Tu bebé de 11 semanas de nacido está entrando en una etapa de desarrollo y exploración más activa. Comienza a prestar atención, socializar y sentir curiosidad por las cosas que lo rodean, mientras sus horarios de sueño y comida siguen cambiando. Seas mamá primeriza o no, saber sobre el desarrollo normal de tu bebé y la forma apropiada de acompañar su crecimiento te dará más confianza y tranquilidad. En esta guía encontrarás todo lo que debes saber para cuidar de tu bebé de 11 semanas.
Desarrollo en la semana 11 del bebé
Tu bebé se interesa cada vez más por todo lo que ve alrededor. Al tener 11 semanas de nacido, se vuelve mucho más observador con lo que lo rodea. Probablemente sonríe más, te mira a los ojos y comienza a responder ante las voces y rostros familiares. Físicamente, puede que observes que su cuello se fortalece cuando está recostado boca abajo y que controla mejor su cabecita cuando lo sostienes erguido.
Su vista se vuelve más nítida y ahora puede seguir con la mirada objetos en movimiento con más facilidad. A nivel emocional, empieza a entender la dinámica de la comunicación: espera a escucharte y te responde con balbuceos o sonrisas. Estos avances son señales de un desarrollo sano del cerebro y del cuerpo, y preparan a tu bebé para los próximos logros de su crecimiento.
Desarrollo de nuevas habilidades
Te presentamos algunas de las habilidades que los bebés comienzan a desarrollar usualmente en la semana 11. Cada una de ellas te dará una idea de cómo tu pequeño va creciendo y formando su personalidad.
- Mayor control de la cabeza y el cuello: Tu bebé ahora tiene mayor control de su cuello y cabeza cuando lo recuestas boca abajo o cuando lo sostienes erguido. Como resultado, puede explorar todo a su alrededor y establecer el contacto visual contigo con mayor facilidad. Los portabebés , como la mochila portabebés acogedora para recién nacidos Momcozy, puede ser de gran ayuda durante esta etapa. Mantiene a tu bebé erguido y cerca de ti mientras sostiene su cuello con gentileza para que interactúes con él de forma segura mientras refuerzan el vínculo afectivo en el camino.
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- Seguimiento visual: Ahora tu bebé puede seguir con la mirada los objetos o rostros que se mueven lentamente por la habitación. Esto indica que su visión binocular está en desarrollo y que empieza a sentir curiosidad por todo lo que ocurre a su alrededor.
- Reconocimiento de las voces familiares: Tu bebé comienza a reaccionar a las voces con las que está familiarizado. Cuando te escucha, es capaz de girar su cabeza en tu dirección o demostrar su emoción con sonrisas o movimientos.
- Vocalización en aumento: Gorjeos, chillidos o risitas son algunas de las formas en las que tu bebé emite sonidos para comunicarse y conectar contigo.
- Manos a la boca: Que tu bebé acerque sus manos a la boca es uno de los primeros signos de que está aprendiendo a calmarse por sí mismo. Al mismo tiempo, marca una etapa clave en el desarrollo de su coordinación óculo-manual y lo ayuda a sentirse más tranquilo y contento.
- Sonrisa social: Sonrisa social: Tu bebé comienza a reírse, especialmente cuando le hablas, a usar sus manos y a hacer muecas de forma consciente. Estas acciones tan enternecedoras indican el desarrollo de inteligencia emocional y dependencia.
Dieta y horario de alimentación

En la semana 11, puede que el horario en que alimentas a tu bebé se vuelva más predecible. No obstante, los brotes de crecimiento pueden ocasionar que tu bebé tenga mucha hambre de forma repentina. Los bebés de 11 semanas suelen comer entre cada 3 o 4 horas, sin importar si los alimentan con leche materna o fórmula infantil. Presta atención a tu bebé cuando muestra signos de arraigamiento o irritabilidad, o si comienza a chuparse los dedos. Aliméntalo cuando demuestre alguna de esas señales para favorecer un crecimiento y desarrollo saludables.
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Sin importar con qué producto o de qué forma alimentes a tu bebé, recuerda que lo más importante es el compromiso, la comodidad y la capacidad que tienes para responder a sus necesidades cuando tiene hambre. De esta manera, favorecemos a una relación feliz y saludable durante la lactancia.
Horario de dormir
Al llegar la semana 11, la mayoría de bebés suele dormir entre 14 y 17 horas al día, que se dividen usualmebte entre una siesta prolongada en la noche y múltiples siestas cortas durante el día. Entonces, puede que tu bebé comience a dormir largos periodos de tiempo durante la noche.Algunos bebés pueden dormir entre 5 o 6 horas seguidas, pero no es el mismo caso para todos.
Las siestas durante el día todavía son irregulares pero puedes comenzar a predecirlas. Pueden durar desde 30 minutos hasta 2 horas. Muchos bebés toman de 3 a 5 siestas al día cuando están en la semana 11.
¿Cómo colaborar con hábitos de sueño saludables?
- Establece una actividad relajante para la hora de dormir. Puedes darle un baño, mecerlo para que se relaje, cantarle una canción de cuna o contarle un cuento corto.
- Crea un ambiente tranquilo y constante a la hora de dormir. Pon ruido blanco de fondo y haz que tu habitación tenga una luz tenue y una temperatura acogedora.
- Recuesta a tu bebé a dormir boca arriba en una cuna con un colchón firme y asegúrate de que no haya otros objetos a su alrededor que puedan perjudicar su sueño.
Es normal que tu bebé todavía se despierte de forma frecuente. Sé paciente e intenta descansar cuando puedas. Su rutina de dormir se volverá más consistente con el pasar de los meses.
El llanto y formas de tranquilizar a tu bebé

El llanto excesivo llega a su punto más alto comúnmente entre las 6 y 8 semanas. Al llegar a las 11 semanas, la mayoría de los padres nota que la intensidad y la duración del llanto comienzan a disminuir. Tu bebé seguirá llorando para expresar hambre, dolor o sobreestimulación. Sin embargo, en este periodo, también comienza a probar formar más claras de comunicarse, como balbucear, mantener contacto visual o extender los brazos para tocarte.
Cuando tu bebé comienza a llorar, hay formas gentiles de tranquilizarlo que hacen una gran diferencia. Intenta alguna de estas:
- Envuelve a tu bebé en una manta, colocándolo boca arriba, hasta que empiece a balancearse y logre girar sobre su propio eje por sí mismo. Esto le brindará una sensación de seguridad similar a la que tenía cuando estaba en tu vientre.
- Compra una máquina de ruido blanco para simular el sonido reconfortante que tu bebé solía escuchar cuando estaba en tu vientre.
- Dale un chupón. Lo ayudará a satisfacer el reflejo de succión que tiene por instinto.
- Mece a tu bebé de forma suave y constante para ayudarlo a relajarse si está sobreestimulado.
- Utiliza la mochila portabebés acogedora para recién nacidos Momcozy para tranquilizar a tu bebé sin tener que usar las manos. La cercanía, la calidez, y el movimiento constante que se genera pueden calmar de forma significativa a tu bebé cuando está irritado y darle una sensación de seguridad.
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La popó de tu bebé
Es posible que, a las 11 semanas, tu bebé tenga un ritmo intestinal más marcado, aunque las diferencias entre un bebé y otro siguen siendo completamente normales. La frecuencia con la que tu bebé hace popó, así como el color y la textura de esta, dependerán principalmente de si lo alimentas con leche materna, fórmula o con ambas.
- Los bebés que toman leche materna pueden hacer popó blanda de color amarillo mostaza varias veces al día, o pasar algunos días sin hacer popó. No es algo sobre lo que debas preocuparte comúnmente, siempre y cuando sus heces sean blandas y estés alimentando bien a tu bebé.
- Los bebés que toman fórmula infantil usualmente defecan una o dos veces al día. Su popó es más sólida y puede ser de color marrón claro u oscuro.
Es normal que los bebés gruñan, hagan esfuerzo o luzcan incómodos cuando están haciendo popó, incluso si no están estreñidos. Mientras sus heces no sean duras ni tengan forma de bolitas, todo parece ser normal.
Malestares más comunes en bebés de 11 semanas

A medida que tu bebé crece, es normal que surjan algunos problemas de salud. La mayoría de los malestares que mencionaremos son comunes en esta etapa y pueden ser tratados con un cuidado más detallado en casa.
- Congestión nasal leve o resfriado: Es normal que tu bebé tenga congestión nasal mientras su sistema inmunitario sigue desarrollándose. Puedes darle un baño tibio, aplicar unas gotas de solución salina en sus fosas nasales o usar un aspirador nasal para aliviar su molestia.
- Escaldaduras: El enrojecimiento o la irritación en la zona del pañal son comunes. Cámbiale el pañal a tu bebé con frecuencia y aplica una crema apropiada para proteger su piel.
- Dolores causados por gases: Si tu bebé parece irritado o comienza a encoger sus piernas, puede que sea a causa de gases. Para ayudarlo, puedes hacer que eructe con más frecuencia luego de alimentarlo, darle un suave masaje en el abdomen o recostarlo boca arriba y mover sus piernas con cuidado.
- Dermatitis seborreica: Las áres secas y escamosas, o las costras grasosas en la cabeza de tu bebé, son inofensivas y suelen desaparecer por sí solas. Puedes usar un cepillo suave y un champú para bebé para ayudar a eliminar la piel escamosa.
- Regurgitación o reflujo: El reflujo sigue siendo normal a esta edad, por lo que es común que tu bebé regurgite después de comer. Puedes hacer que esto suceda con menos frecuencia alimentándolo en una posición más erguida y sosteniéndolo así durante un rato.
- Reacciones en pieles sensibles: Algunos bebés tienen pequeñas erupciones o zonas secas debido a los detergentes para ropa o los cambios de temperatura. Utiliza productos para el cuidado de la piel sin aromas y viste a tu bebé con prendas cuyos materiales sean transpirables.
Cuando tu bebé se encuentra extremadamente irritado, se rehúsa a comer o le da fiebre, superando los 38° C (100.4° F), contacta a tu pediatra. Cuando sientes que algo no anda bien, es mejor buscar la opinión de un profesional.
Actividades para bebés de 11 semanas
Ahora que tu bebé está en la semana 11, es más curioso e interactúa más. Este es el mejor momento para introducir actividades simples que estimularán su desarrollo físico (mediante los sentidos) y emocional. Las actividades no tienen que ser muy elaboradas, basta con pequeños momentos de juego y conexión que se repitan con frecuencia.
Algunas actividades apropiadas para fomentar su desarrollo son:
- Recostarlo boca abajo. Debe ser breve y realizarse varias veces al día. El momento en el que recuestas a tu bebé boca abajo también ayuda a fortalecer los músculos del cuello, los hombros y el tronco, que serán clave para futuros logros como rodar y gatear.
- Mirarse mutualmente. Tu bebe ama mirar tu rostro. Haz muecas graciosas, sonríele o imita los sonidos que él hace para alentarlos a comunicarse y conectar contigo.
- Darle juguetes y libros con colores de alto contraste. Los bebés se sienten atraídos por los patrones definidos y las imágenes en blanco y negro, que ayudan a desarrollar su capacidad de seguimiento visual.
- Cantar y poner canciones tranquilas. Las canciones de cuna y otras canciones suaves pueden ayudarlos a relajarse y hacer que se acostumbre al ritmo del lenguaje.
- Darle sonajeros suaves o juguetes que crujen: Deja que tu bebé sostenga o golpee con la palma de sus manos estos juguetes. Esto estimula la coordinación óculo-manual y favorece el desarrollo de la motricidad fina.
- Llevarlo de paseo al aire libre: El aire fresco, la luz natural y los sonidos nuevos le pueden brindan muy buenas experiencias sensoriales. Incluso un pequeño paseo en un cochecito o un portabebés puede fascinarlos.
Preguntas frecuentes
¿Los bebés tienen brotes de crecimiento en la semana 11?
Sí, algunos bebés pueden experimentar un brote de crecimiento alrededor de la semana 11, aunque también puede darse antes o después de este periodo. Podrás notar señales como hambre, mayor apetito, irritabilidad o dificultades para dormir. Estas transiciones suelen durar solo unos días. Pasado ese tiempo, tu bebé vuelve a su rutina habitual.
¿Cuándo empiezan los bebés a rotar sobre su propio eje?
Los bebés comienzan a girar sobre su propio eje entre los 4 y 6 meses comúnmente, aunque alguno lo intentan desde los 3 meses, balanceándose de un lado a otro cuando están recostados boca abajo. Este movimiento puede estimularse con juegos seguros en el suelo, pero no debes preocuparte si tu bebé aún no ha llegado a esta etapa.
¿Me debería preocupar que mi bebé chupe su pulgar?
Chuparse el pulgar es un forma común en la que los bebés se tranquilizan a sí mismos. No tienes por qué preocuparte si tu bebé de 11 semanas lo hace. De hecho, lo ayuda a calmarse y sentirse seguro. La mayoría de los niños abandona este hábito entre los 2 y 4 años. Si persiste después de esa edad, sería recomendable consultar con un pediatra o dentista.
¿A qué edad los bebés comienzan a mantener su cabeza erguida?
Al cumplir las 11 semanas, muchos bebés ya pueden levantar y mantener la cabeza erguida durante unos segundos mientras están boca abajo o cuando los sostienes en posición vertical. Los músculos del cuello se fortalecen y el control de la cabeza se logra, en promedio, entre los 3 y 4 meses. Recostar a tu bebé boca abajo lo ayuda a favorecer este importante indicador del desarrollo.
Conclusiones

Al llegar a las 11 semanas de nacido, tu bebé está más alerta, es más sociable y responde ante los estímulos. Esta etapa es emocionante porque tu bebé desarrolla nuevas habilidades, hay cambios en su rutina y su vínculo contigo se fortalece. Concéntrate en estimular su desarrollo con mucho cuidado y cariño, y con muchos juegos interactivos. Cada minuto que pasas junto a tu bebé, alimentándolo, calmándolo o simplemente sonriéndole, lo ayudan a crecer y a prepararse para alcanzar sus próximos logros de desarrollo.
