¿Tu recién nacido estornuda demasiado? Cuándo relajarse y cuándo llamar al médico

Is Your Newborn Sneezing Too Much? When to Relax and When to Call the Doctor

Si tu recién nacido estornuda mucho y te tiene buscando en Google a las 2 de la madrugada, respira hondo: lo estás haciendo muy bien y es un comportamiento totalmente normal en los padres. Los bebés estornudan mucho más que nosotros y, sinceramente, es algo propio de ellos. Piénsalo: han estado en un entorno perfectamente controlado durante nueve meses y ahora se enfrentan al polvo, la luz, el aire seco y todo tipo de sensaciones nuevas. La mayoría de las veces, esos adorables "achís" son solo la forma que tiene tu bebé de mantener despejadas sus vías respiratorias. Lo difícil es saber cuándo relajarse y cuándo coger el teléfono para llamar al médico.

¿Por qué mi bebé estornuda mucho? ¿Es normal?

Sí, es completamente normal que los recién nacidos estornuden con frecuencia; de hecho, es uno de sus reflejos más importantes y una señal de que su sistema respiratorio funciona correctamente.

Los recién nacidos estornudan mucho más que los niños mayores y los adultos porque sus fosas nasales son increíblemente pequeñas y sensibles. Sus vías respiratorias aún se están adaptando a la vida fuera del útero, donde estaban protegidas de las partículas y los irritantes transportados por el aire. El reflejo de estornudo de un bebé es más sensible que el de un adulto, por lo que estornudarán ante cosas que a nosotros no nos molestarían, como cambios repentinos de iluminación, polvo u olores fuertes. Estos estornudos frecuentes ayudan a limpiar sus diminutas fosas nasales de moco, residuos de leche y partículas que podrían interferir en la respiración. Los recién nacidos sanos pueden estornudar docenas de veces al día, especialmente durante sus primeras semanas, mientras se adaptan a su nuevo entorno.

¿Qué causa los estornudos en los recién nacidos?

Por lo general, los ataques de estornudos de tu bebé tienen causas sencillas e inofensivas. Algunas de ellas son:

1. Las fosas nasales son estrechas y se obstruyen con facilidad: Los recién nacidos también tienen las fosas nasales extremadamente estrechas, del mismo ancho que un popote, por lo que incluso una cantidad pequeña de moco, polvo o leche seca puede resultarles irritante. Por eso se oyen más estornudos después de comer o al despertarse. Para ayudar a tu bebé a respirar mejor, puedes explorar la colección completa de aspiradores nasales aquí.

2. Las luces brillantes estimulan el reflejo de estornudo: El reflejo fótico de estornudo es la razón por la que la mayoría de los bebés estornudan ante luces brillantes. Esto se puede observar al encender una luz, salir al aire libre o pasar de una habitación oscura a una iluminada.

3. El aire seco irrita sus narices sensibles: La calefacción y el aire acondicionado interiores secan el aire, lo que irrita las sensibles fosas nasales de tu bebé. Esto es habitual durante el invierno, cuando los calefactores funcionan durante todo el día.

4. Es necesario eliminar el líquido amniótico sobrante: Durante los primeros días después del nacimiento, los bebés aún tienen algo de líquido amniótico en las vías respiratorias. Los estornudos son los que eliminan el líquido y se producen con mayor frecuencia durante la primera semana de vida.

5. Perfumes y olores fuertes: Los bebés tienen un sentido del olfato muy sensible, por lo que los perfumes, los productos de limpieza o los desodorantes pueden provocarles estornudos con facilidad. Incluso los olores agradables pueden resultar abrumadores para su organismo delicado.

Baby is sneezing

¿Cuándo los estornudos de un recién nacido son síntoma de enfermedad?

Aunque la mayoría de los estornudos de los recién nacidos son perfectamente normales, hay ciertos signos de alerta que indican que tu bebé podría enfermarse. Saber a qué hay que prestar atención te ayudará a distinguir entre los estornudos cotidianos y los síntomas que requieren atención médica.

  • La fiebre acompaña a los estornudos: Cualquier fiebre superior a 38 °C (100.4 °F) en recién nacidos menores de 3 meses requiere atención médica inmediata. Incluso una fiebre baja combinada con un aumento de los estornudos y el malestar debe ser motivo para llamar a tu pediatra.
  • Secreción nasal espesa o con color: Los estornudos normales producen mucosidad clara y fina, si es que producen alguna. Una secreción espesa, amarilla, verde o con sangre podría indicar una infección y requiere atención médica.
  • Dificultad para respirar o alimentarse: Presta atención a los signos de que la congestión interfiere con la respiración o la alimentación. Si tu bebé tiene dificultad para respirar, hace ruidos sibilantes o tiene problemas para alimentarse, se trata de señales de alerta que requieren atención inmediata.
  • Tos persistente acompañada de estornudos: Los recién nacidos no suelen toser mucho, por lo que una tos persistente acompañada de un aumento de los estornudos suele indicar una enfermedad respiratoria.
  • Cambios en el comportamiento o el apetito del bebé: Si tu bebé, que normalmente está contento, se vuelve inusualmente inquieto, duerme mucho más o mucho menos, o muestra una disminución del apetito junto con un aumento de los estornudos, confía en tu instinto y ponte en contacto con tu pediatra.
  • Estornudos que empeoran con el tiempo: Los estornudos normales de los recién nacidos se mantienen constantes o mejoran gradualmente. Si los estornudos empeoran progresivamente durante varios días, consulta a tu proveedor de atención médica.

Cómo prevenir los estornudos excesivos

Prevenir los estornudos excesivos en los recién nacidos consiste principalmente en crear un entorno limpio y cómodo y tener en cuenta los posibles desencadenantes. Aunque no se pueden eliminar todos los estornudos (y tampoco conviene hacerlo, ya que se trata de un reflejo saludable), estas medidas preventivas pueden ayudar a reducir la irritación innecesaria y a que tu bebé se sienta más cómodo.

1. Mantén unos niveles de humedad adecuados

Mantén la humedad de tu hogar entre el 30 % y el 50 % durante todo el año, especialmente en la habitación del bebé. Utiliza un humidificador durante las estaciones secas o cuando los sistemas de calefacción estén funcionando constantemente.

2. Limpia la habitación del bebé con regularidad

Aspira las alfombras y los tapetes al menos dos veces por semana y limpia el polvo de las superficies con un paño húmedo. Presta mucha atención a las zonas donde se acumula el polvo, como los ventiladores de techo, los marcos de las ventanas y debajo de los muebles.

3. Elige productos sin fragancia

Selecciona detergentes para ropa, jabones y productos de limpieza sin fragancia para todo lo que esté cerca de tu bebé. Evita los productos con fragancias artificiales, incluso aquellos etiquetados como "aptos para bebés".

4. Controla la calidad del aire

Utiliza un purificador de aire con filtro HEPA en la habitación del bebé para filtrar las partículas en suspensión. Cambia el filtro con regularidad y mantén la unidad limpia según las instrucciones del fabricante. Cuando se produce congestión a pesar de los esfuerzos de prevención, contar con herramientas eficaces para limpiarla, como el aspirador nasal eléctrico 2 en 1 con spray & succión Momcozy, puede ayudar a recuperar rápidamente una respiración cómoda. Este dispositivo combina vapor salino para ablandar la mucosidad con succión de grado hospitalario para eliminarla, lo que lo hace más eficaz que las jeringas de goma tradicionales.

Momcozy BreezyClear™ 2-in-1 Spray & Suction Electric Nasal Aspirator - White and Green Baby Nasal Aspirator
After Code
€62,99
€53,54
Diseño 2 en 1 Succión de 65 kPa 4 niveles de succión Pulverización en niebla

5. Lava la ropa de cama con agua caliente una vez a la semana

Lava las sábanas, mantas y peluches de tu bebé con agua caliente (54 °C o más). Esto elimina los ácaros del polvo y otras partículas pequeñas que pueden acumularse en la tela.

6. Evita fumar y los productos químicos fuertes

Nunca fumes cerca de tu bebé, y no utilices productos químicos de limpieza agresivos, pinturas u otras sustancias de olor fuerte en la habitación del bebé o cerca de ella. Guarda estos productos lejos de las zonas donde se encuentra el bebé.

7. Mantén a las mascotas bien cuidadas

Cepilla a tus mascotas con regularidad y mantenlas fuera de la habitación del bebé. Lleva a tus mascotas a una estética canina con más frecuencia durante los primeros meses de vida del bebé para minimizar la cantidad de pelo suelto y caspa.

8. Controla los cambios de temperatura

Viste a tu bebé de forma adecuada para el clima y muévete gradualmente entre entornos con diferentes temperaturas. Evita llevar a tu bebé directamente del aire frío del exterior a espacios interiores muy cálidos.

Wiping baby's nose

Cuándo llamar al pediatra si tu recién nacido estornuda

Aunque la mayoría de los estornudos de los recién nacidos son inofensivos, hay situaciones específicas en las que debes ponerte en contacto con tu pediatra de inmediato. Conocer estas señales de alerta puede ayudarte a tomar decisiones con confianza sobre cuándo buscar atención médica y cuándo continuar con la vigilancia en casa.

1. Tu bebé tiene fiebre: Llama a tu pediatra de inmediato si tu recién nacido tiene una fiebre de 38 °C (100.4 °F) o más, especialmente si va acompañada de un aumento de los estornudos. En el caso de los bebés menores de 3 meses, cualquier fiebre requiere atención médica inmediata.

2. Los estornudos interfieren con la alimentación: Comunícate con tu médico si tu bebé no puede agarrarse correctamente, deja de alimentarse con frecuencia debido a la congestión o parece tener dificultades durante las sesiones de alimentación. Los recién nacidos necesitan comer con regularidad, por lo que las dificultades para alimentarse siempre son motivo de preocupación.

3. Observas secreción nasal con color: Llama a tu pediatra si ves mucosidad espesa, amarilla, verde o con sangre saliendo de la nariz de tu bebé. La secreción transparente es normal, pero la secreción con color suele indicar una infección.

4. Tu bebé muestra signos de problemas respiratorios: Busca atención médica inmediata si tu bebé respira rápidamente, tiene sibilancias, emite sonidos como gruñidos o parece que le cuesta respirar. Presta mucha atención a la respiración rápida mientras duerme y observa si se le hunde el pecho o se le dilatan las fosas nasales al respirar.

5. Los estornudos vienen acompañados de tos persistente: Comunícate con tu pediatra si tu recién nacido presenta tos frecuente junto con un aumento de los estornudos. Los recién nacidos no suelen toser mucho, por lo que la tos persistente requiere una evaluación.

6. Tu bebé se vuelve inusualmente inquieto o letárgico: Llama si tu bebé, que normalmente está contento, se vuelve extremadamente irritable, duerme mucho más de lo habitual o parece inusualmente difícil de despertar. Los cambios significativos en el comportamiento pueden indicar una enfermedad.

7. Los estornudos empeoran progresivamente: Ponte en contacto con tu médico si los estornudos aumentan en frecuencia e intensidad durante varios días en lugar de mantenerse estables. El empeoramiento de los síntomas suele indicar el desarrollo de una enfermedad.

8. Observas signos de deshidratación: Llama inmediatamente si tu bebé moja menos pañales de lo habitual, tiene la boca seca, no llora con lágrimas o tiene los puntos blandos de la cabeza hundidos. Estos signos requieren atención médica urgente.

Using a nasal rinser to suction a baby's nose

¿Cómo sé si mi bebé tiene un resfriado?

Puede resultar difícil diferenciar entre un resfriado y los estornudos normales de un recién nacido porque estornuda mucho de forma habitual. Sin embargo, los resfriados suelen ir acompañados de varios síntomas que se presentan simultáneamente, e identificar los signos a tiempo te permitirá cuidar adecuadamente a tu bebé y decidir cuándo llamar al pediatra.

  • Secreción nasal de color o espesa: Comprueba si hay secreción verde, amarilla o mucosa espesa y pegajosa, en lugar de la secreción clara y fina habitual en los recién nacidos. La secreción fría se vuelve más espesa y notable con el tiempo.
  • Los estornudos van acompañados de otros síntomas: Observa si los estornudos son más frecuentes y se producen junto con otros síntomas, como tos, irritabilidad o alteraciones en la alimentación. Los estornudos debidos a un resfriado no suelen producirse de forma aislada.
  • Tu bebé desarrolla tos: Presta atención a la tos, especialmente si es productiva o produce mucosidad. Los bebés rara vez tosen mucho, por lo que la tos frecuente suele indicar un resfriado u otra infección respiratoria.
  • La alimentación se vuelve problemática: Presta atención a los signos que indiquen que la congestión interfiere en la alimentación, como hacer varias pausas durante la toma, no poder succionar o parecer frustrado al intentar alimentarse. Los bebés con resfriados suelen tener dificultades para respirar y comer al mismo tiempo.
  • Tu bebé está más inquieto de lo normal: Comprueba si tu bebé, que suele ser alegre, está más irritable de lo habitual, especialmente cuando duerme o se alimenta. Los resfriados hacen que los bebés estén irritables y se sientan mal.
  • Los hábitos de sueño cambian por completo: Observa si tu bebé tiene dificultades para dormir, se despierta con más frecuencia o está inquieto durante la siesta. La congestión puede facilitar la respiración de los bebés cuando están acostados.
  • Aparece fiebre baja: Comprueba si tiene fiebre baja (menos de 38 °C en los recién nacidos), junto con resfriados en los bebés más grandes. Sin embargo, cualquier fiebre en un recién nacido menor de 3 meses es una emergencia.
  • Los síntomas duran más de unos pocos días: Observa cuánto tiempo duran los síntomas; los síntomas del resfriado suelen tardar entre 1 y 2 días en aparecer y pueden durar entre 7 y 10 días. El empeoramiento de los síntomas después de haber mejorado inicialmente puede ser un signo de una infección secundaria.

Qué hacer cuando te preocupa que tu recién nacido estornude mucho

¿Por qué un recién nacido estornuda mucho? Es probable que los estornudos frecuentes de tu bebé se deban simplemente a que es un recién nacido normal y sano que aún se está adaptando a la vida fuera del útero. Aunque la mayoría de los estornudos no son perjudiciales, es reconfortante conocer los signos de alerta como fiebre o dificultad para respirar, para que te sientas más tranquilo como padre de familia. Simplemente mantén su entorno limpio y cómodo, y no dudes en utilizar remedios suaves, como gotas salinas, cuando sea necesario. En caso de duda, sigue tus instintos y llama a tu pediatra, para eso está ahí.

Disclaimer

The information provided in this article is for general informational purposes only and does not constitute medical advice, diagnosis, or treatment. Always seek the advice of your physician or other qualified health provider regarding any medical condition. Momcozy is not responsible for any consequences arising from the use of this content.

Artículos relacionados