Pregnancy Comfort Bundle: Ergonest Belly Band and Huggable Body Pillow

El mejor momento para comprar una faja en el embarazo puede variar dependiendo de las necesidades de cada mujer y de lo cómoda que le resulte. Sin embargo, muchas mujeres consideran que lo ideal es empezar a llevar una faja de embarazo a partir del segundo trimestre, cuando la barriga empieza a notarse y se hace necesario un soporte adicional. La faja de embarazo BellyEmbrace de Momcozy está diseñada para ser flexible y ajustable para satisfacer tus necesidades desde el principio del embarazo hasta el tercer trimestre.

Las fajas para embarazadas pueden llevarse por encima o por debajo de la ropa, dependiendo de tu estilo de vestir y de lo cómodas que te resulten. La faja ultrafina y sin costuras de Momcozy está diseñada para ofrecer versatilidad y discreción gracias a su diseño "invisible bajo la camisa", que garantiza el soporte y la comodidad necesarios sin añadir volumen como las fajas tradicionales.

Por lo general, no se recomienda llevar un cinturón para embarazadas mientras se duerme. Durante el sueño, es importante que tu cuerpo se relaje por completo, por lo que llevar una faja o cinturón para embarazadas podría restringir el movimiento natural o causar una compresión innecesaria. Si tienes molestias al dormir, es mejor que utilices almohadas de maternidad para apoyarte. No obstante, si crees que necesitas aún más apoyo por la noche, consulta a tu médico para que te asesore de forma personalizada.

El uso de una faja o un cinto para embarazadas puede ayudarte a aliviar el dolor pélvico al distribuir más uniformemente el peso del útero en crecimiento. Así se aliviará la presión sobre la pelvis. Sin embargo, si el dolor persiste, es importante consultar con el médico para descartar problemas como la disfunción de la sínfisis púbica (DSP) o el dolor de la cintura pélvica (DCP).

La faja para embarazadas Momcozy debe lavarse a mano en agua tibia con un detergente suave y secarse al aire. Si necesitas lavarla a máquina, asegura todos los broches autoadherentes, enróllala y métela en la bolsa de lavado incluida. Para garantizar que la faja mantenga su elasticidad y siga proporcionando sujeción, se recomienda evitar el uso de lejía, plancharla o utilizar la secadora.