver al bebé durante la noche puede ayudarlo a dormir más tiempo y profundamente al reducir el reflejo de moro. Asegúrate de que la manta sea transpirable y quede ajustada, pero sin apretar, para garantizar su seguridad.
¿Puedes hacer eructar el bebé mientras está envuelto?
Sí, se puede hacer eructar a un bebé envuelto. La manta puede ayudar a mantenerlo tranquilo, pero si tienes problemas, puedes soltar la manta alrededor de la parte superior del cuerpo para facilitar el acceso.
¿Cuántas horas debes envolver a un bebé?
Los recién nacidos pueden estar envueltos en la manta entre 16 y 20 horas al día, pero hay que hacer descansos durante los periodos en los que el bebé está despierto para fomentar el movimiento y el vínculo.
¿Cuándo debería dejar de envolver al bebé por la noche?
Deberías dejar de envolver a tu bebé cuando empiece a darse la vuelta, entre los 2 y 4 meses. A partir de ese momento, utiliza un saco de dormir o una manta para mayor comodidad y seguridad.
Conclusión
Envolver o desenvolver a tu bebé por la noche es una decisión que depende de sus necesidades y de tu rutina de alimentación. Envolverlo le da seguridad y reduce al mínimo las interrupciones, mientras que desenvolverlo permite flexibilidad para alimentarlo y hacerlo eructar. Observa las señales de tu bebé, adáptate a ellas cuando sea necesario y da prioridad a su seguridad y bienestar para crear un entorno tranquilo y acogedor durante la noche.
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