Lactancia y mareos: Guía completa

¿Te sientes mareada durante la lactancia? No estás sola. Es una situación común para muchas madres primerizas, especialmente en los primeros días del posparto. ¿Lo bueno? La mayoría de las veces es manejable realizando algunos ajustes sencillos.

¿Es común sentirse mareada durante la lactancia?

Sí, es común sentirse mareada mientras das de lactar, especialmente en el periodo del posparto. El proceso de lactancia consume mucha energía, ya que requiere que tu cuerpo produzca leche mientras te recuperas del parto. Esto puede provocar cambios psicológicos temporales que pueden causar mareos.

No debes pasar por alto los mareos persistentes o intensos, ya que podrían indicar una condición médica subyacente.

¿Cuáles son las posibles causas de los mareos durante la lactancia?

Los mareos que ocurren durante la lactancia pueden deberse a una variedad de factores, desde cambios psicológicos normales hasta condiciones médicas más serias. A continuación, enumeraremos las principales causas:

• Niveles bajos de azúcar en sangre (Hipoglucemia). La lactancia aumenta las demandas de energía, y si la ingesta calórica no es suficiente, los niveles de azúcar en sangre pueden bajar. Esto puede provocar mareos, aturdimiento y fatiga.
• Deshidratación. La producción de leche requiere líquidos adicionales y no tomar suficiente agua puede provocar deshidratación. Por lo tanto, esto puede provocar mareos, dolores de cabeza y fatiga general.
• Hipotensión postural. Pararse muy rápido después de estar sentada o acostada puede provocar un descenso brusco de la tensión arterial, que puede dar lugar a breves episodios de mareo o desmayo.
• Anemia ferropénica. Las mujeres después del parto tienen un mayor riesgo de anemia debido a la pérdida de sangre durante el parto y a las mayores necesidades de hierro durante el embarazo. Asimismo, la anemia puede causar mareos, debilidad y dificultad para respirar.
• Fluctuaciones hormonales. El periodo posparto está marcado por cambios hormonales importantes. Por ejemplo, los cambios en los niveles de estrógenos y oxitocina durante la lactancia pueden afectar al tono vascular y al flujo sanguíneo, contribuyendo a los mareos.
• Privación del sueño. Las tomas frecuentes y los trastornos del sueño, habituales en la maternidad, pueden provocar agotamiento, alterar la habilidad del cerebro para gestionar la percepción espacial y causar mareos.
• Deficiencia calórica y nutricional. La lactancia requiere aproximadamente 500 calorías adicionales por día. Una ingesta inadecuada de calorías o nutrientes (p. ej., falta de alimentos balanceados) puede provocar fatiga y mareos.
• Vértigo posicional paroxístico benigno (BPPV). Las posturas durante la lactancia, especialmente las posturas reclinadas o de lado, a veces pueden desencadenar BPPV. Esta condición en el oído interno causa mareos cuando la cabeza cambia de posición.
• Depresión y ansiedad posparto. Las enfermedades emocionales y mentales como la depresión o la ansiedad posparto pueden manifestar síntomas físicos, como mareos, debido al aumento de los niveles de estrés y a la desregulación hormonal.
• Otras condiciones médicas subyacentes. Con menor frecuencia, los mareos durante la lactancia se pueden relacionar a problemas médicos más serios, como preeclampsia posparto, disfunción tiroidea o trastornos del oído interno.

Cómo lidiar con los mareos durante la lactancia

No te preocupes demasiado por los mareos durante la lactancia, pues te mostraremos medidas prácticas para ayudarte:

Mantente hidratada

• La lactancia aumenta la demanda de líquidos. Intenta tomar mucha agua durante el día, especialmente antes y durante las sesiones de lactancia.
• Ten una botella de agua a la mano en el lugar donde das de lactar para facilitar la hidratación.
• Incluye líquidos hidratantes como tés de hierbas, agua de coco o jugos de fruta naturales.
• Supervisa los signos de deshidratación, como la orina oscura o la boca seca, y adapta la ingesta de líquidos según corresponda.

Come alimentos y refrigerios balanceados

• La lactancia requiere 500 calorías más al día. Incorpora alimentos saludables y ricos en nutrientes a tu dieta.
• Comer menos cantidad y con más frecuencia ayuda a mantener estables los niveles de azúcar, reduciendo el riesgo de hipoglucemia.
• Ten refrigerios como frutos secos, yogurt o galletas integrales cerca para comer durante la lactancia.
• Si te preocupa la anemia, incluye alimentos ricos en hierro como las espinacas, la carne roja, las lentejas y los cereales enriquecidos. Acompáñalos con alimentos ricos en vitamina C (por ejemplo, naranjas, tomates) para una mejor absorción.
• Reduce los alimentos azucarados o muy procesados que provoquen subidas y bajadas rápidas de azúcar en la sangre.

Modifica tus posturas

• Usa una silla de soporte o una almohada para mantener una buena postura durante la lactancia.
• Párate lentamente si has estado dando de lactar en una postura reclinada o de costado para evitar hipotensión postural.
• Si los mareos pueden estar relacionados a problemas del oído interno (p. ej., BPPV), evita inclinaciones bruscas de la cabeza. Cambiar las posiciones lentamente puede ayudar.

Descansa bien

• Toma una siesta cuando tu bebé lo haga.
• Comparte las responsabilidades nocturnas con tu pareja.
• Usa una cuna moisés o compartida para reducir los movimientos nocturnos.

Controla y trata el estrés

• Los cambios hormonales y el estrés posparto pueden provocar mareos. Practica actividades para aliviar el estrés, como la respiración profunda, la atención plena o el yoga.
• Acude a tus seres queridos o a grupos de apoyo en busca de ayuda y consuelo emocional.

Toma suplementos si es necesario

• Si te diagnosticaron anemia, toma los suplementos de hierro que te recete tu médico.
• Considera un multivitamínico adaptado a las madres lactantes para satisfacer las necesidades nutricionales.

Previene y trata la hipotensión arterial

• Cambia de posición lentamente para evitar mareos por hipotensión postural.
• Incluye pequeñas cantidades de sal a tu dieta (p. ej., a través de sopas o refrigerios ligeramente salados) si tu médico confirma que tienes la presión baja.

Realiza ejercicios suaves de reposicionamiento para BPPV

• Siéntate e inclina lentamente la cabeza 45 grados hacia el oído afectado.
• Recuéstate rápidamente con la cabeza sobre el borde de una cama o mesa y permanece inmóvil hasta que el mareo desaparezca.
• Gira la cabeza hacia la oreja opuesta y gira hacia un lado, luego siéntate lentamente.

Evita factores desencadenantes

• Reduce la ingesta de cafeína, ya que puede deshidratarte y aumentar la necesidad de orinar.
• Evita actividades demasiado extenuantes hasta que mejore el mareo.
• Reduce al mínimo los movimientos bruscos de la cabeza que puedan exacerbar el vértigo.

Busca atención médica si...

• Los mareos persisten a pesar de los cambios en el estilo de vida.
• Experimentas síntomas graves, como desmayos, cambios en la visión o dolor en el pecho.
• Sospechas un problema subyacente, como anemia, deshidratación o preeclampsia posparto.

¿Por qué me siento mareada al extraer leche?

Sentirse mareada mientras extraes leche comparte similitudes clave con los mareos durante la lactancia, ya que ambos procesos implican demandas energéticas importantes, cambios hormonales y pérdida de líquidos. Entre las causas más comunes se encuentran los niveles bajos de azúcar en la sangre, la deshidratación, los cambios hormonales (liberación de oxitocina) y la hipotensión postural. Además, la deprivación de sueño y las deficiencias nutricionales desempeñan una función en ambos escenarios.

Sin embargo, la extracción introduce factores únicos que pueden contribuir a los mareos:

• Por lo general, las extracciones requieren que te sientes en una postura fija, a veces inclinada hacia adelante, lo que puede restringir el flujo sanguíneo y contribuir a los mareos, especialmente durante las sesiones más largas.
• Ajustar y usar un sacaleches puede crear tensión física, especialmente en el cuello y los hombros, lo que puede provocar tensión o mareos.
• La extracción de leche puede evocar una mayor presión sobre la producción o la eficacia de la leche, amplificando los mareos inducidos por el estrés.
• Las sesiones frecuentes de bombeo pueden exacerbar la tensión muscular, provocando indirectamente mareos o vértigos.

Herramientas y consejos para una lactancia y extracción más sencilla

La lactancia y la extracción se pueden realizar de forma más sencilla y cómoda con las herramientas y estrategias adecuadas, que pueden ayudar a reducir tu esfuerzo físico, mejorar la eficiencia y tu experiencia general.

• Invierte en sacaleches portátiles. Los sacaleches portátiles ofrecen la comodidad de tener las manos libres, lo que te permite extraer leche mientras realizas varias actividades a la vez o te relajas. El sacaleches portátil Momcozy M9 Mobile Flow™ sobresale como una opción ligera y portátil. Su diseño compacto, sus niveles de succión personalizables y funciones avanzadas, como los modos que se pueden controlar en la app, lo hacen ideal para las madres que valoran la eficiencia y discreción. El modo Milk Boost™ mejora la producción de leche, mientras que el modo Milk Relief™ ofrece un alivio suave para los pechos congestionados. Estas funciones permiten a las madres extraer con facilidad y seguridad desde cualquier lugar.
  
  
• Usa una almohada de maternidad. Una almohada de maternidad de alta calidad, como la almohada de maternidad ajustable Momcozy, ayuda a reducir el dolor de espalda, los brazos doloridos y la tensión en los hombros durante la lactancia. Su diseño ajustable admite varias posiciones de lactancia y se adapta a diferentes tipos de cuerpo, garantizando la comodidad tanto de la madre como el bebé. Además, características como su ajuste ergonómico y su funda extraíble y lavable lo convierten en una opción práctica para el uso diario.
  
  
• Asegurarte de que tu bebé se agarra bien al pecho y está bien colocado puede evitar molestias y mejorar el flujo de leche. Consultar con tu asesor de lactancia puede proporcionar orientación personalizada.
• Mantener una hidratación adecuada y una dieta balanceada favorece la producción de leche y el bienestar general. Ten agua y refrigerios saludables al alcance durante las sesiones de lactancia.
• Establecer una rutina de extracción constante ayuda a mantener la producción de leche y evita la congestión mamaria. Asimismo, trata de extraer a las mismas horas todos los días para regular la producción.
• Usa cremas para pezones o pomadas para calmar y proteger la piel, especialmente si experimentas dolor o grietas. Se suelen recomendar los productos que contienen lanolina.
• El estrés puede impactar la bajada de la leche. Practicar métodos de relajación, como la respiración profunda o escuchar música relajante durante las tomas o extracciones, puede ser beneficioso.

En resumen

Los mareos durante la lactancia pueden ser frustrantes, pero no suelen ser nada preocupantes. Mantenerte hidratada, comer bien y descansar bastante puede hacer una gran diferencia. Si los mareos no desaparecen o se sienten más fuertes, siempre es buena idea consultar tu médico. Cuidarte a ti es igual de importante que cuidar a tu bebé.

Preguntas frecuentes

¿El ayuno o saltarse las comidas puede causar mareos durante la lactancia?

Sí, el ayuno prolongado o saltarse comidas puede provocar una bajada de azúcar, lo que puede causar mareos durante la lactancia. Para evitarlo, asegúrate de comer con regularidad y alimentos balanceados.

¿La lactancia puede afectar al equilibrio energético de mi cuerpo?

Sí, la lactancia requiere de energía adicional para producir leche. Si la ingesta de calorías no es suficiente para satisfacer estas demandas, puede provocar fatiga y mareos.

¿Qué papel desempeña la lactancia en los mareos?

La naturaleza energética de la lactancia aumenta el uso de glucosa y nutrientes, y una ingesta energética insuficiente puede provocar mareos, como se observa en los raros casos de cetoacidosis de la lactancia.

¿La lactancia materna puede provocar mareos relacionados con la acidosis?

En casos muy raros, las mujeres que dan de lactar y experimentan déficits de energía debido al ayuno o a una dieta inadecuada pueden desarrollar cetoacidosis de lactancia, lo que provoca síntomas como mareos, náuseas y fatiga. Una hidratación adecuada y comer suficientes calorías puede ayudar a prevenir esto.

¿Cómo influye la liberación de oxitocina durante la lactancia en los mareos?

La liberación de oxitocina durante la lactancia ayuda a la bajada de la leche, pero también puede causar bajadas temporales de la presión arterial, que pueden provocar mareos en algunas mujeres.

¿Los episodios recurrentes de mareos durante la lactancia son preocupantes?

Si los mareos se repiten con frecuencia, podrían indicar problemas subyacentes como anemia, carencias de nutrientes o desequilibrios energéticos.

¿La lactancia materna requiere algo más que la ingesta de agua para evitar los mareos?

Sí, aunque mantenerse hidratada sea crucial, tu cuerpo también necesita los electrolitos adecuados, como el potasio y sodio, para favorecer el equilibrio de líquidos y prevenir mareos relacionados con la deshidratación.