Cuando la leche sale por la nariz del bebé: por qué ocurre y cuándo preocuparse

Medically Reviewed By: Shelly Umstot, BSN, RN

Milk Coming Out of a Baby’s Nose: Causes and When to Worry

Si has notado que a tu recién nacido le sale leche por la nariz, no estás sola: muchos padres y madres observan este hecho y se preguntan si deben preocuparse. Aunque puede resultar sorprendente o incluso un poco aterrador, suele ser algo normal relacionado con la forma en que se alimentan los bebés pequeños. Sus sistemas digestivos aún se están desarrollando y, a veces, la leche puede tomar una ruta inesperada y salir por la nariz. La buena noticia es que hay formas sencillas de ayudar a prevenirlo y mantener a tu bebé cómodo. En este artículo, hablaremos sobre las causas, qué se puede hacer al respecto y cuándo es recomendable consultar con el pediatra.

¿Es normal que salga leche por la nariz de un bebé?

Sí, es normal que ocasionalmente la leche pueda salir por la nariz de un recién nacido, especialmente durante o después de la toma. Esto se debe a que los bebés tienen un sistema digestivo poco desarrollado y una pequeña válvula llamada epiglotis que aún se está formando y que ayuda a separar las vías respiratorias del esófago. Cuando los bebés regurgitan o tienen reflujo, la leche a veces puede fluir hacia arriba y salir por la nariz en lugar de por la boca. Aunque pueda resultar preocupante, por lo general es inofensivo siempre que el bebé esté sano, se alimente bien y aumente de peso. Sin embargo, si esto ocurre con frecuencia o va acompañado de otros síntomas como tos, ahogo o dificultad para respirar, conviene comentarlo con el pediatra para descartar cualquier problema subyacente.

¿Debo preocuparme si a mi bebé le sale leche por la nariz?

En la mayoría de los casos, no hay motivo para preocuparse si le sale leche por la nariz de vez en cuando. Básicamente, la leche tiende a salir por la nariz del bebé durante la infancia porque el cuerpo humano es inmaduro en esta etapa, incluida la coordinación entre las acciones de tragar y respirar. Por lo general, no hay motivo de preocupación si tu bebé no muestra molestias y se alimenta y crece adecuadamente. Sin embargo, si le sale leche por la nariz con frecuencia, va acompañada de tos, ahogos o dificultad para respirar, o si el bebé parece incómodo o enfermo, es buena idea consultar con el pediatra. Estos podrían ser signos de un problema, como el reflujo o una dificultad para alimentarse, que puede requerir atención.

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¿Cuáles son las posibles causas de que un recién nacido expulse leche por la nariz?

Por lo general, esto se debe a que su anatomía y sus reflejos aún están en desarrollo. Veamos a continuación algunas de las causas más comunes:

  • Sistema digestivo inmaduro: los recién nacidos tienen un estómago pequeño y un esfínter esofágico inferior (el músculo que mantiene los alimentos en el estómago) débil, lo que provoca regurgitaciones o reflujo.
  • Coordinación entre la deglución y la respiración: los bebés están aprendiendo a coordinar ambos procesos. Es posible que tengan una coordinación especialmente deficiente entre la deglución y la respiración mientras se alimentan. Si la leche fluye demasiado rápido o si tragan mucho aire, es posible que les salga leche por la nariz.
  • Sobrealimentación: alimentar al bebé en exceso o demasiado rápido, puede sobrecargar su pequeño estómago y hacer que la leche suba con facilidad.
  • Posición durante la toma: estar acostado o en una posición incómoda durante la toma facilita que la leche suba hacia las fosas nasales.
  • Conexión entre la nariz y la garganta: la distancia entre la boca y la nariz es más corta en los bebés, por lo que es más fácil que la leche salga por la nariz cuando regurgitan.
  • Reflujo gastroesofágico (RGE): este problema es común en los recién nacidos y se produce cuando el contenido del estómago vuelve al esófago, llegando en ocasiones hasta la nariz.

Aunque estas causas suelen ser inofensivas, el reflujo frecuente o intenso que sale por la nariz de los bebés, especialmente si se acompaña de signos de malestar, podría indicar un problema como la ERGE (enfermedad por reflujo gastroesofágico) o un problema relacionado con la alimentación. Si esto te preocupa, consulta a tu pediatra para que te oriente.

¿Qué debo hacer si mi recién nacido expulsa leche por la nariz?

Si notas que tu bebé regurgita leche por la nariz, mantén la calma, ya que normalmente no es motivo de preocupación inmediata. Esto es lo que puedes hacer para ayudar a tu bebé:

  • Mantén a tu bebé en posición vertical: con mucho cuidado, sostén al bebé en posición vertical durante 15 o 20 minutos después de alimentarlo. Así ayudarás a que la leche se asiente en su estómago y reducirás la posibilidad de que regurgite.
  • Limpia su nariz: si notas que le sale leche por la nariz, limpia suavemente cualquier residuo de las fosas nasales con un pañuelo suave o un aspirador nasal. Así podrás despejar sus vías respiratorias para que pueda respirar cómodamente.
  • Haz eructar a tu bebé: detente cada cierto tiempo y al final de la toma para hacerlo eructar. Así liberará el aire atrapado en el interior que empuja la leche hacia arriba.
  • Vigila la posición del bebé durante la toma: el bebé debe estar ligeramente inclinado durante la toma, con la cabeza más alta que el estómago, para que la leche pase fácilmente y sin obstáculos al estómago.
  • Evita sobrealimentarlo: ofrécele menos cantidad, pero con más frecuencia, ya que el estómago de tu bebé es pequeño y puede verse sobrecargado con grandes volúmenes.
  • Observa si muestra algún signo de malestar: si tu bebé se muestra inquieto, tiene arcadas o tose con frecuencia durante o después de la toma, es posible que necesite un ritmo más lento o cantidades más pequeñas.
  • Mantén la calma y tranquiliza a tu bebé: expulsar leche por la nariz puede asustarlo, así que consuélalo con suaves caricias o palabras que lo tranquilicen.

Si la salida de leche por la nariz se vuelve recurrente, es abundante o va acompañada de otros síntomas como tos, ahogo o falta de aumento de peso, consulta a tu pediatra para descartar cualquier problema subyacente.

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¿Cómo evitar que la leche salga por la nariz del bebé?

Aunque no siempre es posible evitar que la leche salga por la nariz del bebé, hay varias medidas que se pueden tomar para disminuir la probabilidad:

1. Alimenta al bebé en posición vertical

Coloca a tu bebé en un ángulo de entre 30 y 45 grados, con la cabeza por encima del cuerpo, mientras le das de comer. Apoya su cabeza en la parte interna del codo y mantén su espalda recta. Así, la leche fluirá adecuadamente hacia el estómago gracias a la gravedad y se reducirá el riesgo de reflujo.

2. Utiliza un soporte adecuado para alimentar al bebé

Una buena opción es utilizar una almohada de lactancia multifuncional y ajustable para ayudarte a mantener la posición correcta durante la toma. Su diseño ergonómico y su correa ajustable ayudan a mantener el ángulo óptimo para alimentar al bebé, mientras sostienen los brazos y reducen el esfuerzo, lo que te permite concentrarte en las técnicas adecuadas de lactancia.

3. Alimentación pausada

Divide la toma en segmentos de entre 10 y 15 minutos. Si el bebé toma biberón, prueba con la técnica de "alimentación pausada con biberón": sostén el biberón en posición horizontal, deja que el bebé succione durante 20 o 30 segundos y luego detente durante 10 segundos. Así imitas el ritmo natural de la lactancia materna y evitas la sobrealimentación.

4. Haz eructar al bebé con frecuencia

Haz eructar al bebé cada dos o tres onzas si le das el biberón o después de cambiar de pecho si lo amamantas. Prueba diferentes posiciones para hacerlo eructar: sobre el hombro, sentado en tu regazo o sobre las rodillas. A cada bebé le puede gustar una posición diferente.

5. Utiliza una tetina de flujo lento

Si el bebé toma biberón, empieza con tetinas para prematuros o recién nacidos, que suelen estar marcadas como nivel 0 o 1. Solo aumenta el caudal de la tetina cuando el bebé se muestre frustrado con el nivel actual, lo que suele ocurrir alrededor de los tres o cuatro meses de edad.

6. Evita las distracciones

Intenta que el espacio donde alimentes al bebé sea tranquilo: baja las luces, reduce el nivel de ruido y evita movimientos innecesarios alrededor del bebé. A ser posible, aliméntalo en una habitación tranquila o utiliza una cubierta de lactancia para minimizar la exposición del bebé a los estímulos de su entorno

7. Mantén al bebé en posición vertical después de la toma

Mantén al bebé en posición vertical contra tu pecho durante al menos 15 o 20 minutos después de la toma. Para ello, puedes darle suaves palmaditas en la espalda mientras caminas o te meces en una mecedora. Esto favorece la digestión y ayuda a prevenir el reflujo.

8. Comprueba que el enganche sea adecuado

Al tomar el pecho, el bebé debe tener la mayor parte de la areola en la boca, no solo el pezón. Los labios deben estar vueltos hacia fuera (como los de un pez) y se debe oír una deglución rítmica. Si sientes dolor, rompe suavemente el enganche introduciendo un dedo en la boca del bebé y vuelve a intentarlo.

9. Evita la ropa ajustada

Afloja la ropa de tu bebé, especialmente en la zona del vientre. Evita los elásticos ajustados alrededor de su cintura. Opta por ropa flexible y transpirable. Si los enterizos le quedan ajustados alrededor de la cintura, ponle una talla más grande.

10. Presta atención a las señales de hambre

Aprende a reconocer las primeras señales de hambre de tu bebé: buscar el pecho, llevarse las manos a la boca y estar más alerta. Deja de alimentarlo cuando muestre signos de saciedad: apartar la cabeza, cerrar la boca, empujar el biberón o el pecho, distraerse o quedarse dormido.

11. Ten a mano un aspirador nasal

Es recomendable tener a mano un aspirador nasal suave, como el aspirador nasal de grado hospitalario Momcozy durante las tomas. Si la leche materna sale por la nariz, podrás limpiar las fosas nasales de tu bebé con total seguridad gracias a sus niveles de succión ajustables, lo que le facilitará la respiración. La función de luz nocturna suave incorporada resulta especialmente útil durante las tomas nocturnas.

Cada bebé es diferente y es normal que un recién nacido regurgite por la nariz durante las primeras semanas de vida. Aunque pueda resultar preocupante, intenta no angustiarte demasiado por incidentes ocasionales.

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¿Cuándo debo llamar al médico si a mi bebé le sale leche por la nariz?

Aunque es normal que los bebés expulsen leche por la nariz, hay ciertas situaciones que requieren atención médica inmediata. Ponte en contacto con el pediatra si observas los siguientes síntomas:

  • Tu bebé muestra signos de dificultad respiratoria o agitación.
  • La leche que sale por la nariz es amarilla, verde o tiene sangre.
  • Tu bebé se atraganta o tiene arcadas con frecuencia durante las tomas.
  • Hay tos persistente después de la toma.
  • Tu bebé muestra signos de deshidratación (menos pañales mojados, boca seca, llanto sin lágrimas).
  • Tu bebé se niega a comer o parece incómodo durante la toma.
  • El problema ocurre con frecuencia en la mayoría de las tomas.
  • Tu bebé tiene fiebre además de regurgitación nasal.
  • Ha habido una pérdida de peso significativa o un aumento insuficiente.

Confía en tu instinto maternal. Si algo no te parece bien en los patrones de alimentación de tu recién nacido o te preocupa la frecuencia con la que le sale leche por la nariz, no dudes en consultar a tu médico. Es mejor ser precavido cuando se trata de la salud y la seguridad de tu bebé.

Haz que la hora de comer sea más cómoda si a tu bebé le sale leche por la nariz

No te preocupes demasiado si ves que a tu bebé le sale leche por la nariz; es algo que les sucede a muchos recién nacidos mientras aprenden a comer. Solo tienes que prestar atención a la postura de tu bebé mientras come y hacer pausas durante la toma para ver si tiene dificultades para respirar o si tose con frecuencia. Confía en tu instinto: si sientes que algo va mal o te preocupa la frecuencia con la que ocurre, no dudes en llamar al médico. La mayoría de los bebés superan esta fase con algunos ajustes sencillos en la forma de alimentarlos. Mantén la calma y asegúrate de que ambos estén cómodos durante la hora de comer; así superarán esta etapa sin problemas.

Disclaimer

The information provided in this article is for general informational purposes only and does not constitute medical advice, diagnosis, or treatment. Always seek the advice of your physician or other qualified health provider regarding any medical condition. Momcozy is not responsible for any consequences arising from the use of this content.

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