¿Planeas alimentar a tu bebé con fórmula? Si es así, debes saber que existen diferentes tipos de fórmula infantil. Puedes elegir entre fórmulas en polvo o líquidas. La mayoría de las fórmulas líquidas están listas para usar, lo que significa que solo tienes que verter un poco en el biberón. Por otro lado, las fórmulas en polvo deben disolverse primero en agua hervida. Pero, ¿hay diferencias en su valor nutricional? ¿Cuál es mejor? Encuentra las respuestas sobre la fórmula en polvo vs fórmula líquida en este artículo.
Leche de fórmula en polvo vs fórmula líquida
Técnicamente, existen tres tipos de fórmula infantil: en polvo, concentradas y listas para tomar. Todos estas son saludables y seguras para tu bebé. Sin embargo, uno de estos tipos puede ser mejor que otro dependiendo de quién seas o de la situación en la que te encuentres. Vamos a analizarlos uno por uno antes de hacer una comparación para ayudarte a tener una visión más clara.

Fórmula en polvo
La fórmula en polvo es el tipo más común de fórmula infantil. También es la más económica y la que más llena. Necesitas mezclarla con agua hervida para preparar una leche segura para el consumo de tu bebé.
Es importante tener en cuenta que puede causar estreñimiento. Sin embargo, esto tiene más que ver con tu habilidad para prepararla que con el tipo de fórmula en sí. Es necesario mezclar la cantidad correcta de fórmula y agua. Para algunas madres les resulta complicado hacer esto.
Concentrado líquido
El concentrado líquido es un punto intermedio entre las fórmulas en polvo y las fórmulas listas para usar. Solo necesitas diluirlo en agua. Sin embargo, a diferencia de la fórmula en polvo, se mezcla más fácilmente, lo que reduce las probabilidades de causar estreñimiento.
Lista para tomar
La leche de fórmula líquida lista para tomar, como su nombre indica, es una fórmula que ya ha sido preparada. Como era de esperar, es la más fácil de utilizar. Solo tienes que transferir el contenido del envase o cartón a un biberón. Al no tener que añadir agua, se evitan errores al momento de mezclar. El inconveniente es que esta comodidad tiene un costo; además, las fórmulas líquidas que ya vienen listas son considerablemente más caras que las fórmulas en polvo.
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Características principales |
¿Se mezcla con agua? |
Desventajas |
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Polvo |
● Más saciante. ● Más económica. |
Si |
● Lo más probable es que cause estreñimiento. ● Errores en la preparación pueden provocar sobrealimentación, nutrición deficiente o desequilibrios en los electrolitos. |
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Concentrado líquido |
● Fácil de usar sin ser demasiado caro. ● Menos complicado de preparar en comparación con la leche de fórmula en polvo. |
Si |
● No es tan saciante como la fórmula en polvo ni tan conveniente como la fórmula lista para usar. |
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Lista para tomar |
● Más conveniente. ● Pre-medido. ● Un envase sin abrir puede durar hasta 6 meses. |
No |
● Muy caro. ● Una vez abierta, debes usarla dentro de las 2 horas o 48 horas si se guarda en el refrigerador. |
Cómo elegir entre leche de fórmula en polvo o líquida

Ahora que conoces los diferentes tipos de fórmula, seleccionar la mejor opción según diferentes situaciones es más fácil. A continuación, hablaremos sobre los mejores casos de uso para cada tipo.
Fórmula en polvo
La fórmula infantil en polvo es la mejor opción si tienes un presupuesto ajustado. Además, es fácil de almacenar y es súper accesible. Si no te molesta el paso extra de preparación, no te equivocarás al elegirla.
Esta también es ideal para viajes largos. Si llevas la fórmula preparada debes usarla dentro de las 2 primeras horas. Por otro lado, puedes llevar la fórmula seca y preparar la leche solo cuando la necesites.
¿Cuál es su efecto en tu bebé? La fórmula en polvo es más saciante que la fórmula líquida, por lo que hará que tu bebé se sienta lleno más rápido y por más tiempo. Solo recuerda que necesitas la proporción correcta de agua y fórmula para no sobrealimentarlo o no alimentarlo lo suficiente. Además, debes usar agua que este a más de 70°C para eliminar cualquier bacteria que pueda estar presente.
Concentrado líquido
El concentrado líquido es una opción económica y práctica. Puedes elegirlo en lugar de la fórmula líquida que viene lista si no quieres gastar demasiado.
Preparar leche de fórmula con concentrado líquido es más fácil y rápido de mezclar que la fórmula en polvo. No requiere tanta habilidad, lo que reduce las probabilidades de causar estreñimiento u otros problemas. Sin embargo, ten en cuenta que debes mezclar la cantidad correcta de fórmula y agua. Usar más o menos cantidades es peligroso para su bebé.
Lista para tomar
La fórmula líquida lista para tomar es la mejor opción para mamás ocupadas, ya que prácticamente no requiere ninguna preparación. También es ideal para alimentar al bebé cuando estás de viaje, solo debes poner el envase abierto en una nevera con packs de hielo y puede durar hasta 2 horas, mientras que los envases sellados pueden durar hasta meses.
Esta también es la mejor opción si no logras encontrar la proporción correcta entre agua y fórmula líquida o en polvo. Si tienes presupuesto para ello, considera elegir esta opción para una alimentación más práctica.
Cómo usar fórmula en polvo y líquida
¿Ya has elegido el tipo de fórmula que vas a usar? Como mencionamos varias veces, es fundamental preparar la leche con cuidado. Pero, ¿cómo hacerlo correctamente? En esta sección te explicamos cómo usar tanto la fórmula en polvo como la líquida.
Recordatorios importantes
Independientemente del tipo de fórmula que uses, nunca debes omitir estos pasos. Son esenciales para garantizar la seguridad de tu bebé.
- Lava tus manos.
- Limpia las superficies en el área donde prepararás la fórmula.
- Limpia y desinfecta los biberones y todos los utensilios. Puedes usar el lavabiberones Momcozy para esto. Cuenta con 26 chorros de agua a presión que aseguran una limpieza profunda. También puedes usarla para limpiar otros utensilios de alimentación, como las piezas del extractor de leche.
- Hierve agua. Debe alcanzar los 70°C para eliminar cualquier bacteria presente en el polvo.
- Revisa el empaque de la fórmula que estés usando para seguir las instrucciones específicas de preparación.
Después de la preparación, cierra bien los recipientes y guárdalos en el refrigerador.
Fórmula en polvo
- Vierte la cantidad medida de agua caliente en el biberón.
- Agrega la cantidad adecuada de fórmula en polvo. Normalmente, es una medida por cada 60 ml (2 onzas) de agua.
- Agita bien hasta que se mezcle por completo.
- Enfríe el biberón colocándolo bajo agua fría. Esto es importante para evitar quemaduras en la boca o la garganta de tu bebé. Si su bebé prefiere la leche tibia, puede usar el calentador portátil de biberones Momcozy para llevarla a la temperatura deseada. Este práctico dispositivo calienta de manera rápida y uniforme.
- Deja caer unas gotas en tu muñeca para comprobar la temperatura antes de ofrecérselo a tu bebé.
Concentrado líquido
- Vierte la cantidad medida de agua caliente en el biberón.
- Agrega una una misma cantidad de concentrado líquido en el biberón. Si necesitas 4 onzas, eso significa 2 onzas de agua y 2 onzas de concentrado líquido.
- Agita bien hasta que se mezcle por completo.
- Enfríe el biberón colocándolo bajo agua fría. Esto es importante para evitar quemaduras en la boca o la garganta de tu bebé.
- Deja caer unas gotas en tu muñeca para comprobar la temperatura antes de ofrecérselo a tu bebé.
Lista para tomar
No necesitas preparar nada si estás usando una fórmula ya lista. Simplemente transfiere su contenido a un biberón limpio y esterilizado.
¿Se puede alternar entre fórmula en polvo y líquida?
Sí, puedes alternar entre leche de fórmula polvo y líquida, especialmente si ambas tienen la misma base. De hecho, se recomienda hacer el cambio si tu bebé presenta alguna alergia o intolerancia a la fórmula anterior.
Además, como se mencionó antes, las fórmulas que ya vienen listas para usar son costosas. Si sientes que ya no puedes seguir costeándolas, no tienes por qué obligarte a comprarlas. Cambiar a fórmula en polvo no es peligroso, así que puedes hacerlo con tranquilidad.
Sin embargo, recomendamos hacer el cambio de manera gradual. Comienza mezclando tres medidas de la fórmula antigua con una medida de la nueva. Luego, aumente poco a poco la cantidad de la nueva fórmula a medida que su bebé se acostumbre. Con el tiempo, podrás preparar un biberón entero de la nueva fórmula.
Si su bebé muestra algún signo de malestar al cambiar la fórmula, comuníquese con su médico de inmediato.
Conclusión
Entonces, ¿cuál gana en la competencia entre la leche de fórmula en polvo y fórmula líquida? No hay un ganador absoluto. Ambas tienen una ventaja sobre la otra y son seguras para tu bebé. Si siempre estás ocupada, la fórmula líquida lista para tomar es la mejor opción para ti. Por otro lado, si tienes más tiempo libre, la fórmula en polvo sería mejor porque es mucho más económica.
El veredicto es que el tipo de fórmula no importa. Lo que puede hacer que la leche no sea segura para tomar son los errores en la preparación y almacenamiento. Así que asegúrate de aprender cómo preparar y almacenar correctamente la leche de fórmula.
