Monitorear a tu bebé te puede dar muchísima paz, ya que te permite escuchar los sonidos en el cuarto de tu bebé sin tener que entrar. Es como tener un amigo ayudándote a cuidarlo.
Sin embargo, a medida que tu pequeño crece y se vuelve cada vez más independiente, llega ese momento en el que te preguntas: «¿Debo seguir monitoreándolo?». Tal vez tu hijo ya duerme durante toda la noche, tal vez ya no miras tanto la pantalla… o quizá sigues revisándola cada cinco minutos por si las dudas.
No existe el momento correcto para decirle adiós al monitor, pero muchas madres dejan de usarlo cuando sus bebés tiene entre un año y medio y cuatro años. Los espacios de tu casa, las necesidades de tu bebé y tu tranquilidad son factores importantes a la hora de decidir.
Si tu pequeño ronca lo suficientemente alto, duerme en su propio cuarto y puede llamarte cuando necesita algo, es probable que ya sea tiempo de guardar el monitor sin sentir preocupación.
Si monitorear a tu bebé te genera más estrés que tranquilidad, puede que haya llegado el momento de reconsiderar si es bueno seguir haciéndolo.
En lugar de pensar solo en la edad de tu bebé, medita con las siguientes preguntas para saber si ya puedes dejar de usar el monitor.
Si respondiste «Sí» a casi todas las preguntas, quizá ya sea momento de limitar su uso o decirle adiós.
Te entendemos, los monitores parecen herramientas esenciales. Pero depender de ellos puede ser malo.
Te explicamos por qué:
Mirar la pantalla todo el tiempo o levantarte por cada ruido que escuchas evita que duermas bien ¡y tú más que nadie necesitas descansar!
Los niños se mueven, hacen ruiditos y hasta roncan fuerte. Preocuparte por cada movimiento o acción solo hace que desarrolles una preocupación innecesaria.
A medida que crece, especialmente en los primeros años, tu pequeño comienza a necesitar más privacidad aunque no lo exprese. Tener el monitor encendido todo el día puede volverse muy invasivo.
Por eso es importante escoger bien el monitor de bebé que te ayudará. El monitor inteligente de 5 pulgadas con modo dual BM04 Momcozy está hecho para encontrar el balance que necesitas. Te proporciona imágenes nítidas y útiles en tiempo real sin llenarte de notificaciones que solo generan estrés.
Cuenta con un modo de pantalla dividida y detección de sonido. Además, gracias a su sistema inteligente, te envía notificaciones solo cuando es necesario. Es ideal para ti si tu bebé está pasando de una etapa a otra.
¿Todavía no estás segura de si estás usando el monitor más de lo que deberías? Estas señales te ayudarán a saber.
Estas señales muestran que tienes muy buenos instintos para monitorear a tu bebé, pero quizá es hora de confiar más en ti y un poquito menos en la tecnología.
Otros problemas se presentan cuando decides dejar de usar un monitor antes de tiempo porque crees que ya no lo necesitas. Esto puede hacer que pases por alto señales de que tu pequeño aún necesita ayuda durante la noche.
Ten en cuenta que:
Los bebés pequeños todavía necesitan que los alimenten, cambien el pañal, o consuelen durante la noche. Si retiras el monitor para tu bebé demasiado pronto, podrías terminar ignorando estas señales.
Si tu hijo tiene un resfrío, fiebre o alguna afección respiratoria, el monitor de bebé puede ser esencial para revisar su respiración y su bienestar.
Si tu pequeño ya trepa o se mueve mucho en su cuna, el monitor te ayuda a detectar rápido cualquier situación peligrosa.
Si tu bebé tiene menos de 2 años, duerme en una cuna o tiene problemas para dormir de corrido, el monitor aun es útil. En especial, un monitor de bebé inteligente hará que no estés mirando constantemente la pantalla.
Tu bebé no será pequeñito para siempre, por lo que debes cambiar la forma en la que usas el monitor para tu bebé.
Lo que necesitas cuando tu bebé llega a casa por primera vez no se parece en nada a lo que necesitas cuando ya rueda, gatea y derriba todo. Piensa en esta situación como si fueran rueditas de entrenamiento: al principio las necesitas para avanzar pero, con el tiempo, ya no las necesitas porque aprendes a confiar en tu pequeño y en ti.
Entonces, ¿cómo eliges el monitor que realmente se adapta a la etapa en la que se encuentra tu bebé?
Aquí te explicamos lo que necesitas en cada etapa:
En esos primeros días es normal que quieras estar pendiente de la respiración de tu bebé. Los recién nacidos son impredecibles y eso puede ponerte los nervios de punta. Para esta etapa, lo ideal es contar con un monitor que tenga imagen nítida, visión nocturna, alertas de audio en tiempo real, alcance estable y que también muestre la temperatura de la habitación. Un sistema completo te dará la tranquilidad que necesitas para descansar mejor.
El monitor BM04 Momcozy es perfecto porque cuenta con un modo de pantalla dividida y doble cámara que te permite vigilar al mismo tiempo la cuna o cama de tu bebé y otros espacios que uses.
Cuando tu pequeño ya se sienta, gatea o se pone de pie, la casa se convierte en un espacio lleno de diversión y caos. Ya no te preguntarás si se moverá o rodará, sino qué travesura hará después. En esta etapa, el audio bidireccional se vuelve esencial, porque te permite calmarlo con tu voz sin necesidad de entrar y cortar su momento de juego.
También vas a amar el modo VOX, que activa la pantalla solo cuando tu bebé hace un sonido. El Momcozy BM04 incluye esta función inteligente para que no estés en alerta toda la noche, pero sigas teniendo la tranquilidad de que podrás acudir de inmediato si tu pequeño te necesita.
Esta etapa se trata de encontrar equilibrio. Debes monitorear a tu bebé para sentirte segura, pero no hacerlo cada cinco minutos.
Con el tiempo, tu pequeño empezará a hablar, caminar y llamarte desde la cama. En esta etapa, el monitor de bebé pasa a ser un apoyo opcional, pero puede ser de ayuda en noches en las que se encuentra enfermito o cuando pasa a tener una cama más grande.
Si aún no estás lista para soltar del todo, lo que es totalmente normal, el Momcozy BM04 puede seguir acompañándote sin ocupar toda tu atención. Puedes bajar el volumen, atenuar el brillo de la pantalla o incluso apagarlo pero dejarlo cerca, listo para encenderlo cuando necesites ayuda extra.
Dejar de monitorear a tu bebé es un paso pequeño pero muy importante . No tienes que decirle adiós y listo, porque no es como apagar un interruptor. En realidad, se trata de avanzar poco a poco hacia una nueva etapa sintiéndote segura y en calma.
Aquí tienes una guía más detallada para dejar de monitorear a tu bebé de forma gradual, segura y sin provocarle estrés a tu bebé o a ti misma.
1. Comienza con las siestas
Empieza por apagar el monitor de bebé cuando toma siestas durante el día. Como estás despierta y cerca, es el momento perfecto para probar cómo se siente dejar de monitorear a tu bebé cuando escuchas algún ruido. Te sorprenderá lo rápido que tus instintos vuelven a activarse. Te tomará menos tiempo acudir a tu bebé cuando escuchas su llanto que ir a revisar el monitor.
2. Baja el volumen del monitor gradualmente
Si estás acostumbrada a dormir con el volumen del monitor al máximo, intenta bajarlo un poco por las noches. Con el tiempo, dependerás menos del dispositivo y recuperarás la capacidad de escuchar los sonidos en tu hogar y a tu pequeño llamándote desde la habitación de al lado.
3. Cambia al modo VOX o solo audio
Monitores como el Momcozy BM04 cuentan con modo VOX (activado por voz), que mantiene la pantalla apagada a menos que tu bebé haga un sonido. Es un paso intermedio ideal entre monitorear a tu bebé todo el tiempo y dejar que duerma de forma más independiente. Sigues recibiendo alertas cuando tu bebé te necesita, pero sin preocuparte por cada movimiento o ruido nocturno.
4. Ten el monitor cerca, pero apagado
No tienes que guardar el monitor de bebé. Puedes dejarlo en tu mesa de noche, conectado pero apagado. Te tranquilizará saber que está ahí cuando tu hijo se enferma o tiene problemas para dormir de corrido. Piénsalo como un recurso extra. Probablemente no lo usarás, pero te da paz tenerlo cerca.
5. Conversa con tu pequeño (si tiene la edad suficiente)
Si tu hijo ya habla y entiende, explícale que puede llamarte si necesita algo. Recuérdale que estás en la habitación de al lado y siempre estás pendiente. Esto refuerza la confianza y le ayuda a sentirse seguro, incluso cuando ya no hay una cámara que lo vigila mientras duerme.
6. Vuelve a confiar en tus instintos
Estás olvidando que lo más importante de este proceso es volver a confiar en ti. Recuerda todo lo que has aprendido desde el primer día. Tu bebé ha crecido y tú también. El monitor fue una herramienta útil, pero tus instintos, tu paciencia y tu amor siempre han sido la verdadera barrera de seguridad.
No te deshaces del monitor, simplemente te conviertes en uno mejorado gracias a la confianza que has ganado. Cuando llegue el momento de dejar de monitorear a tu bebé poco a poco, el objetivo sigue siendo el mismo: que toda la familia pueda disfrutar de noches más tranquilas y relajantes.
No puedes establecer un día exacto para decirle adiós al monitor de bebé. Tienes que pensar en las necesidades de tu bebé, pensar en cómo te sientes y encontrar ese punto ideal entre cuidarlo y darle un poquito más de libertad.
Dispositivos inteligentes como el monitor inteligente de 5 pulgadas con modo dual BM04 Momcozy te permiten monitorear a tu bebé, calmarlo e incluso hablarle desde cualquier lugar. Te acompañan en cada etapa pero se vuelven un apoyo adicional que sueltas de a poco cuando sientes que es hora.
Los monitores inteligentes y productos esenciales, como un aspirador nasal para bebés pueden ayudarte a sentirte más tranquila, ya que te permiten ganar confianza y ayudar a tu bebé a respirar mejor.
Así que, ya sea que estés lista hoy, en unas semanas o dentro de un tiempo, confía en ti y tu forma de crianza. Lo estás haciendo increíble, y tu pequeño está creciendo fuerte y seguro.
The information provided in this article is for general informational purposes only and does not constitute medical advice, diagnosis, or treatment. Always seek the advice of your physician or other qualified health provider regarding any medical condition. Momcozy is not responsible for any consequences arising from the use of this content.
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